314. El precepto de la ofrenda musaf (adicional) de Yom Kippur
315. No realizar tareas cotidianas en Yom Kippur
317. Descansar de las tareas cotidianas en Yom Kippur
A los diez días de este mes séptimo será el día de expiación; tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida al Eterno. Ningún trabajo haréis en este día; porque es día de expiación, para reconciliaros delante del señor vuestro Dios. Porque toda persona que no se afligiere en este mismo día, será cortada de su pueblo. Y cualquiera persona que hiciere trabajo alguno en este día, yo destruiré a la tal persona de entre su pueblo. Ningún trabajo haréis; estatuto perpetuo es por vuestras generaciones en dondequiera que habitéis.Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis vuestro reposo.(Lev. 23:27 Y 32 RVR60).
Este es el texto base, y como ya hemos estado estudiando, y consideramos que la fiesta de Yom Kippur es uno de los días más sagrados de todo el calendario bíblico, es una de las fiestas considerada como la más importante,
debido a que en ella el sacerdote entraba al lugar santísimo y pedía perdón por los pecados de todo el pueblo, adicionalmente había otro ritual, otra práctica con uno de los chivos en el que se le ponía las manos en la cabeza, se confesaban los pecados y a ese chivo se le sacaba llevando sobre sí todos los pecados simbólicamente de todo el pueblo, para limpiarnos de todo pecado y maldad, y, por otro lado, el Eterno puso en él, el pecado y las transgresiones de todos nosotros y él las cargo, muriendo incluso simbólicamente fuera del campamento como lo hace el chivo.
Y dice entonces en estos mandamientos que hay que descansar, en el 3:14 que dice que se llevaba una ofrenda adicional, además de las ofrendas obligatorias que se presentaban en el día de Yom Kippur, había un precepto adicional de una ofrenda que se daba en consideración por ese día de la fiesta.
El descanso en Yom Kippur.
Los otros dos mandamientos, donde nos enfocaremos que es el de descansar en este día, este día es tan importante, por lo tanto, el Eterno nos dice que no hay nada más importante hacer el día de que tú te reconcilies conmigo, que nos reconciliamos con él en este día.
Ningún trabajo harás que es día de expiación, para reconciliaros delante del señor vuestro Dios. (Lev. 23:28 RVR60).
Y creo que esto es también parte de la esencia de la obra de Yeshua, del Mesías, la reconciliación, es decir, el sacrificio no solo es para alcanzar el perdón de los pecados, sino para reconciliarnos delante del Padre, porque lo que crea enemistad entre Dios y el hombre es el pecado y una vez que se ha cubierto ese pecado puede haber reconciliación, pero lo interesante de Yom Kippur deja una parte de esa reconciliación ahora en el hombre, a nosotros nos corresponde buscar a Dios en este día para reconciliación, para garantizar que lo vamos a hacer Dios nos da una ayuda extra y esa ayuda es que, pone como mandamiento en ese día que está prohibido trabajar en ese día, para mostrarnos que no puede haber algo más importante que la reconciliación, para quitarnos cualquier pretexto de que no podemos asistir, de que no tenemos tiempo, él dice, yo te mando que no trabajes, que no comas, yo te mando que dejes de hacer cualquier otra actividad que sueles hacer hasta que te reconcilies. Y cuál es la consecuencia de no guardar este día de reposo, fíjense lo fuerte que está.
Porque toda persona que no se afligiere en este mismo día, será cortada de su pueblo.Y cualquiera persona que hiciere trabajo alguno en este día, yo destruiré a la tal persona de entre su pueblo. (Lev. 23:29-30 RVR60).
