¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA PRIMOGENITURA?

Es un concepto bastante conocido dentro de la Escritura y, en este caso, ¿por qué es tan importante y se le da tanta relevancia? Yo quisiera comenzar preguntándoles ¿quiénes de los que están leyendo esta respuesta son primogénitos? Si no eres primogénito, probablemente tengas un primogénito. Una forma de entender la primogenitura es por medio de una historia, que seguramente, todos conocemos. Es la historia de “Yaacob” y “Esaw” (Jacob y Esaú), no me voy a detener mucho en ella por cuestión de tiempo, pero es muy famosa porque Jacob se queda con la primogenitura de Esaú. Y, esto trae una reacción muy fuerte en la vida de Esaú. 

Vamos a leer Génesis 27:38:

 “Y Esaú respondió a su padre: ¿No tienes más que una sola bendición, padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío. Y alzó Esaú su voz, y lloró.” (Génesis 27:38 RVR60). 

Y luego, ese dolor, ese llanto, que eran bastantes comprensibles, se convirtieron en ira. Leamos Génesis 27:41:

 “Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob.” (Génesis 27:41 RVR60).

 Aquí nos damos cuenta de que sí era algo serio la primogenitura. A pesar, de lo que pudiéramos pensar y considerar de Esaú, ya cuando vio que la primogenitura estaba en otras manos y con la bendición de su padre, se dijo: ¡Esto si es importante!

Con esta historia, ya tenemos al menos, una idea de la importancia de la primogenitura. La Biblia no enumera en una lista, tal cual, de por qué la primogenitura es importante; sin embargo, vamos a ver que las obligaciones y derechos de los primogénitos no eran exclusivos de las familias de los patriarcas: Abraham, Isaac y Jacob o de los hebreos. La primogenitura y lo que ésta implicaba, era parte de esa cultura y sociedad en aquellos días en los que vivieron los patriarcas. 

HERENCIA DE BIENES 

De las razones más importantes de la primogenitura en los días de la Biblia, sería como primer punto: la herencia de los bienes. El primogénito heredaba el doble o doble porción que el resto de los hermanos. Esta fue una de las preocupaciones más honestas que tuvo Abram cuando ya se vio entrado en años y le dice a Dios en Génesis 15:2-4:

 “Y respondió Abram: Señor Jehová, ¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer? Dijo también Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa. Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará.” (Génesis 15:2-4 RVR60). 

Muy clara la preocupación de Abram, no solo por el tema de “no tengo hijo”, si no porque era el primogénito el que heredaba. Aquí está, por así decirlo, quejándose Abram, diciéndole a Dios: todo lo que tengo (siendo Abram un hombre muy rico), lo va a heredar un siervo. 

Recordemos que Abraham tenía un sobrino de sangre, llamado Lot. Pero, al parecer en los últimos años, Abraham había considerado que no lo heredaría, aunque lo amaba grandemente. Después de varias situaciones que se fueron dando a lo largo de los años, aquí deja muy en claro que no sería para Lot. Estaba considerando en todo caso, que lo heredaría Eliezer como si fuera su primogénito. Uno de los aspectos más importantes de la primogenitura era justamente la parte de la herencia de los bienes. 

Esto también lo vemos y lo vamos a entender mejor en Deuteronomio 21:15-17:

 “Si un hombre tuviere dos mujeres, la una amada y la otra aborrecida, y la amada y la aborrecida le hubieren dado hijos, y el hijo primogénito fuere de la aborrecida; en el día que hiciere heredar a sus hijos lo que tuviere, no podrá dar el derecho de primogenitura al hijo de la amada con preferencia al hijo de la aborrecida, que es el primogénito; más al hijo de la aborrecida reconocerá como primogénito, para darle el doble de lo que correspondiere a cada uno de los demás; porque él es el principio de su vigor, y suyo es el derecho de la primogenitura.” (Deuteronomio 21:15-17 RVR60). 

