¿QUIÉNES ERAN LOS ESENIOS? 

Es una pregunta muy similar en cuanto al estudio de los diversos grupos que forman parte de la cultura hebrea y que es importante conocer. Aunque los esenios, no tienen la misma relevancia que los fariseos y saduceos, porque a estos los identificamos plenamente en el Nuevo Testamento. Sin embargo, los esenios han cobrado mucha más importancia, sobre todo en las últimas décadas, a partir del descubrimiento de los rollos del mar muerto. Para muchos, es un grupo misterioso, todo un enigma. Hay varias hipótesis que plantean que Juan el Bautista era esenio y que el mismo Yeshua y sus discípulos también pudieron haber sido esenios. Así que vamos a conocer más acerca de este tema el día de hoy. 

Por definición, podemos decir que los esenios fueron una secta judía que surgió en el siglo II A.M. y estableció la comunidad de Qumrán, locación que se encuentra muy cerca del Mar Muerto y es el lugar donde se encontraron los famosos manuscritos del Mar Muerto. 

ENFOQUE PRINCIPAL DE LOS ESENIOS   

Su enfoque principal era la pureza ritual, la transcripción de los libros del Tanaj (Antiguo Testamento), de los profetas y de otros escritos, como comentarios sobre los libros proféticos y documentos que se han encontrado y, que nos han ayudado a entender más su pensamiento. Aunque, no viene una descripción tal cual de cómo vivían, sí viene una descripción sobre su línea de pensamiento. Las fuentes principales para conocer acerca de los esenios no las tenemos ni en el Antiguo, ni en el Nuevo Testamento, ni siquiera se les menciona. La información procede de otras fuentes históricas reconocidas como el filósofo judío Filón de Alejandría o el militar romano Plinio “El viejo”, como se le conocía. O del historiador sumamente conocido y respetado Flavio Josefo. Además, es muy posible, que fueran muy pocas personas las que conformaban a los esenios que se encontraban focalizados en la región de Qumrán. Por eso, no repercute que los autores del Nuevo Testamento no hayan escrito absolutamente nada sobre ellos.

A los esenios podemos identificarlos como una comunidad separada, al norte del oasis de En Gadi (Manantial del Cabrito) a orillas del Mar Muerto. El origen de la palabra esenio tiene varias hipótesis, por lo que, ha sido complicado poder definir de dónde viene. Algunos dicen que viene de un vocablo griego: oseos que significaría “Santo o Santos”. Podría ser una referencia del griego: jasid que significa “piadoso” o del arameo jesé. En escritos árabes, se refieren a ellos como magaritas que significa “como de las cuevas”. Hay otra idea que viene del hebreo que se les llamaba asayim que significa “hacedores”, porque ellos decían que eran los verdaderos hacedores de la Torá. Del verbo la’asot y del plural im, que significaría los hacedores de la Torá en plural. Así que la palabra en sí, no se encuentra en los manuscritos de los esenios, sino en grupos externos. También hay una idea que sostiene que el nombre esenio, viene de la palabra siriaca asaya, que significaba médicos. Para algunos, los esenios también estaban enfocados en la medicina que hoy llamamos alternativa. Para ellos, su enfoque era la curación a través de aceites y de tratamientos naturales para curar las enfermedades físicas y por supuesto también morales.

ORIGEN DE LOS ESENIOS 

¿Dónde pudieron haber surgido los esenios? Lo cual está conectado con las preguntas de los saduceos y fariseos; ya que, durante la rebelión Macabea alrededor del año 167 A.M. que inició y, que duró hasta el año 164 A.M. en que recuperan el Templo, se formó la familia de los amóneos con los descendientes de los Macabeos. Que lamentablemente cuando este grupo original de Macabeos derrotan a los griegos y purifican el Templo, prácticamente combinaron los cargos de Rey y Sacerdote, pues no quisieron soltar el poder. Aunque no tenían las credenciales o los requisitos para fungir, ya fuere como reyes o como sacerdotes, decidieron quedarse en el poder y se llevó a cabo una lucha sangrienta por tomar el puesto del rey y sacerdote y, por supuesto, de las personas allegadas. Al darse esta situación de que ninguna de estas personas cumplía con los requisitos, fue este pequeño grupo, hoy conocido como los esenios, los que se apartaron porque consideraron que todo el sacerdocio se había corrompido, porque no tenían derecho a estar ahí. Y, por otro lado, como vieron una sociedad que ya se había volcado hacia los valores y hacia muchos principios de los griegos, con mayor razón se apartaron también. 

