Ofrendar los sacrificios únicamente en el Templo de Jerusalén, aunque se resida en el extranjero.
“Sin embargo, los elementos que hayas consagrado y tus votos serán llevados contigo al lugar que Jehová haya designado.” (RV 60).
Explicación del mandamiento:
Este mandamiento se refiere explícitamente a la prohibición de realizar sacrificios de animales fuera del Templo de Jerusalén. Es un precepto reiterativo que insiste en que los sacrificios deben llevarse a cabo exclusivamente en el templo. Otros mandamientos relacionados con esta temática son el 439 y el 440, basados en Deuteronomio 12:13: “Cuídate de no ofrecer tus holocaustos en cualquier lugar que veas; 12:14 sino en el lugar que Jehová elija, allí ofrecerás tus holocaustos y cumplirás todo lo que te he ordenado” (RV60).
Esta restricción también se repite en Levítico 17:1-6, donde se establece que los sacrificios deben realizarse en la puerta del Tabernáculo de Reunión, para ser presentados ante el sacerdote. Estos pasajes subrayan la importancia del lugar designado por Dios para llevar a cabo los sacrificios.
A lo largo de la historia, hubo momentos en los que se permitieron sacrificios fuera del Templo, como en el caso de Abraham, Isaac, Jacob, el profeta Samuel y el Rey David, entre otros. Sin embargo, incluso si se construyera una réplica exacta del Templo fuera de Jerusalén, se aplicaría la prohibición de sacrificar, ya que el Templo debe estar en el lugar que Dios designó.
Fundamentos de la Restricción: Por qué se limita la realización de sacrificios fuera del Templo
Existen varias razones para esta restricción:
- Es un principio de obediencia al orden establecido por Dios.
- Los sacrificios simbolizan reconciliación, y el Templo es el lugar de esta reconciliación.
- Evita la confusión con otras deidades al sacrificarse en lugares ajenos.
- El sustento de los sacerdotes y levitas depende de los sacrificios en el Templo.
- Los levitas eran los responsables de validar la idoneidad de las ofrendas, asegurando que fueran aptas para Dios.
El Templo también proporcionaba un espacio común para que el pueblo se reuniera y presentara sus ofrendas.
A diferencia de los mandamientos 439 y 440, este mandamiento se enfoca en los israelitas que viven en el extranjero. Actualmente, algunos judíos que residen fuera de Israel no sacrifican corderos durante Pesaj (Pascua) debido a esta restricción.
La Significancia Teológica del Sacrificio de Yeshua: Un Análisis a la Luz de las Escrituras
Surge una pregunta interesante: ¿Es aceptable el sacrificio de Yeshua al no ser realizado en el Templo de Jerusalén? Hay razones para considerar que sí:
- El plan divino establecía el sacrificio de Yeshua de esta manera, como lo sugiere Hebreos 13:10, donde se refiere al sacrificio de Yom Kipur (Día del Perdón).
- Yeshua derramó su sangre como expiación y redención, similar a los sacrificios del Día del Perdón descritos en Levítico 16.
- Hebreos 9:11-14 establece que Yeshua, como sumo sacerdote, entró en el Lugar Santísimo celestial con su propia sangre, ofreciendo una redención eterna y purificación de pecados.
En resumen, el sacrificio de Yeshua cumple con los principios de la Torá y es un holocausto perfecto, ofrecido de acuerdo con el plan divino. Reconocemos y celebramos con gratitud su sacrificio en armonía con estas enseñanzas.
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