¿Es válido el sacrificio de Yeshua

en Yom Kippur?

Es decir, ¿Cómo puedo saber que he sido perdonado, si Yom Kippur es el día del perdón, por el sacrificio de Yeshua, cuando sé perfectamente que murió en la fiesta de Pésaj? Probablemente con el articulo: ¿Por qué Yeshua no murió en Yom Kippur? Nos quedó más claro que debía morir en Pésaj. Ahora, ¿cómo puedo reafirmar o confirmar que el sacrificio de Yeshúa también es válido para Yom Kipppur (el día del perdón), en la corte celestial?

Yeshua, nuestro Cohen Hagadol

Yeshua ha venido a cumplir tres papeles, tres roles. No solamente nos debemos quedar con la idea de su primera venida en la cual Él vino como un PROFETA, como un enviado de Dios, como un Maestro, como un libertador y esto ya sucedió. Pero cuando Yeshua resucita, su presente o papel actual es de Cohen Hagadol (Sumo Sacerdote). Entonces en el futuro, para cuando Yeshua regrese, apunta al papel de Rey -Rey de Reyes-. Como aquél que ha de venir a gobernar.

Por tanto, son tres papeles: Uno ya lo cumplió, el segundo lo está desempeñando y el último es el que estamos esperando. Entonces: ¿Cómo puede Yeshua cumplir con los sacrificios de Yom Kippur, si murió en Pésaj? La respuesta es: La obra de Yeshua no ha terminado todavía. Que Yeshua haya muerto en Pésaj no significa que esto no tenga un efecto o una consecuencia en el plano espiritual de lo que es Yom Kippur. Mas bien, al contrario, tiene todo el efecto y toda la consecuencia en esta festividad.

Vamos a ver elementos muy relacionados con ambas fiestas, para poder dar sustento a la idea de que Yeshua es nuestro Sumo Sacerdote y al mismo tiempo el sacrificio perfecto de Yom Kippur y no solamente de Pésaj. Vamos a examinar: La fiesta de Yom Kippur se celebra el día 10 del séptimo mes, es decir, empezando el segundo semestre del año a los diez días. En el primer semestre del año bíblico, se celebra el día 10 del primer mes (Abib), el día que se escogían los dos corderos para el sacrificio. Supongamos que visualizamos el calendario de doce meses, dividido en dos partes. Primera parte: los primeros seis meses y el día 10, del primer mes, se escogían los sacrificios para la Pascua. Ese día Yeshua es escogido para ser el sacrificio de Pésaj. Pero en la segunda parte del año, los últimos seis meses, también en el día 10 pero del séptimo mes, Yeshua es escogido para ser el sacrificio de Kippur.

En Pésaj se incluía dentro de los sacrificios, una ofrenda por expiación: Números 28:22 “Y un macho cabrío por expiación, para reconciliaros.” (RVR60) Esa es la idea de la expiación y del Kippur: ¡la reconciliación! Aún dentro de todos los sacrificios que se llevaban a cabo dentro de Pésaj y Panes sin Levadura, había un macho cabrío por expiación para reconciliación. Entonces Yom Kippur es como la solución a la necesidad que no fue del todo cubierta o completada en Pésaj y en Kippur se vuelve a llevar a cabo una ofrenda de expiación, solo que abarca una mayor instancia porque Dios así lo decretó. Si el sacrificio de Pésaj, de estos coderos, hubieran sido perfectos, no hubiese habido necesidad de sacrificios en Yom Kippur, pues hubieran estado completos.

La redención de Israel comenzó en Pésaj, pero no va a terminar hasta Yom Kippur

Mientras Pésaj se enfoca en la libertad física, Yom Kippur se enfoca en el perdón. Que son dos conceptos diferentes, pero que están relacionados. Los efectos de la muerte de Yeshua en Pésaj están incluidos y concluidos en Kippur en su segunda fase. Y esto cumplirá lo que dice Jeremías 50:20 “En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, la maldad de Israel será buscada, y no aparecerá; y los pecados de Judá, y no se hallarán; porque perdonaré a los que yo hubiere dejado.” (RVR60) Van a buscar el pecado y no lo van a encontrar porque Dios lo va a perdonar por completo. Todos estos pasajes que nos hablan de un perdón total, de una limpieza total, de un pecado que no se acordará más porque fue echado al fondo del mar, tienen un cumplimiento total y pleno en Yom Kippur cuando el Mesías vuelva.

¿Por qué para nosotros sí es válido el sacrificio de Yeshua en Yom Kippur?

Porque para nosotros la salvación es un proceso que lleva un orden de tiempo, pero para el Eterno, todo es un tiempo presente, pues el presente es eterno para Dios. Así para Dios, el mismo sacrificio de Pésaj, puede cubrir o servir para más de un propósito. Como ya explicamos en el artículo ¿Por qué Yeshua no murió durante Yom Kippur?, Yeshua no podía morir dos veces porque de todas maneras no era necesario. Yeshua no solo es el sacrificio perfecto de Pésaj, también es el sacrificio perfecto de Yom Kippur. Por tanto, en nuestro plano lineal de tiempo y terrenal, nosotros vemos a Yom Kippur seis meses después de Pésaj. Pero en el plano circular de tiempo que Dios maneja, no hay esa distancia, no hay ningún mes ni día de separación. El sacrificio que es perfecto cubre para siempre en todas las instancias. Si lo pensamos como lo piensa Dios, Él no está pensando en términos de diferencia y separación, Él piensa: con este sólo sacrificio se cumple, se paga todo lo que era necesario tanto para la redención como para la expiación del hombre. No tendrían que ser sacrificios separados, aunque para nosotros en el plano lineal, una vez más lo digo, así lo sea.