Dijimos en la pregunta de los saduceos, que Sadoc, era el Sumo Sacerdote en los días del Rey David, de él deberían proceder todos los sumos sacerdotes. Pero la gente que se quedó gobernando en Israel, no tenían manera de comprobar que eran descendientes de Sadoc, lo cual no resultó del agrado de diversos grupos, entre ellos los fariseos y por supuesto, tampoco a este grupo de los esenios. 

Este período es muy interesante: en el siglo I antes de Yeshua, los eruditos le llaman el período del sectarismo judío, porque en ese tiempo es donde surgen estos tres grupos: los saduceos, los fariseos y los esenios. Y son los grupos que nosotros identificamos en el Nuevo Testamento, ya que de ellos proceden. Lo que sí, es que todos estaban de acuerdo con los fundamentos de la Torá, en guardarla y vivir conforme a los mandamientos. Aunque tenían diferente forma de ver y de reaccionar hacia el enfoque de las culturas griega y romana. Entonces, los esenios fue uno de los grupos que más se opuso al gobierno asmoneo, que descendía de los Macabeos; así como al funcionamiento del Templo. 

Para muchos, Juan El Bautista, era un esenio porque cumple con ciertas características que tenía este grupo. Y hay una posibilidad porque sabemos que Juan era descendiente de un sacerdote. Su padre (Zacarías) se encontraba ministrando en el mismo Templo cuando se le aparece el ángel Gabriel para anunciarle que va a tener un hijo. Y, cuando leemos de Juan El Bautista, no es en el Templo donde está ministrando, ya que él también es sacerdote como su padre, si no lo encontramos en pleno desierto llevando a cabo purificaciones (tevilot), en el enfoque que tenían los esenios.  

Para muchos, el origen de los esenios se da en el contexto de la revuelta macabea. El grupo conocido como los esenios, era uno de los más opuestos al gobierno asmoneo, así como al funcionamiento del Templo en ese período. 

LA COMUNIDAD ESENIA      

Los esenios son conocidos porque finalmente lograron establecer una comunidad. ¿Cómo y cuándo se da esta comunidad? Se rastrea que tiene su origen en el año 150 A.M.; es decir, poco tiempo después de la purificación del Templo y de la victoria de los Macabeos, es que se da la formación de esta pequeña comunidad. En ella se dice que había un maestro, llamado “el maestro justo”, que es una figura que aparece en la literatura de los rollos del Mar Muerto y se considera que era el líder de la comunidad. No se le da un nombre, solo se le llama así. Y, liderados por “el maestro justo”, lleva a estos seguidores al desierto y se establecen en Qumrán. Según los documentos, tanto el maestro justo como sus seguidores fueron también perseguidos.

¿Por qué decidieron asentarse en el desierto, siendo un lugar tan hostil y complicado? Todo parece indicar que consideraban el desierto como un símbolo de pureza. Recordemos que la historia de Israel como pueblo, inicia prácticamente en el desierto y es por esta región de Qumrán por donde se considera que entraron a la tierra prometida y comenzó a establecerse el pueblo de Israel. Asentarse en este lugar representaba como volver al origen, al inicio de la pureza y a una vida apegada a la Torá. 

¿Cómo vivían los esenios? De acuerdo con los historiadores e investigadores, las ruinas que hoy se encuentran en la región de Qumrán, donde se encuentran ciertas construcciones, se considera que solo residía un pequeño grupo de líderes, funcionarios y ancianos. Posiblemente, había construcciones de dos pisos muy sencillas. La mayoría de las personas de la comunidad esenia, prácticamente vivían en las cuevas, tiendas y chozas en una vida totalmente ascética, rústica y apartados de todas las comodidades que podían haber encontrado en las ciudades. 

