No dejar sobrantes del Korbán Todá (ofrenda de agradecimiento) hasta el día siguiente de su faena. Parasha Tzav

“La carne del animal ofrecido en acción de gracias y reconciliación debe comerse el mismo día en que se ofrece; no se debe guardar un solo pedazo para el día siguiente”. (Levítico 7:15 DHH)

Explicación del mandamiento:

¿Cuántas razones tienes para agradecerle al Eterno en estos últimos días? Esto es algo que tiene que ver con el mandamiento que explicaré a continuación relativo a las ofrendas de Agradecimiento. Esta es una ofrenda muy particular, aunque al día de hoy no hay un templo, el principio de lo que nos enseña este mandamiento sigue vigente hasta nuestros días. 

El estudio es del mandamiento 142 que corresponde al negativo 77 y lo encontramos en Levítico 7:15, acompáñame a leer el mandamiento que dice:

No dejar sobrantes del korbán Todá (ofrenda de agradecimiento) hasta el día siguiente de si faena (de su sacrificio)” (Levítico 7:15 Rv60)

Este mandamiento lo encontramos en la Parashá Tzav, ahora leamos levítico 7:15 en la versión DHH que dice de la siguiente manera 

“La carne del animal ofrecido en acción de gracias y reconciliación debe comerse el mismo día en que se ofrece; no se debe guardar un solo pedazo para el día siguiente.” (Levítico 7:15 RV60)

Este es el versículo que da pie a este mandamiento que aparentemente no tendríamos mucho que explicar, pero vamos a ver y a tratar de encontrar el espíritu de este mandamiento, principalmente es un reto muy interesante poder encontrar la aplicación, cuando sabemos que no hay un templo como tal, no estamos en la tierra de Israel, no hay un sacerdocio que esté operando, pero el principio como les decía es muy importante. Vayamos al libro de Levítico 7: 11-15, mira lo que dice:

 Y esta es la ley del sacrificio de paz que se ofrecerá al Eterno: Si se ofreciere en acción de gracias, ofrecerá por sacrificio de acción de gracias tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite, y flor de harina frita en tortas amasadas con aceite. Con tortas de pan leudo presentará su ofrenda en el sacrificio de acciones de gracias de paz. Y de toda la ofrenda presentará una parte por ofrenda elevada al Eterno, y será del sacerdote que rociare la sangre de los sacrificios de paz. Y la carne del sacrificio de paz en acción de gracias se comerá en el día que fuere ofrecida; no dejarán de ella nada para otro día. (Levítico 7: 11-15 RV60)

Del versículo 11 los siguientes versículos nos van a explicar acerca de esta parte, en particular que tienen que ver con los sacrificios de paz que se conocen como Shelamim que deriva de la palabra Shalom que se traduce comúnmente como paz, pero sabemos que shalom es más allá de un estado de armonía, de comunión con Dios, un estado de bienestar con el Eterno, también con nuestro prójimo. 

Esta ofrenda de paz era una de las últimas que se ofrecían cuando se tenían que presentar una serie de diferentes ofrendas, en este caso las ofrendas de paz se dividen de tres formas y una de ellas es esta ofrenda en particular que se llama ofrenda de gratitud u ofrenda de acción de gracias, que traía estas estipulaciones 

“Si se ofreciere en acción de gracias, ofrecerá por sacrificio de acción de gracias tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untada con aceite, y flor de harina frita en tortas amasadas con aceite. Con tortas de pan leudo presentará su ofrenda en el sacrificio de acciones de gracias de paz. (Levítico 7:12-13 RV60)”

Entonces en total vemos que eran 4 clases de panes que se ofrecían en esta ofrenda de Acción de Gracias, una era 

  • Torta sin levadura amasada con aceite
  • Hojaldre sin levadura untado con aceite 
  • Tortas de flor de harina amasadas con aceite y finalmente
  • Tortas de pan leudo o con levadura, se cree que se refiere al jalot pan de Shabat habitualmente

Y de acuerdo a la tradición, algunos Rabinos dicen que de los tres primeras clases de panes eran 30 y la última eran 10 panes, en total 40 panes que ofrecían, era una cantidad bastante grande, obviamente que estos panes que llevaban levadura no se ofrecían en el altar, porque en el capítulo dos de levítico se llegó a estudiar que no se podían ofrendar u ofrecer delante del altar nada que tuviera levadura. Después dice en el verso 14:

Y de toda la ofrenda presentará una parte por ofrenda elevada al Eterno, y será del sacerdote que rociare la sangre de los sacrificios de paz. (Levítico 7: 14 RV60)”.