Aquí es el caso, no deseable, de un hombre que tuviera dos mujeres, por lo menos dos hijos, uno con cada una, Aquí nos dice la “Torá” (Ley), aunque el hijo de la aborrecida no quisieres que fuera el que heredara, él tiene que heredar siendo el primogénito, esa doble porción respecto a sus hermanos.  

¿POR QUÉ HEREDABA DOBLE PORCIÓN EL PRIMOGÉNITO?

¿Por qué era así? ¿Por qué dejarle al primogénito doble porción comparado con sus hermanos? Porque el primogénito, al morir el padre, se convertía en el líder de la familia, de la tribu y, usaría esos recursos para el beneficio de la familia. Cuando el padre faltara, el primogénito asumiría las funciones del padre como proveedor, protector, como el que tomaría las decisiones, se convertiría en el sustentador de la madre y de los hermanos menores. 

Por eso, Isaac le pide a Esaú, cuando está en el momento, que él piensa que va a morir y, que necesita bendecirle para transferirle oficialmente la primogenitura, le pide que vaya a cazar. De alguna forma, porque era como poner a prueba su capacidad para saber si sería un buen proveedor. Isaac veía a Esaú como ese líder que iba a proveer, a proteger porque era fuerte, era cazador y con mucho ímpetu. 

Sin duda, Jacob tenía también muchos atributos que Isaac no había visto. Además, que ya había sido profetizado (aunque le había sido profetizado a “Rivka” (Rebeca)), que el menor serviría al mayor. Finalmente, el anhelo de Jacob era tomar esa primogenitura, no solo por las provisiones materiales, evidentemente, sino por el liderazgo que implicaba. Jacob, por otro lado, era astuto, buen negociador, inteligente. Justamente por eso, le compró la primogenitura a su hermano. También son rasgos de carácter de un líder y primogénito para poder guiar a una familia. 

La primogenitura era una gran responsabilidad y una carga enorme. Podemos pensar que la primogenitura también era una forma de compensar el compromiso que iba a venir para ese primogénito. De hecho, Yeshua, siendo primogénito también, ni siquiera en la cruz, se olvidó de esa responsabilidad que tenía y traslada ese compromiso que tenía como primogénito a su discípulo más cercano. Leamos “Yohanan” Juan 19:26-27:

 “Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.” (Juan 19:26-27, RVR60). 

Yeshua tenía hermanos, lo sabemos. Sin embargo, no encomienda esta responsabilidad a ellos, porque dicen los mismos evangelios que no creían en Él. Entonces, Yeshua, encomienda esta responsabilidad de primogénito a uno de sus discípulos más cercanos, en este caso a Juan. El cuidado, la provisión, la protección, para su madre, porque esto era lo que hacía el primogénito en cuanto el padre fallecía. 

EL SACERDOCIO ORIGINAL 

Ahora, la primogenitura era tan importante porque finalmente el sacerdocio original, como se entregó en el plan del Eterno, no había un clan o una tribu sacerdotal. Esta función recaía en los primogénitos. Pero después del pecado del becerro de oro, Dios lo cambió y trasladó a la tribu de Leví en Números 3:12:

 “He aquí, yo he tomado a los levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos, los primeros nacidos entre los hijos de Israel; serán, pues, míos los levitas.” (Números 3:12 RVR60).

 Pero en el plan original los “cohanim” (sacerdotes), eran los primogénitos los encargados de llevar a cabo todos los servicios divinos y todo lo que ello implicaba. 

De aquí entendemos mejor la última plaga que azotó Egipto. Porque esto de la primogenitura, no era exclusivo de los hebreos, era general a los pueblos y culturas de entonces. Entonces, cuando viene la décima plaga en Egipto y mata a todos los primogénitos egipcios, fue un castigo terrible porque no solo estaba muriendo el afecto por los hijos, sino también los sacerdotes. Fue un golpe contundente para toda la sociedad egipcia por esta razón. 