En la explicación del servicio de Kippur, en algunos pasajes, nos damos cuenta de que la obra de Yeshua estaba también ahí implícita. Aun cuando murió en Pésaj y su papel tanto como ofrenda de Pésaj, como ofrenda de Kippur y su papel de Sumo Sacerdote. Por ejemplo: el Sumo Sacerdote debía presentar una ofrenda por sí mismo y por los pecados del pueblo en Yom Kippur. Levítico 16:8,15 “Y echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos; una suerte por Jehová, y otra suerte por Azazel. Después degollará el macho cabrío en expiación por el pecado del pueblo, y llevará la sangre detrás del velo adentro, y hará de la sangre como hizo con la sangre del becerro, y la esparcirá sobre el propiciatorio y delante del propiciatorio.” (RVR60) Y Yeshua lo hace de una manera perfecta por su propia sangre. Es decir, así como el sacerdote no se presentaba sin sangre, Yeshua tampoco se presentó sin sangre. La diferencia es que el sacerdote lo hacía con la sangre de un becerro y de un chivo. Yeshua lo hizo con su propia sangre.

Otro elemento que era importante de todo el servicio de Yom Kippur eran las suertes que se echaban sobre los dos chivos que eran como una doble ofrenda. Y el chivo cuya suerte era para el Eterno, era al que se le ponía un letrero de madera, que tenía grabado el Nombre de Dios (Tetragramatón). Y Yeshua es escogido, como cuando se echaban las suertes por el chivo. Porque cuando Poncio Pilatos le da la opción al pueblo de a quién querían escoger, está poniéndolo a la suerte de la gente. Yeshua está a la suerte de esa multitud, aunque Dios dirigía su destino. Cuando Yeshua es crucificado también se le puso un letrero de madera con una inscripción que también tenía el Nombre del Eterno.      Juan 19:19-22 “Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS.Y muchos de los judíos leyeron este título; porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y el título estaba escrito en hebreo, en griego y en latín. Dijeron a Pilato los principales sacerdotes de los judíos: No escribas: Rey de los judíos; sino, que él dijo: Soy Rey de los judíos. Respondió Pilato: Lo que he escrito, he escrito.” (RVR60). Y el otro chivo que era elegido para llevar el pecado del pueblo, el que se llamaba para Azazel, era al que se le imponían las manos y se le traspasaban todos los pecados. Yeshua cargó en Él, el pecado de toda la nación, de todo el pueblo. Cumpliendo también este simbolismo de los dos chivos. Al chivo que se le cargaban todos los pecados, se le sacaba del campamento llevándose todos los pecados simbólicamente. Yeshua también muere fuera del campamento, ya que no muere dentro de la ciudad ni del Templo. Yeshua muere fuera cargando el pecado del pueblo.

Hebreos 13:12-13 “Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio;” (RVR60).

Yeshua actuando como Cohen en lugar de Su Padre Celestial

El Cohen Hagadol se vestía con vestiduras de lino blanco y tenía una mitra de lino para el servicio de Kippur. Yeshua fue envuelto cuando dio su vida en lienzos blancos y su cabeza fue cubierta por un sudario. Levítico 16:32 “Hará la expiación el sacerdote que fuere ungido y consagrado para ser sacerdote en lugar de su padre; y se vestirá las vestiduras de lino, las vestiduras sagradas.” (RVR60). El Cohen actuaba también en lugar de su padre. Sabemos por las escrituras que el Sumo Sacerdote Aarón había de dejar su lugar a su hijo Eleazar y así sucesivamente. En este caso, la expiación más importante, Yeshua la lleva a cabo en nombre de su Padre Celestial para podernos redimir de nuestros pecados. El Apóstol Pablo entiende este concepto: 2 Corintios 5:18-21 “Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” (RVR60). El sacerdocio implicaba la reconciliación. Era alguien que construía puentes entre el pueblo y por supuesto, con el Eterno. Aquí, ésta es una forma de llamar a Yeshua sacerdote, porque si Dios nos reconcilió con Él, fue por medio del sacerdote Yeshua. El que no conoció pecado, como parte de la ofrenda de Kippur, el chivo al que se le imponían todos los pecados. Ya que para que hubiera un perdón, primero debía ser juzgado el pecado. Dios hizo a Yeshua pecado, simbólicamente, luego lo juzgó para que entonces nosotros fuéramos reconciliados por medio de Él. La misma idea de Yom Kippur, llevada a cabo en su sacrificio.