Así que no solo era que se presentaran estos panes, sino que iban acompañados de algún animal estipulado también como apto para el sacrificio, dice que una parte era ofrenda elevada, se le conoce como ofrenda Olá, en esta ofrenda se quemaba esta parte del animal y representaba que uno estaba muriendo a uno mismo, que uno estaba en sentido figurado quemando su propia carne, sus deseos, sus pasiones, sus instintos carnales, como si este animal nos representará a uno mismo, es una ofrenda total hacia el Eterno.

Lo que se considera de este sacrificio es que el pecho y el muslo se daba al sacerdote y el resto que era la mayor parte se le quedaba a la persona que lo presentaba, también la tradición rabínica dice que se le daba una décima parte de los panes a los sacerdotes, una décima parte de 40 eran 4 panes, aún les quedaba muchísimos, del resto tanto de la carne como de los panes, es precisamente lo que viene aquí en el versículo 15 que es lo que da pie a este mandamiento y dice:

“Y la carne del sacrificio de paz en acción de gracias se comerá en el día que fuere ofrecida; no dejarán de ella nada para otro día. (Levítico 7: 15RV60)”.

Entonces, como comentaba, creo que todos tenemos un millón de razones para agradecer a Dios, por muy complicado que tengamos un día, si al final hiciéramos cuentas veríamos que hay mucho más cosas por agradecer, que reprochar o entristecernos. Creo que hay algo nato en el corazón del ser humano que es el agradecimiento, aunque aparentemente hoy no hay ese mismo sentir de gratitud, de una u otra manera todos hemos sido conmovidos a sentir gratitud y cuanto más cuando hacemos conciencia y nos damos cuenta que todo viene del Eterno.

Esta ofrenda es una forma en que nosotros podamos acercarnos al Señor, agradecerle por los múltiples favores y beneficios.

De acuerdo a la tradición, una de las razones para llevar esta ofrenda era por haber salido de una enfermedad grave, por haber vivido una experiencia que hubiera puesto en peligro la vida, por haber salido de una deuda enorme, por una bendición recibida, por haber regresado a casa de un largo viaje, por alguna situación de algún viaje que haya sido complicado por una situación de la naturaleza, estas son algunas, pero en realidad no se estipula en la Toráh, así que pudieron ser cualquiera.

Esta es una forma muy tangible que en este tiempo se podía llevar a cabo decir Gracias Hashem, gracias Dios por todo lo que me has dado. Creo y los sabios también comentan que cuando el Meshiaj en este caso vuelva y establezca su reino, cuando se lleven a cabo ofrendas y sacrificios, ellos dicen que las ofrendas por el pecado obviamente van a desaparecer porque no va a ver más pecado, porque la ofrenda perfecta que es Yeshúa, ha sido sacrificado una vez y para siempre; pero las ofrendas entregadas para gratitud oraciones de gratitud esas no van a cesar jamás, van de alguna manera alineado al pensamiento que leemos en Apocalipsis, cuando al principio hay un clamor por justicia, pero después todo eso se convierte en alabanza, se convierte en alabanza, se convierte detrás de todo eso en gratitud a Dios, es algo de lo que debemos tener conciencia.

No porque al día de hoy no haya un templo como tal, no significa que no podamos presentar a Dios ofrendas de gratitud. Hay algo interesante en este tipo de ofrendas, porque, por un lado, tenemos la carne que se quemaba totalmente y representaba justamente el haber renunciado a nosotros mismos a nuestra carne, esta carne a diferencia de cualquier otra que pudiera haber hecho una persona en su casa es santificada, cobra un estatus diferente, porque el sacerdote llevaba a cabo una faena ritual, el término se conoce como Shehita, un sacrificio ritual, que le confiere a esta carne un estatus diferente a de cualquier otro que hubiera sacrificado en su casa, agradecerle a Dios, haber invitado a su familia y se acabó. 

