¿QUÉ SIGNIFICA QUE ENOC CAMINÓ CON DIOS Y DESAPARECIÓ?

Bienvenidos a “Respuestas en la Biblia”, vamos a seguir resolviendo algunas de las dudas que surgen en nuestra fe. Hoy vamos a hablar acerca de Enoc, que es un personaje muy especial y único en su tipo, con ciertas características también muy especiales del cual se ha dicho mucho. Enoc es muy conocido por una referencia que hace el apóstol medio hermano de “Yeshua” (Jesús), es decir “Yehuda” (Judas), en su carta que lleva el mismo nombre en el capítulo 1, versículos 14 y 15, haciendo una referencia al llamado libro de Enoc. Por tanto, Enoc ha sido un personaje que siempre ha dado de que hablar, a pesar de que solo se le menciona 13 veces en la Biblia. Y, prácticamente, solo hay 4 o 5 versículos que hacen referencia a él, han sido suficientes para que se le atribuya un libro y que, además, ha dado de que hablar en muchos otros sentidos. 

Vamos a conocer más sobre quién fue Enoc y qué podrían implicar estas dos ideas: 1. Que caminó con Dios y 2. Que desapareció. Lo que causa más interés en todos. 

El nombre de Enoc, en hebreo es “Janoj”, que significa iniciado. Fue la séptima generación desde Adán. Aquí hay algo muy interesante, ¿qué podría implicar que Enoc haya sido la séptima generación desde los días de Adán? El número siete (7) en la Biblia hace referencia a un estado de perfección. Los siete días de la semana, por ejemplo. La creación no estuvo completa y perfecta hasta que llegó al séptimo día. De alguna manera se identifica y se relaciona que, Enoc al ser el séptimo hombre desde Adán, era un hombre con un estándar moral muy alto, aunque no perfecto en un sentido literal. Se considera que, para los días de Enoc, el hombre como tal, como especie, ya se había corrompido, se había apartado del Eterno y, el juicio solo era cuestión de tiempo. Sabemos que después de Enoc, viene Matusalén, por lo que se convierte en el bisabuelo de Noé y, por lo tanto, estaba esperando Dios para traer el juicio a la décima (10) generación como una muestra de paciencia. 

Enoc, viene del hebreo “Jinuj” que significa educar, instruir. Y, esto es interesante porque nos hace pensar en el carácter y la manera de vivir de Enoc, quien era un hombre instruido en los caminos del Eterno, en la santidad. Por lo que era un hombre diferente. Enoc fue hijo de Jared, fue padre de Matusalén y, por lo tanto, bisabuelo de Noé. Enoc pertenecía a esta línea genealógica, que también se menciona en Lucas capítulo 3, como un antepasado de “Yeshua”, el Mesías. Según la tradición judía -de la cual yo estuve buscando información también de fuentes judías, no cristianas-, Enoc era rey de una ciudad llamada “Sippar” que se ubicaba entre el río Tigris y el Río Éufrates. Este lugar fue, obviamente, muy conocido en la época de los patriarcas porque era una región sumamente fértil. De hecho, en la historia universal, a esta región se le conoce como la cuna de la civilización. Prácticamente, los vestigios más antiguos de la historia de la humanidad se encuentran en esta parte de la tierra, la que posteriormente se conocería como Mesopotamia o Babilonia. También se considera que, en esa zona, estaba el jardín del Edén. Todo esto está enfocado y relacionado con el contexto que le tocó vivir a Enoc. De la ciudad de Sippar, se dice que era una ciudad con mucho comercio porque convergían estos dos ríos que generaban el asentamiento de las ciudades y su crecimiento. Así también, tenemos registros de que aumentó la maldad del hombre, a tal punto que, le habían dado la espalda a Dios. 