Como características interesantes de la comunidad esenia, serían: Si tú querías formar parte de la comunidad, primero debías ser instruido, luego debía haber una aceptación por parte del líder y del grupo. Posteriormente, pasaban tres años de prueba para poder ingresar definitivamente. Por ello, algunos ven en Yeshua ciertos tintes de esenio, porque Él pasó tres años y medio con sus discípulos, enseñándolos e instruyéndolos. A los que hacían el juramento para ya introducirlos en la comunidad, se les exigía una vida entera de estudio de la Torá, de humildad, disciplina y no volvían a jurar, pues estaban obligados a decir siempre la verdad. Era radical aquel que aceptaba ser esenio, porque todos sus bienes pasaban a ser parte de la comunidad. Aquí no había diezmo, era el cien por ciento. Los que estaban en contra del diezmo, no tenían cabida, porque el cien por ciento era para todos. El fruto del trabajo, las cargas y las tareas se distribuían según las necesidades de cada uno. Una parte de lo que se recolectaba servía para ayudar al pobre, a la viuda, al huérfano, a las personas mayores, esclavos fugitivos, extranjeros, en fin. Había una gran empatía y un enfoque social sumamente fuerte. Además, se consideraba que estaban enfocados en la medicina. Se imponía la observancia de un estricto código de disciplina, cuya base era la corrección fraterna mutua. Se ayudaban unos a otros, pero tenían una disciplina muy estricta en cuanto a la hora en que se levantaban, el tiempo de las oraciones, las purificaciones, la alimentación, etc. Era una exigencia muy fuerte, así que no era para todos. En aspectos como las mujeres hay discrepancia en las investigaciones. Algunos dicen que las mujeres eran aceptadas dentro de la comunidad, pero los hombres practicaban el celibato toda su vida. Según el historiador Josefo, dice que una parte de los esenios si permitía el matrimonio y entre las normas estaba que se casaran muy jóvenes. Se exigía la monogamia y las mujeres debían estar totalmente de acuerdo. Sin embargo, hay evidencias de que los esenios también vivían en pueblos y en ciudades. Se dice que había una comunidad en la misma Jerusalén. Y, una de las puertas de la ciudad era conocida como la puerta de los esenios. Eran ciertos esenios que tenían una vida no tan estricta sino un poco más social. Para algunos, Yeshua llevó a cabo la cena de Pesaj (Pascua) en el aposento alto que pertenecía precisamente a un esenio.

CARACTERÍSTICAS DE LOS ESENIOS    

La comunidad de Qumrán se sostenía principalmente con trabajos agrícolas. En las ruinas es muy notable que había muchas mikveot (piscinas de agua), lugares donde se purificaban y hacían la tevilá (inmersión). Evidentemente, en el desierto era complicado obtener el agua, pero aun así, le daban suma importancia a esto. El enfoque de la tevilá es la pureza ritual, es decir, que la persona se encontrara siempre en un estado de purificación. En los documentos se dice que hacían constantemente tevilá. La arqueología también confirma esto, porque de las dieciséis mikveot (plural de la palabra mikvé), piscinas o estanques de agua que se encontraron en Qumrán, se dice que solo seis servían para almacenar agua, las otras diez eran para esta práctica. Nos damos cuenta del peso que tenía para ellos la cuestión de la pureza ritual. Muchos de los miembros de los esenios eran escribas, se dedicaban a transcribir los libros de la Torá. Una de las evidencias más claras de esto, que se encuentran en Qumrán, fue el pergamino de los rollos del Mar Muerto del profeta Isaías como uno de los más relevantes. 

Se dice que los esenios estaban enfocados en la salud física, se les consideraba como sanadores. Por eso, una vez más, en ciertos casos, muchos consideraban a Yeshua como esenio. Yo creo que no calificaba como tal al cien por ciento como esenio, aunque sí con algunas características. Yeshua realizó muchísimas sanidades y para los esenios la sanidad y la salud era una parte de la vida y de la fe. 

Los detalles de esta vida se conocen porque escribieron un documento llamado: “La regla de la comunidad” y otro que se llama “El documento o pacto de Damasco”. Es interesante conocer un poco más, aunque no figuren en el Nuevo Testamento, sin duda eran parte del contexto hebreo y del que vivió Yeshua. 

¿Cuántas personas conformaban la comunidad esenia? No hay una opinión muy clara, pero es muy probable que no llegaran ni a 150 personas. Pero siendo tan pocos, su fama ha sido mucho más extensa que la cantidad de miembros que eran. Ya vimos que vivían en el desierto, apartados, en una comunidad donde se servían unos a otros, eran muy estrictos en ciertos aspectos de la disciplina y, como eran un grupo minoritario, por eso, no se les menciona en muchos otros documentos. 

DOCTRINA DE LOS ESENIOS 

También es un punto interesante: Ellos creían que la historia estaba predestinada, como los fariseos en cierta forma, y su teología apocalíptica daba lugar a una visión del mundo polarizada entre el bien y el mal. La teología de los esenios se describe como apocalíptica por el enfoque de catástrofes, de la lucha entre el bien y el mal o entre la luz y las tinieblas. Ellos mismos se describían como los hijos de la luz. La literatura de la época de los esenios incluía que había videntes, personas que tenían experiencias extracorporales y no es nada raro. En el Nuevo Testamento el apóstol Pablo dice: conozco un hombre fuera del cuerpo, no lo sé, o si en el cuerpo, no lo sé. O que visitó el tercer cielo, así que era una idea que ellos tenían y que Pablo también comparte. 