Es interesante porque quien lo come se identifica en esta parte con lo que se queda y lo va a comer con un sentido no solo de gratitud, sino de saber que está cumpliendo con el Eterno, que le ha entregado a Dios como muestra simbólica de gratitud estos panes, carne que se quedaba al sacerdote y lo demás era para disfrutar. Aquí hay que entender que hay un equilibrio sano, por un lado, la vida no es solo trabajo, sufrimiento, la vida no es solo sacrificios, sino que la vida es agradecer y disfrutar lo que tenemos porque es mucho lo que tenemos que Agradecer. 

Creo que el Eterno es bueno porque nos permite disfrutar una vez que hemos agradecido. Las cosas se disfrutan más cuando las agradecemos, porque llevan esa bendición por parte del Eterno; por eso el orar por los alimentos antes de comer es como una sombra de este principio de gratitud, de darle gracias al Eterno, por lo que tenemos, porque no nos hace falta nada.

Por otro lado, como dice aquí el mandamiento era, que esta carne que quedaba se debía comer de inmediato prácticamente, como dicen se debía comer calentita, no se debía dejar enfriar, que es  este  un principio importante, “no dejes pasar más tiempo para agradecer al Eterno” y lo podríamos extender hacia una persona, no dejes de agradecer a la persona que hizo algo por ti, no dejes de agradecer al Eterno por sus bondades, por sus misericordias, por sus favores y al mismo tiempo nos enseña; 

¿Imagínense la cantidad de panes y carnes que quedaban? 

No se podían comer al otro día, debían comerlo ese mismo día, no quedaba de otra, sino de poderlos compartir, de poderlos disfrutar, esta es una muestra de lo que tenemos que hacer cuando el Eterno nos ha dado de sobra, que es compartir. También es un principio de una persona agradecida, porque es capaz de bendecir a otros, que es capaz de disfrutar con otros, así que yo sé que no es el caso tal cual, pero es algo similar con el festejo de cumpleaños, sé que a veces hay polémica en esta situación y que hay algunos puntos que lo consideran pagano, pero creo que depende del contexto, la intención y el cómo lo hagamos. Esto es de alguna manera esto, algunas personas se reúnen el día de su cumpleaños para celebrar, para compartir el alimento, para compartir ese momento, pero si ponemos en primera instancia al Eterno y agradecemos al Eterno por todo eso, de alguna manera es como esta misma idea que se vivía en esos días del templo de compartir con los amigos, con la familia, con las personas cercanas por lo que el Eterno nos ha dado, para compartir esa alegría.

Acompáñame a 1ª Timoteo 4:4-5, es muy interesante este pasaje, tal vez lo hayas escuchado en otro tipo de contexto posiblemente, pero me hizo recordar bastante esto y no me atrevo a decir que el apóstol Pablo tenía propiamente este panorama de levítico, pero creo que tienen una relación 

“Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; (1ª Timoteo 4:4 RV60)”

De eso se trabaja esta ofrenda de Paz era una ofrenda de Acción de Gracia,

 ”porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado. (1ª Timoteo 4:5 RV60)”

Me parece interesante lo que expresa el apóstol Pablo en este sentido, que también las ofrendas de agradecimiento estaban relacionadas con esto. Con decir que todo lo que el Eterno creo es bueno, todo lo que nos suceda al final podemos agradecer, porque hay algo bueno. Si lo tomamos con acción de gracia, agradecemos y bendecimos por todo lo que nos dé el Eterno, la palabra de Dios es lo que dice ahí  y la Oracion es los que lo santifica, precisamente eso era lo que hacía el Kohen (sacerdote) santificaba esos panes, santificaba esa  carne al presentarla delante del Eterno y hoy tenemos este mismo principio que la palabra santifica lo que es Kosher lo que se puede comer y por supuesto a través de la oración. 

Es muy interesante como estos mandamientos pueden tener una aplicación en nuestros días, te invito a que pienses lo mucho que puedes agradecer al Eterno de lo mucho que nos da, como dice aquí, participar con alegría, participar con Acción de Gracias de lo que tenemos.

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