MANDAMIENTO 467/MANDAMIENTO NEGATIVO 274
DEUTERONOMIO 14:1
No lacerar la piel a causa de un muerto o para idolatría.
Hijos sois de Jehová vuestro Dios; no os sajaréis, ni os rapareis a causa de un muerto(RV60)
MANDAMIENTO 468/MANDAMIENTO NEGATIVO 275
DEUTERONOMIO 14:1
No rasurarse el cabello de la cabeza a causa de un muerto.
Hijos sois de Jehová vuestro Dios; no os sajaréis, ni os rapareis a causa de un muerto
Explicación del mandamiento:
La idea principal es no hacerse cortes en la cabeza, por un muerto, el Eterno no es indiferente o insensible a los sentimientos humanos, al conocer la Palabra nos damos cuenta de que el Eterno es amor, el dolor es parte de las experiencias que debemos tener en esta vida. El Eterno no quiere que el dolor nos domine al grado de dañar nuestro cuerpo, podemos experimentar en algún momento una perdida terrible, este mandato es para saber y no permitir que el dolor te lleve al punto de lastimarte a ti mismo, el dolor tiene parte en la vida de los creyentes.
En medio oriente; tiene mucho que ver con la cultura, en esa región las manifestaciones de dolor no se disimulan, la gente llora, la gente grita, existen varios ejemplos en la Tora de esto, cuando a Yeshua le dicen que una niña está muerta mientras va caminando, se dice que hasta se contrataba gente para que llorara para que se hiciera evidente ese duelo.
La idea es no dejarse dominar por ese sentimiento, no se trata de reprimir, sino que el sentimiento no se convierta en un causante de un daño personal.
El caso de Esdras, capítulo 9, versículo 1
Acabadas estas cosas, los príncipes vinieron a mí, diciendo: El pueblo de Israel y los sacerdotes y levitas no se han separado de los pueblos de las tierras, de los cananeos heteos, ferezeos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos y hacen conforme a sus abominaciones, Porque han tomado de las hijas de ellos para sí y para sus hijos, y el linaje santo ha sido mezclado con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en cometer este pecado. Cuando oí esto, rasgué mi vestido y mi manto, y arranque pelo de mi cabeza y de mi barba, y me senté angustiado en extremo (RV60).
Recordemos que Esdras era un erudito de la Tora; aquí está hablando particularmente cuestiones idolátricas, y que estas prácticas eran, más que nada, cultos paganos que había desde Moisés, esto el pueblo lo debía conocer antes de llegar a la tierra prometida para que cuando llegara ya supieran, de este tema. A su vez va relacionado con el tema del tatuaje, los cortes que se había explicado.
Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Jehová (levítico 19:28 RVR60).
Y también levítico 21:5 “No harán tonsura en su cabeza, ni raerán la punta de su barba, ni en su carne harán rasguños”.
Son ideas similares asociadas a la idolatría, por causa de un muerto, pero aquí cabe recalcar que primeramente es no dejarse llevar por los sentimientos y en segundo orden, no imitar a los pueblos paganos. Desde los días de Moisés esto era una práctica común, hasta nuestros días, como el día de Asura, el cual practican los musulmanes, donde celebran la muerte de un nieto de Mahoma y por lo que tenía que ser el que continuaría, esta celebración evoca su muerte con actos de autoflagelación, es decir se hacen cortes en la cabeza etc. y no solo personas mayores lo realizan niños también.
El judaísmo también tiene su duelo se llama Shiva, debe ser parte de la expresión del dolor, son 3 días de duelo, después de esos 3 días se extiende 4 días más, que sería una semana 7 días de un duelo estricto obligado luego se completa un mes de duelo solo por ciertos parientes como los padres o el hijo tal vez hasta por doce meses, pero ya por más tiempo está mal visto, porque es cuestionar a Dios, de por qué lo hizo o no sabe el Eterno, pero lo importante de la idea que enseña el judaísmo es no te quedes estacionado en el duelo, no te quedes en el luto.
En conclusión
Recordemos lo que el Eterno, a través de Pablo, le escribe a Timoteo, en 2.ª de Timoteo 1:7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” Es para darnos esa fortaleza en momentos difíciles y no llegar a los puntos de dañarnos o dañar a otros, pues finalmente nuestro cuerpo es un templo donde el Eterno quiere habitar, manifestarse y hacerle daño a nuestro cuerpo sería el equivalente a la destrucción del templo.
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