Es curioso, pero dentro del judaísmo, a Enoc se le atribuye la invención de la escritura cuneiforme, la aritmética, el estudio del movimiento de los astros, entre otras cosas. Así que, fue un hombre dotado de mucho conocimiento, las artes y cuestiones que, podríamos hoy en día, se consideran científicas. Un personaje, dentro de la tradición judía, muy relevante. 

¿Qué podría implicar la cita que dice que Enoc caminó con Dios? Leamos Génesis 5:18-24:

 “Vivió Jared ciento sesenta y dos años, y engendró a Enoc. Y vivió Jared, después que engendró a Enoc, ochocientos años, y engendró hijos e hijas. Y fueron todos los días de Jared novecientos sesenta y dos años; y murió. Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén. Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas.
Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios”. (Génesis 5:18-24 RVR60).

 Esta es la famosa cita que menciona los principales dos detalles de su vida: caminó con Dios y que desapareció porque Dios se lo llevó. 

ENOC CAMINÓ CON DIOS      

Enoc caminó con Dios, dice la Biblia, lo cual se puede interpretar de dos maneras: 

  1. Como una persona que se aislaba y que no convivía con los demás. No lo digo yo, sino también otras fuentes. Por tanto, la idea de que caminó con Dios es que no le gustaba acercarse a los demás y que solo convivía con Dios. Que él quería estar solo con Dios y no con nadie más. Esto podría ser tomado como un reproche y no como un cumplido. Como quien con cierta arrogancia evita a los demás y, entonces, su muerte o desaparición prematura fue un castigo. ¿Por qué digo prematura? Porque la Biblia dice que murió a los 365 años. Y, para ese entonces, con esos años era morir de manera prematura, aunque para nosotros no, hoy en día. Lo menciono porque su padre vivió 962 años y su hijo 969 años. Son casi 600 años de diferencia, lo que es bastante significativo. Esta es una manera de interpretar esta frase: Noé caminó con Dios, porque se aislaba de los demás. 
  2. Otra idea que me parece más probable personalmente es que, es una forma de expresar, simplemente, que él caminó con el TEMOR de Dios. Que él llevaba una vida de integridad y que caminó en el sentido de encontrar a Dios y conocer sus caminos. Y que, de cierta manera, nos recuerda los días de Adán cuando este estaba en el jardín del Edén y el Eterno caminaba y se paseaba entre ellos. Esta frase es como un pequeño guiño a una referencia de los días del jardín del Edén, lo cual es visto como un elogio o cumplido. Considerando que Enoc vivía en una época sumamente difícil, de decadencia espiritual. Sin embargo, Enoc fue un hombre íntegro, como lo afirma el autor a los Hebreos justamente. Esa es la gran ventaja de tener el “Brit Hadasha” (Nuevo Testamento), porque así podemos cruzar la información y, entonces, acercarnos más al entendimiento de este tipo de pasajes que se pueden prestar a otras interpretaciones. 

