Ofrenda para quien haya cometido determinadas faltas involuntariamente.

“Si alguien del pueblo peca por error y comete algo que los mandamientos del Señor prohíben, será culpable” (Lev. 4:27 NVI).

Explicación del mandamiento:

El mandamiento número 121 es el mandamiento positivo 52, y se encuentra en el libro de Levítico, capítulo 4, versículo 27, que dice:

V.27 Si alguna persona del pueblo peca por yerro, 8 (La palabra “yerro” se refiere a un pecado cometido por ignorancia o equivocación, incluso si no conocemos el mandamiento). Por ejemplo, no saber que no se puede comer cerdo o ciertos mariscos.

Ante Dios, aunque no sepas que algo está prohibido, eres culpable. Son pecados involuntarios. Son pecados en los que no quisiste hacer algo malo, te esforzaste por hacer algo bien pero no te salió como esperabas. Aun así, es pecado. De hecho, en el libro de Nehemías, capítulo 8, se dieron cuenta de que el pueblo de Israel no había guardado varias fiestas y no las habían celebrado. El pueblo de Israel cometió un pecado por ignorancia, y actualmente muchas personas que no conocen la Biblia también lo están cometiendo. Usando la lógica y el sentido común, podemos comprender lo que está bien y lo que está mal, incluso una persona que no sepa leer puede cometer pecados por ignorancia.

Continuando con lo que dice el versículo: V. 27 haciendo algo contra alguno de los mandamientos del Eterno en cosas que no se han de hacer, y delinquiere; (“Delinquiere” significa llevar a cabo una acción que va en contra de la ley o cometer un delito). Sería cometer un pecado en contra de las leyes de Dios. De hecho, cuando crucificaron a Yeshua, Él consideró que el pueblo de Israel cometió un pecado por error, por eso dijo: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”. Ese fue un pecado cometido por el pueblo de Israel por ignorancia, por desconocimiento.

Dios nos invita a que, aunque no conozcamos que estamos cometiendo un pecado desconocido, nos acerquemos a Él para que haya expiación por nuestros pecados. A veces, en algunos lugares se promueve la idea de que si pecas, no debes venir a la congregación. Nadie está exento de pecado, lo que Dios pide es que nos acerquemos a Él para que haga expiación por nuestros pecados, porque hay una forma de corregir nuestros errores.

La expiación.

Continuando con la enseñanza del mandamiento, dice en Levítico 4:28: V. 28 Luego, cuando reconozca el pecado que cometió, traerá como ofrenda una cabra, una cabra sin defecto, por el pecado que cometió. 29 Pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda de expiación y la degollará en el lugar del holocausto. 30 Después, el sacerdote tomará un poco de la sangre con el dedo y la pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto. Luego, derramará el resto de la sangre al pie del altar. 31 Quitará toda la grasa, de la misma manera que se quita la grasa del sacrificio de paz. El sacerdote la quemará en el altar, como aroma agradable al Señor. Así el sacerdote hará expiación por él, y será perdonado.

32 Si trae un cordero como ofrenda por el pecado, será una hembra sin defecto. 33 Pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda de expiación y la degollará en el mismo lugar donde se degüella el holocausto. 34 Luego, el sacerdote tomará un poco de la sangre de la expiación con el dedo y la pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto. Derramará el resto de la sangre al pie del altar. 35 Quitará toda la grasa, como se quitó la grasa del sacrificio de paz. El sacerdote la quemará en el altar, como ofrenda encendida al Señor. Así el sacerdote hará expiación por el pecado que haya cometido, y será perdonado.

Aquí podemos ver que a través de un cordero o una ternera, había perdón por el pecado. Yeshua, en este caso, fue ese cordero que tomó nuestro lugar para el perdón de nuestros pecados. Este es el mandamiento de ofrecer un Korbán Jatat.

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