¿Qué implicaba el sacerdocio para el primogénito? El sacerdote era quien estaba destinado a ser el líder espiritual de la familia, de la tribu y, de llevar a cabo el liderazgo. Es sumamente relevante porque era el encargado de revelar al Eterno al resto de la familia, de enseñar la Escritura, de crear puentes para el Eterno, de ser la persona que tomara el liderazgo para la reconciliación, perdón y todo lo que implica la función de un sacerdote. Eso era lo que el primogénito estaba llamado a hacer.  

CONSAGRACIÓN DEL PRIMOGÉNITO (ÉX 13:1,2,12)  

Era tan relevante y trascendental la primogenitura que, por eso, venía esta consagración desde el nacimiento al Eterno. Esto está basado en Éxodo 13:1,2,12:

 “Jehová habló a Moisés, diciendo: Conságrame todo primogénito. Cualquiera que abre matriz entre los hijos de Israel, así de los hombres como de los animales, mío es. dedicarás a Jehová todo aquel que abriere matriz, y asimismo todo primer nacido de tus animales; los machos serán de Jehová.” (Éxodo 13:1,2,12 RVR60).

 Una vez más, aquí está la idea del sacerdocio para el Eterno y el servicio a Dios. Esta idea se traslada inclusive a los animales de las ofrendas para el Eterno, como leemos en Levítico 27:26:

 “Pero el primogénito de los animales, que por la primogenitura es de Jehová, nadie lo dedicará; sea buey u oveja, de Jehová es.” (Levítico 27:26 RVR60).

 Como diciendo, ya no necesitas dedicar a estos animales porque ya son míos, por el simple hecho de ser primogénitos los machos, ya son míos. Al ser primogénito, automáticamente, estaba consagrado. 

La idea de fondo de esto, son las primicias, que también son un concepto muy interesante, porque estas le pertenecen al Eterno. Y un primogénito es como la primicia del Señor. Por otro lado, también nos enseña algo que debemos reconsiderar. Para todos aquellos que ya tienen hijos o uno por lo menos. Es que nuestros hijos son del Señor. Todo es prestado en esta vida y, en este caso, Dios dice: los primogénitos son míos. Si tú tienes un primogénito o eres un primogénito, el llamado del Eterno es enfocarte a Él. Esto no significa que tengas que ser Pastor o Rabino, simplemente es que tu vida y tu servicio deben estar consagradas a Él. El tema de la primogenitura es algo importante que debemos seguir considerando hoy y no dejarlo en el pensamiento como algo que aplicaba a los días del Templo. ¡No! Esto no ha cambiado y si pensamos que algún día se implementará el plan original, los levitas no eran los sacerdotes más cercanos al Eterno, sino los primogénitos. 

¿MUJERES PRIMOGÉNITAS?

Hay una pregunta muy válida: ¿qué sucede con las mujeres? ¿hay mujeres primogénitas? En Éxodo 13:1-2:

 “Jehová habló a Moisés, diciendo: Conságrame todo primogénito. Cualquiera que abre matriz entre los hijos de Israel, así de los hombres como de los animales, mío es.” (Éxodo 13:1-2 RVR60). 

Cuando dice “así de los hombres”, es la palabra “Adam” de donde viene el nombre del primer ser humano: Adán. Se puede traducir “como ser humano”. Por tanto, aplicaría este criterio tanto para hombres como mujeres primogénitas. Sin embargo, si seguimos la lectura de este capítulo, en el versículo 12 dice: dedicarás a Jehová todo aquel que abriere matriz, y asimismo todo primer nacido de tus animales; los machos serán de Jehová.” (RVR60).

 Aquí si especifica y deja limitado a los machos, es decir, a los varones. No dice las hembras, es decir, mujeres. Entonces, aunque puede haber una primogenitura física, en este caso de mujer, el rol como tal, de primogénito espiritual le corresponderá al varón que asume el rol de sacerdote porque no había mujeres sacerdotisas. 