Un detalle más: Durante todo este proceso que llevaba a cabo el Sumo Sacerdote en los días del Tabernáculo y del Templo, hacía el sacrificio del becerro que era por sí mismo, luego llevaba a cabo el sacrificio del chivo que había tocado la suerte que sacara para el Eterno, sus vestiduras quedaban salpicadas de sangre, entraba y salía en varias ocasiones durante todo este proceso del lugar Santísimo, se presentaba después en el altar, donde el pueblo lo podía ver. Y al ver estas vestiduras salpicadas de sangre, hay una parte de este proceso, donde él se tenía que cambiar: hacía una tevilá (inmersión) para limpiarse y purificarse y se cambiaba de ropa. Y a partir de ese momento él decía: Nadie me toque, estoy limpio, pero todavía no he ido al Padre, así que nadie me toque. Estoy vestido de blanco, pero todavía no he terminado: ¡todavía falta! Y Yeshua, hizo la misma declaración: Juan 20:15-17 “Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro). Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; más ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.” (RVR60). Este es un pasaje muy particular y sorprendente que, si no lo entendemos a la luz de las ofrendas y del servicio de Yom Kippur, es complicado poderle dar sentido. Esta respuesta clave que dice Yeshua: No me toques, está conectada con el servicio de Kippur, donde nadie podía ayudar o tocar al Sumo Sacerdote porque eso lo haría no apto para las ofrendas que Él debía presentar delante de Dios.

Aunque Yeshua haya muerto en la fiesta de Pésaj, el sacrificio que Él llevó a cabo es tan perfecto que cubre las ofrendas presentadas en Yom Kippur.

La carta a los hebreos considera válido el sacrificio de Yeshúa para Yom Kippur

Casi toda la carta a los Hebreos, tiene como eje la labor de Yeshua como Cohen Hagadol y las funciones como el Cohen las hacía en Yom Kippur. La carta a los Hebreos podría decirse que es complicada si no tomas en cuenta o conoces bien lo que se llevaba a cabo en el servicio de Yom Kippur. La idea del autor es que, si entendemos lo que el Cohen Hagadol hacía en el Templo terrenal, podamos entender mejor por qué la obra de Yeshua es válida para nosotros también delante de Dios. Yeshua está actuando en este momento como un Sumo Sacerdote, no en el Templo terrenal pues éste ya ha sido destruido (cerrando esa posibilidad); sino en el celestial. Hebreos 4:14 “Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.” (RVR60). Es decir, Yeshua fue a derramar su sangre y a llevar el sacrificio perfecto, no nada más como un símbolo aquí, sino realmente donde valía verdaderamente. Porque todo lo que había en el Templo, todo lo que Dios le ordenó a Moisés en Éxodo 25:40 “Mira y hazlos conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte.” (RVR60). Era una copia del original en el ámbito celestial. Y ahí llevó a cabo este sacrificio a nuestro favor. Así que, cuando Yeshua resucita, ya que Él había sido ungido para llevar a cabo el servicio, tal como se ungía a los sacerdotes. Entonces si entra al verdadero lugar Santísimo e intercede por el pueblo. Y eso es lo que sigue haciendo hasta el día de hoy.

Yeshua no ha concluido aún su ministerio como Sumo Sacerdote

Así como el sacerdote tenía dividido el servicio en varias partes; así el servicio de Yom Kippur de Yeshua no ha concluido.

¡Y qué bueno! Porque Dios quiere que más personas le conozcan, que más personas se arrepientan y reconozcan el sacrificio perfecto en Pésaj y sean liberados para que entonces Yom Kippur tenga sentido y sea válido para ellos. Es necesario que más personas se agreguen a la fiesta de Pésaj, al pueblo de Israel para que en la celebración de Yom Kippur sean perdonados. Cuando Yeshua concluya su ministerio como Cohen Hagadol (Sumo Sacerdote), entonces Él sí regresará ahora como Rey, para venir y juzgar con vara de hierro a todas las naciones, a todos los que no se arrepintieron y a los que no reconocieron ese sacrificio. Cuando regrese Yeshua en Yom Teruah, el siguiente Yom Kippur va a ser la conclusión y será eliminado el pecado del pueblo de Israel en un solo día como está escrito. Zacarías 3:9 “Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos; he aquí yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día.” (RVR60). Ese día será Yom Kippur cuando se cumpla en su totalidad todo. Yeshua ha entrado en el lugar Santísimo en el cielo. Pero, así como el sacerdote entraba y no salía y el pueblo estaba con expectativa sobre si murió. Así estamos nosotros a la expectativa de su regreso.

Por fe creemos, por supuesto, que hemos sido perdonados. Pero la plenitud de nuestra redención, la plenitud del perdón de pecados y el pecado sea quitado en un solo día, será hasta en ese Yom Kippur. Estamos en la parte final y cada día falta menos y cada Yom Kippur esa posibilidad va creciendo. Yo te invito a que reconozcas hoy, que primero necesitas un libertador, que necesitas ser parte del pueblo de Dios, para que entonces ese perdón y sacrificio de Yeshua sea completamente válido para ti. Que el día que estemos delante del Eterno, tengamos la confianza y la certeza que nuestro nombre estará escrito en el libro de la vida.