Por supuesto, también creían en los ángeles, en las fuerzas espirituales y como parte de la teología y de la práctica entre los esenios, se separaron de la mayoría de los judíos porque esperaban una intervención de Dios ya en el “Apocalipsis final”. Ellos esperaban el fin del mundo y, por eso, se apartaron y se excluyeron de la sociedad, formando una comunidad aparte. Hoy en día, hay muchos grupos de Raíces Hebreas, que también de cierta manera tiene estas ideas apocalípticas del fin del mundo, de apartarse, de no contaminarse, de llevar una vida enfocada a la pureza, conforme a la Palabra, por lo que, se van a comunidades aisladas y viven prácticamente separados. 

Aunque sus enseñanzas estaban basadas en los profetas, sus puntos de vista eran bastante más radicales, polarizadas entre el bien y el mal. Tenían la convicción de que la historia ya estaba marcada y que Dios ya tenía un designio. También tenían este enfoque, de que aquellos que no estaban con ellos, estaban prácticamente del lado del enemigo, endemoniados. Dividían la historia entre la actual era malvada y la futura era de perfección. Ellos decían, vivimos en la época de la maldad, del pecado, pero vendrá la época de la perfección y santidad. ¿Cómo se terminaría esa época de maldad y de impureza? Con una intervención extraordinaria por parte de Dios que traería toda una restauración. También dividían al mundo en hijos de las tinieblas y en hijos de luz. Debido a esas ideas, pensaban que, de acuerdo con la situación que vivían, había qué apartarse del mundo en un contexto de santidad a Dios. 

¿Hasta dónde existen los esenios? Prácticamente, hasta la misma época que los saduceos, es donde los esenios desaparecen, es decir, entre el año 66 y 68 D.M. Se considera que muchos de estos esenios se unieron a la guerra contra Roma, porque la veían justamente como la batalla final que se venía esperando. Había un hombre llamado Yohanán (Juan) que se consideraba esenio y, está documentado que participó en estas batallas. Finalmente, en el año 68 D.M. un soldado del ejército romano masacró a la comunidad de Qumrán y es en ese momento que desaparecen. 

MANUSCRITOS DEL MAR MUERTO 

El legado más trascendental y por el cual han sido más conocidos los esenios, es por los manuscritos del Mar Muerto, que fueron descubiertos en las cuevas cercanas a Qumrán en el año 1946 por un pastor árabe al que se le escapó una oveja, aventó una piedra y cuando cayó, escuchó que se rompió algo dentro de una cueva y cuando logró entrar a ella descubre estas vasijas y dentro de ellas encontró los manuscritos. -Detalle curioso que haya sido de la misma forma en que Moisés fue llamado por el Eterno-. Entre ellos, uno de los más importantes, porque además está prácticamente intacto y completo, es el rollo de Isaías. Que, además, es el que describe mejor al siervo sufriente. Yo creo que no es casualidad, yo creo que es parte de lo que el Eterno ha permitido que suceda en una época contemporánea a nuestra generación. 

Él fue quien llevó estos manuscritos a un anticuario del mercado negro de Belén. Y cuando los fragmentos y pergaminos salieron al mercado, se distribuyeron a un equipo internacional de expertos para su traducción y conservación. Se incluyen aproximadamente 225 textos bíblicos, copias de textos de literatura apocalíptica y otros documentos como himnos, oraciones y libros de las reglas. Los manuscritos se etiquetaron según el número de la cueva donde se encontraron. Por ejemplo: 4Q, 11Q, etc. Así como la datación del carbono, la paleografía, junto con monedas de la época, nos dicen que vienen de un período del año 135 A.M. al año 70 D.M. Pero ninguno de los manuscritos que se han encontrado corresponden a los años en los que exactamente vivió Yeshua. Son de un poco antes o de un poco después. 

Antes de los descubrimientos del Mar Muerto y, por eso es muy relevante, las copias más antiguas de los escritos hebreos son los textos masoréticos que datan del siglo X y XI D.M. Con este descubrimiento, las copias más antiguas corresponden a mil años antes de esa época. Lo maravilloso es que han traído luz y evidencia de que estas copias son fidedignas de los documentos originales. Y, les decía yo que, en el año 1953, luego de ser descubiertos, se depositaron en el Museo Rockefeller en Jerusalén, bajo la autoridad de Jordania y, posteriormente, se llevaron al Santuario del Templo. Ha sido un esfuerzo, tanto del gobierno de Israel, como de otros grupos, como el Bible Archaelogical Review (Revista Bíblica Arqueológica), qué gran parte de estos contenidos se han digitalizado y se conservan en el Santuario del Libro en Jerusalén. Si los buscan en Google: los rollos del Mar Muerto, ya los pueden encontrar ahí con la máxima definición posible a gran detalle. Entonces, ahí está la evidencia histórica de todo lo que ha sucedido.