¿Dónde surge esta idea? Leamos Números 27:1-8:

  Resulta que este varón llamado Zelofehad tuvo cinc“Vinieron las hijas de Zelofehad hijo de Hefer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, de las familias de Manasés hijo de José, los nombres de las cuales eran Maala, Noa, Hogla, Milca y Tirsa; y se presentaron delante de Moisés y delante del sacerdote Eleazar, y delante de los príncipes y de toda la congregación, a la puerta del tabernáculo de reunión, y dijeron: Nuestro padre murió en el desierto; y él no estuvo en la compañía de los que se juntaron contra Jehová en el grupo de Coré, sino que en su propio pecado murió, y no tuvo hijos. ¿Por qué será quitado el nombre de nuestro padre de entre su familia, por no haber tenido hijo? Danos heredad entre los hermanos de nuestro padre. Y Moisés llevó su causa delante de Jehová. Y Jehová respondió a Moisés, diciendo: Bien dicen las hijas de Zelofehad; les darás la posesión de una heredad entre los hermanos de su padre, y traspasarás la heredad de su padre a ellas. Y a los hijos de Israel hablarás, diciendo: Cuando alguno muriere sin hijos, traspasaréis su herencia a su hija.” (Números 27:1-8 RVR60).

o hijas, no tuvo ningún varón. Cuando viene la repartición de las tierras, ellas vienen ante Moisés a hacer este reclamo de su propiedad, para que la tierra (heredad) no quedara en manos de otro. Quiere decir que antes de esa época las hijas no heredaban. Probablemente, se trasladaba a un hermano o a un sobrino del difunto. Sin embargo, aquí viene esta reforma que le da una validación a la primogenitura de la mujer. Aquí quedó asentado que el padre no tuvo varones, pero las hijas ahora pueden heredar. Pueden quedarse con esa tierra, sin que ésta deba trasladarse a la familia del esposo de la hija. Por este lado, de la heredad, nos confirma la primogenitura de la mujer. Pero, por el lado de la primogenitura sacerdotal, espiritual, seguiría siendo una labor propia del varón exclusivamente. 

YESHUA PRIMOGÉNITO CONSAGRADO   

Tenemos la primogenitura de Yeshua, que era un primogénito consagrado como dice en Lucas 2:22-23:

 “Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor),” (Lucas 2:22-23 RVR60).

 “Myriam y Yosef” (María y José) presentaron las ofrendas correspondientes, es decir, cumplieron la ley de Moisés con respecto a Yeshua como primogénito. 

Leamos también la carta a los Romanos 8:29:

 “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.” (Romanos 8:29 RVR60). 

Por eso, somos coherederos. Porque el heredero principal es el primogénito, que es Yeshua. Nosotros, como sus hermanos, somos coherederos. Y, también, Yeshua es el unigénito, es decir, único en su tipo. 

KEHILÁ DE PRIMOGÉNITOS    

En realidad, Yeshua no es el único primogénito, si no que todos somos primogénitos como dice Éxodo 4:22:

 “Y dirás a Faraón: Jehová ha dicho así: Israel es mi hijo, mi primogénito.” (Éxodo 4:22 RVR60).

 Dios está diciendo a Faraón, ¿cómo es que tienes esclavizado a mi hijo? Israel es mi primogénito, no puede vivir en la esclavitud. Es mi hijo, mi primogénito y tiene derecho a heredar todo lo que yo tengo para él, una tierra que fluye leche y miel. Tienes que dejarlo ir, porque no te voy a permitir que lo tengas en esclavitud. 

¿Qué implica esto? Que todo aquel que es parte de Israel, es parte de esa primogenitura, como primogénito de las naciones. Esta misma idea se refuerza en la carta a los Hebreos 12:22-23:

 “sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos,” (Hebreos 12:22-23 RVR60).

