MANDAMIENTO 469/MANDAMIENTO NEGATIVO 276

 DEUTERONOMIO 14:3

No ingerir la carne de los animales destinados a ser ofrendados que tengan algún defecto provocado intencionalmente.

Explicación del mandamiento:

Este mandamiento en palabras sencillas se refiere a: En el caso de alguien tener animales y estos a su vez crías, la Tora manda que las primicias son para el Eterno.

 Pero el primogénito de los animales, que por la primogenitura es de Jehová, nadie lo dedicará sea buey u oveja, de Jehová es. (Lev. 27:26 RVR 60).

Este es un principio y se aplica a los primogénitos que le pertenecen al Eterno, los del hombre tenía que ser redimidos, el de los animales tenía que ser entregado; pudiera darse el caso que alguien con mala intención le provocara algún daño o defecto, para ya no hacerlo apto para ofrenda, por ejemplo, nace una cría de oveja y le corta una oreja, llega con el sacerdote y cuando es revisado este animal no podría ser considerado apto para ofrenda.

Cuando no se es apto para ofrenda se regresa el animal, y se podría considerar que se puede comer, pero previendo esto, el Eterno mando que esta carne no se puede comer, si el animal no califico como ofrenda Kosher, tampoco califica como alimento humano porque la malformación fue provocada.

La pregunta de ¿Por qué alguien presentaría una ofrenda sabiendo que no es apta? Aunque el Eterno ve todas las intenciones de lo que hacemos, quiere que en nuestra conciencia meditemos y nos pese hacer algo así; y en definitiva, cuando alguien se atreve a presentar una ofrenda dañada de antemano, es para presentarse ante las demás personas como un justo y a veces lo que se desea es simplemente que le vean, sentirse superficialmente como justo, como persona que cumple los mandatos.

Conclusión:

A veces tendemos a buscar la religiosidad y no sinceridad porque eso es más fácil, más cómodo o lo que me hace ver mejor. Es como prender la televisión en Shabbat (día de reposo) y no poner atención en lo que se dice o hace.

Lo abominable es la palabra Toebá en hebreo y significa algo repugnante, asquerosidad, idolatría y ese debe ser el criterio para basar nuestras acciones.