¿QUÉ DICE LA BIBLIA ACERCA DE AMARSE LOS UNOS A LOS OTROS? 

“Y nosotros tenemos éste mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano” (1 Juan 4:21 RVR1960) 

Nuestro Señor Yeshua antes de su arresto, juicio y crucifixión, cenó con sus discípulos y compartió ese tiempo tan especial para instruirlos, consolarlos, fortalecerlos (en pocas palabras: amarlos) y les dio también este mandamiento:  

“Amaos los unos a los otros”. 

“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.” ( Juan 13:34 RVR1960)

Y el apóstol Juan nos lo recuerda también: 

“Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.”  (1 Juan 3:11 RVR1960)

Este mandamiento de amarnos los unos a los otros tiene una importancia muy especial dada por nuestro Señor Yeshua, dijo que obedecerle sería la característica que identificaría a sus discípulos.  

Él dijo así: 

“En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.”  (Juan 13:35 RVR1960)

El llevar a cabo este mandamiento del Señor es de vital importancia en la vida de todo creyente. Debemos demostrar este amor no solo con oración, sino con hechos principalmente y sobre todo si algún hermano está en necesidad de cualquier tipo, debemos ver por los intereses de nuestros hermanos antes que por los nuestros propios. 

“No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,”  (Filipenses 2:4-5 RVR1960)

“Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”  (1 Juan 3:17 RVR95)  

Amarse unos a otros NO es una opción, es una orden. 

Nuestro Señor Yeshua nos manda amarnos los unos a los otros y no es cuestión de si queremos o no queremos amar a los otros creyentes, sino que es un mandamiento. Y no amar a otro creyente es desobedecerle y toda desobediencia es pecado.  

El Señor Yeshua dijo: 

“Esto os mando: Que os améis unos a otros.”  (Juan 15:17 RVR1960) 

Amarse unos a otros es amar a todo creyente por igual. 

Amarse unos a otros no significa solamente amar a aquellos creyentes con quienes nos identificamos o por quienes sentimos una simpatía espontánea, no es así, realmente significa amar a todo creyente, sea quien sea. 

El apóstol Juan dijo que amarse unos a otros es la prueba de que hemos nacido de nuevo.  

“Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte.”  (1 Juan 3:14 RVR1960) 

Por esa razón es un gran pecado hablar mal de otro creyente solo porque no te cae bien o porque algo te molestó de esa persona. 

La palabra dice que se debe hablar siempre con la verdad cara a cara con la persona que te ofendió para ponerse a cuentas como Adonai nos lo ordena. 

“Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados.”  (1 Pedro 4:8 RVR1960) 

Por eso es muy impotante rogar al Padre Celestial que a través de su Santo Espíritu (Ruaj Hakodesh) nos llene de su amor para ver a los demás con ojos de amor y de misericordia como Él nos ve, porque sin la ayuda de su Santo Espiritu (Ruaj Hakodesh) no podremos lograrlo.

“Si tu hermano empobrece y recurre a ti, tú lo ampararás; como forastero y extranjero vivirá contigo.”  (Levítico 25:35 RVR95) 

“Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”  (Gálatas 5:14 RVR1960)