 Esto implica que el llamado y la vocación de Israel, así como de todos los que formamos parte de Israel, en esa primogenitura nos corresponde tomar el liderazgo espiritual entre las naciones. No solo para hacer alarde de ser hijos del rey y pedir nuestra herencia. Tampoco es para actuar como el hijo pródigo que pidió los bienes. Si no más bien, asumir el rol de líderes espirituales, que enseñan la Torá, que llevan la luz, que comparten, que son protectores y sustentadores. Ese es tú y mi llamado, no importa si eres el doceavo de tu familia, eres un primogénito para Dios porque eres parte de la congregación de los primogénitos del Eterno. 

¿SE PUEDE PERDER LA PRIMOGENITURA?    

¿Ustedes qué piensan, se pierde o no se pierde la primogenitura? Vamos a buscar la respuesta en la Palabra. Aquí tenemos un ejemplo en 1ª Crónicas 5:1-2:

 “Los hijos de Rubén primogénito de Israel (porque él era el primogénito, más como violó el lecho de su padre, sus derechos de primogenitura fueron dados a los hijos de José, hijo de Israel, y no fue contado por primogénito; bien que Judá llegó a ser el mayor sobre sus hermanos, y el príncipe de ellos; más el derecho de primogenitura fue de José);” (1ª Crónicas 5:1-2 RVR60). 

Aunque Rubén era biológicamente primogénito, por sus acciones y después de muchos años (alrededor de 40 años, cuando Jacob da estas profecías a cada uno de los hijos). Aquí queda marcado esto, por lo que, nos damos cuenta de que nuestras acciones, nos pueden dejar fuera de los derechos de primogenitura. José, finalmente, era el primogénito de parte de su madre Raquel. De cierta manera, era un primogénito, pero no el primogénito del padre. Queda muy manifiesto y claro que, aunque la primogenitura no se podía perder biológicamente, la Escritura nos muestra que la primogenitura va más allá del orden de nacimiento. Así que, primogénito, no es solo el que nació primero, sino el que toma el liderazgo espiritual y con ello, el rol y responsabilidad. 

Jacob anhelaba esa primogenitura debido a eso, debido a los rasgos que tenía. No vamos a decir que estuviera bien cómo lo hizo, pero yo creo que finalmente, Dios vio su corazón y su anhelo. Así como las decisiones de cada uno de ellos, tanto de Jacob como Esaú y, fueron marcando su destino. 

Esto también leemos con respecto a Esaú en Génesis 25:34:

 “Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.” (Génesis 25:34 RVR60).

 Aquí nos queda muy claro la situación de la primogenitura de Esaú, que pudo haber sido un líder, cazador, fuerte y proveedor, pero no con suficientes rasgos positivos, sobre todo en el ámbito espiritual. También lo leemos en Hebreos 12:16-17:

“No sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura. “Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas.” (Hebreos 12:16-17 RVR60).

 Aquí lo vemos con más detalle y claridad cómo Esaú menospreció su primogenitura, no la tomó en consideración por lo que, perdió ese derecho por no comportarse, ni vivir acorde a esa responsabilidad. 

Por eso, debemos santificar nuestras vidas y tomar el rol que Dios nos ha dado como parte de Israel y primogénito entre las naciones. Tenemos que ser luz para los demás y tomar ese liderazgo espiritual.

Espero que este estudio haya sido de bendición para tu vida y que te haya puesto a reflexionar en lo importante que es el llamado que tenemos.  

  1. 3 junio 2024

    Ha sido de bendicion esta enseñanza ya que no tenia bien en claro este tema de la primogenitura…pero quiero hacer una pregunta: ¿si son 3 hermanos ●1 mujer ●un Varon, y● otra mujer, y los 2 ultimos no estudian, ni practican torah ¿ la guia espiitual , que corresponde al primogenito, le corresponde a la mujer que nacio primero ? Shalom y gracias por la enseñanza.🤗

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