Mandamiento 24
No salir de los límites de la ciudad en Shabat
Exodo 16:29 “Mirad que el Señor os dio el día de reposo, y por eso en el sexto día os da pan para dos días.
Estese, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de él en el séptimo día”. (RV60)
Explicación del mandamiento:
El mandamiento básicamente es, no salir, no viajar fuera de los límites de tu ciudad en Shabat (día de reposo).
El judaísmo Rabínico, dice que es la advertencia con la que se nos previó para que no viajáramos en Shabat, que se considera este mandamiento como prohibición: no puedes viajar en avión, no puedes salir de tu casa a cierta distancia, etc. y ellos lo interpretan de esta forma.
La interpretación de nuestro Mesías:
Éxodo 16:26-29: “Seis días lo recogeréis; mas el séptimo día es día de reposo; en él no se hallará. Y aconteció que algunos del pueblo salieron en el séptimo día a recoger, y no hallaron. Y el Señor dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo no querréis guardar mis mandamientos y mis leyes? Mirad que el Señor os dio el día de reposo, y por eso en el sexto día os da pan para dos días. Estese, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de él en el séptimo día. (RV60)
El versículo 27 nos dice que salieron en el séptimo día de su hogar, salieron de su casa a buscar el pan. Esto es algo muy importante. El mandamiento de no salir de tu hogar, es no salir a buscar el maná (sustento, provisión). ¿Cómo podemos entender este mandamiento?
No necesariamente estaríamos infringiendo el mandamiento si nosotros salimos de viaje a visitar a un enfermo, a nuestra familia o a un amigo que nos pidió que habláramos con él. Recuerden que Yeshua dijo: que es lícito hacer el bien en Shabat. La interpretación del judaísmo Rabínico es: “no puedes salir”, y marca ciertas medidas. Pero aquí esta hablando de no salir a buscar el sustento.
¿Qué entendemos?
Entendemos que el Eterno es nuestro proveedor, y lo que principalmente Dios nos dice es: “no necesitas salir a buscar sustento en el día de reposo, porque yo te voy a dar todos los días maná, todos los días te voy a dar sustento y el sexto día te voy a dar el doble”. El séptimo día entonces, no tenemos que salir a buscar el maná (sustento).
¿Por qué no debemos salir a buscar el sustento?
Mateo 6:31-33: “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. (RV60)
Primeramente, no podemos estar preocupados, no podemos estar preguntándonos: ¿qué vamos a comer, o qué vamos a vestir? Es muy importante entender lo que está mencionando la cita de Mateo, no está hablando de no poder comprar un auto mejor, o que ya no podremos ir de vacaciones. Lo que está hablando es, que no nos preocupemos por nuestro sustento, vestido y nuestro alimento.
Si nosotros hacemos las cosas de manera diligente y buscamos a Dios, esas cosas nos serán añadidas.
En la palabra hay muchas citas donde nos pide que nos esforcemos, que hagamos las cosas de manera diligente, y no que esperemos a que el maná caiga, porque Dios no les dijo en el desierto: “ustedes no se muevan de sus casas, porque les va a caer el maná en sus casas sentados”.
Les dijo: “ustedes tienen que salir a recoger el maná”. Esta es una parte donde debemos nosotros dar ese paso hacia adelante y esforzarnos en la medida de lo posible para buscar el sustento, pero es Dios quién nos lo va a dar. Es Dios quien nos da el resultado, pero dice que primeramente busquemos al Eterno.
En Hebreos 11:6 nos habla de tener fe. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. (RV60)
No podemos olvidarnos de algo básico, que es, tener la fe en el Señor. Imaginemos esa escena en el desierto: una familia con diez o quince hijos, en un tiempo donde no hay Walmart, de alguna manera no hay nada, y el Eterno nos dice: “ustedes van a recoger nada mas un pan por día, pero no se preocupen, porque al otro día yo les voy a dar y al siguiente también, pero el séptimo, no les voy a dar, no va a haber, y tú dices: “pero si no recojo algo para mañana o para dentro de una semana… ¿qué va a pasar en esos días? Es aquí donde debemos confiar en el Eterno, confiar en que él nos va a dar el sustento.
Conclusión:
Entonces, hay dos cosas importantes para no salir de nuestro hogar en Shabat a buscar el sustento como dice el mandamiento.
1.- No preocuparnos, pues sabemos que el Eterno es nuestro proveedor.
2.- Tener fe.
Hay una cita, dentro de las muchas que nos habla el Eterno, de lo que pasa cuando nosotros guardamos sus mandamientos: recibimos bendición y provisión.
Levítico 26:2-6: “Guardad mis días de reposo, y tened en reverencia mi santuario. Yo el Señor. Si anduvieres en mis decretos y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y el árbol del campo dará su fruto. Vuestra trilla alcanzará a la vendimia, y la vendimia alcanzará a la sementera, y comeréis vuestro pan hasta saciaros, y habitaréis seguros en vuestra tierra. Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y haré quitar de vuestra tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro país”.(RV60)
Esta cita es muy reconfortante para cada uno de nosotros, cuando nos preguntamos preocupados: ¿qué vestiremos, o qué comeremos?
De hecho, es falta de fe, el que estemos saliendo preocupados a la calle a buscar el sustento que el Eterno ya nos dio.
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