Y aquí dice cualquiera, no hay acepción de personas para con Dios, el trabajar este día, no nada más es profanar el día, si no es decirle a Dios, yo no necesito la reconciliación, no necesito la reconciliación contigo, yo no tengo tiempo, estoy demasiado ocupado, como para tener un tiempo de reconciliación contigo. Es grave y lamentable que cada vez más personas siguen trabajando en Yom Kippur aun sabiendo que no deben hacerlo, y pues no podemos poner ningún pretexto porque Dios es el amo de todo, el señor de señores, el Rey de reyes y se supone que es el que rige nuestra vida, no podemos pensar entonces que tenemos un amo superior a él y si es así quiere decir que Dios no es nuestro señor, así que él determina con este castigo también la importancia que tiene el no tomar en cuenta que es un shabaton, que es un día de reposo, por eso dice cualquier persona que hiciera trabajo alguno yo destruiré a la tal persona de entre su pueblo, ahora hay mucha gente que ha trabajado en este día, sabiendo que no debe hacerlo y no ha sido destruida.
Consecuencia por transgredir el mandamiento.
Es más, si te es prácticamente imposible descansar en shabat por tu trabajo por alguna situación si no te es posible guardar los días de fiesta por lo menos este día esmérate por guardarlo este día de Yom Kippur, por lo que dice aquí, generalmente es una regla también que de acuerdo a la consecuencia por la transgresión del mandamiento así de importante es el mandamiento, así que el Eterno de manera personal dice yo destruiré a la tal persona de entre su pueblo, lo dice el verso 31 ningún trabajo haréis, esto es un estatuto perpetuo por vuestras generaciones, esto no va a caducar, esto no va a cambiar, es de generación en generación, es un estatuto perpetuo en donde quiera que habitéis, en donde quiera que te encuentres no importa que no estés en Jerusalén, hay que guardar este día, no importa que no haya templo, que no se puedan hacer sacrificios, aunque el Mesías haya hecho el sacrificio perfecto hay que respetar este día, hay que guardar el día de Yom Kippur.
Si somos honestos, si examinamos nuestra conciencia siempre hay algo que nos dice que necesitamos mejorar, que necesitamos ponernos a cuentas con el Señor y aunque es algo que podemos hacer todos los días, que por medio del Mesías lo podemos hacer, creo que este día que el Eterno determino y marco, por algo lo fijó como una fiesta, como una fecha especial en la cual tenemos que respetar y sin el ánimo de ser pesimistas o trágicos, si nos habla de una consecuencia fatal, una consecuencia trágica y muy fuerte para aquel que no respete este día, dice el Eterno yo voy a tomar cartas en el asunto porque estamos diciéndole en otras palabras al señor, no me importa la reconciliación, para mí es más importante mi trabajo que pedirte perdón o reconciliarnos, y es triste en realidad, en la vida cotidiana si estamos disgustados con alguien o alguien te ofendió o tú ofendiste a alguien y quieres pedirle perdón, buscar la reconciliación y que te dice que no tiene tiempo, estoy demasiado ocupado para la reconciliación que significa eso, que no eres tan importante para él, que esa relación no es tan importante para él, y creo que este es un mensaje muy poderoso en tono negativo que le podemos dar al señor, cuando no estamos dispuestos a respetar el día de reposo que él nos marcó, con el simple hecho de reconciliarnos y, por otro lado, si lo hacemos y lo guardamos de todo corazón, entonces le podemos decir señor, yo sé que he fallado que he transgredido, sé que he estado ocupado todo el año y que al menos en este día quiero ponerme a cuentas contigo y quiero dejar de hacer lo que me enriquece lo que suele ser más importante y que nos enfoquemos en nuestra relación y la invitación por parte del señor siempre está abierta, pero en este día de una manera muy especial y esto es lo que dice en Isaías:
Venid luego, dice Eterno, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve, serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. (Isaías 1:18 RVR60).
Conclusión:
Así que la invitación de nuestro padre está ahí en cada Yom Kippur, debemos de apartar este día, debemos tomar nuestras precauciones para poder mostrarle y mostrarnos que tan importante es nuestra relación con el Eterno, que el Eterno te bendiga y nos permita seguir guardando sus mandamientos con el espíritu correcto, considerando a aquel que los guardo todos, y cada uno de ellos que le correspondían, con tal de alcanzar la perfección, con tal de agradar a nuestro padre Celestial.