Y, DESAPARECIÓ PORQUE LE LLEVÓ DIOS  

Esta idea que dice: “Y desapareció, porque le llevó Dios”, ¿qué significa? ¿Qué pasó con Enoc? Lo primero que ya mencioné y que, además, nos llama la atención, es lo prematuro de su muerte o “traslado” en el año 365 de su vida. Que es bastante menor a su padre y a su hijo. De esta frase, también podemos pensar diferentes cosas. Por ejemplo, el comentarista Rashí, se inclina a pensar que Enoc era un hombre justo y piadoso, al que le tocó una época muy complicada con una sociedad que lo perseguía y estaba volcada hacia la anarquía moral. Dice que Enoc era un hombre con una conciencia moral débil en medio de una generación perversa que, por lo tanto, podía desviarse del camino. Así que, una vez que cumplió con la misión de tener un hijo -Matusalén-, el Eterno decide adelantar su muerte. Entonces, su “desaparición” (entre comillas), es una forma de referirse a una muerte prematura para aquellos días. Pero ¿por qué dice que le llevó Dios? Para relatar que no murió por una enfermedad o por una muerte violenta, que era lo común en aquellos días. Si no que tuvo una muerte plácida, sin sufrimiento. Es decir, una muerte similar a la que tuvo Aarón. Recordemos el pasaje donde muere Aarón que dice que subió al monte junto con Moisés y su hijo Eleazar, a quien le pasaron las vestiduras sacerdotales en ese momento y dice que murió. Y descendieron del monte Moisés y Eleazar, como refiriendo que desapareció porque Dios se lo llevó. No fue una muerte por enfermedad, porque en aquellos días la gente, prácticamente, no moría por enfermedad. Se morían de viejos, de casi 900 años para arriba. ¿De qué manera pudo haber sido? Que Dios tuvo que intervenir, digámoslo así, para que fuera llevado o fuese muerto antes de que llegara el fin de esta época longeva para los demás, para que no se apartara del camino. Entonces, Enoc fue perseguido por su integridad y el Eterno, simplemente, decidió llevárselo antes para evitar más persecuciones y sufrimientos. Ya que, en el judaísmo, Enoc es visto como alguien que fue perseguido, que vivió como Noé y Matusalén dificultades y adversidades en medio de una generación perversa. 

Esta es una posible manera de interpretar que Dios se lo llevó y que desapareció. Es una forma de describir que murió de una manera prematura y no por enfermedad o violencia. 

DIOS SE LLEVÓ A ENOC SIN MORIR   

Sin embargo, también considero que la idea de un traslado o “rapto”, como comúnmente se le conoce a esta expresión, a la presencia de Dios y sabiendo que era un hombre justo, me parece muy viable. De hecho, hay otras referencias dentro de la literatura judía, donde se dice que Enoc fue uno de los nueve (9) justos que entraron vivos al paraíso. Fue uno de los pocos hombres que le tocó. Ahora, ¿por qué se llevó el Eterno a “Janoj”? Una idea, que me parece bastante interesante, es para mostrar a los hombres de aquellos días que, efectivamente, existe una vida después de esta. 

Recordemos que, en la época después de Adán, siete generaciones, no había nada escrito. No había documentos escritos, ni una idea por escrito de la vida después de la muerte, la resurrección, o que este mundo no lo es todo. Digamos que la fe estaba en pañales. Nadie predicaba o era el impulsor de estas ideas. De cierta manera, la razón que explica esta idea de que Dios se lleva literalmente a Enoc o lo traspasa de esta tierra a su presencia, era para mostrarle a la humanidad que existía algo más que este mundo. 

Un rabino llamado Behaye enseñó que, incluso, Enoc fue llevado nada más y nada menos que en un carro de fuego, lo que se conoce como la “merkabá” (carro celestial). ¿Quién fue también llevado así? Justamente Elías quien, junto con Enoc, son los dos personajes que comparten este aspecto: ambos fueron llevados por la “merkaba” a la presencia de Dios, al cielo, sin morir. ¿Qué otros aspectos tiene Enoc en común con Elías? Que ambos compartieron una manera de vivir piadosa delante del Eterno en una sociedad decadente y de anarquía moral. Ambos fueron perseguidos. Tiene cierto sentido, que Dios haya puesto el testimonio de dos personas para que esto sucediera.

Algo relevante, referente a esta idea de que Dios pudo haberlo llevado para mostrarle a la humanidad que esta vida no lo es todo, que no solo existe este mundo, es que Enoc fue el séptimo hombre o generación desde Adán. Es una idea de una referencia, no de perfección literal, pero sí de un estándar moral sumamente alto. Además, algo que sucede en la narrativa de Génesis 5 es que, se va mencionando a la persona, los años que vivió, cuando engendró y luego murió. Pero, con Enoc se rompe este ciclo o patrón de la muerte. De todos los demás menciona que murieron, de pronto llega Enoc que es el séptimo y, dice que no murió, sino que fue trasladado a la presencia del Eterno estando vivo. Esto es una forma de decir, en otras palabras, que Enoc venció a la muerte. ¿Qué conexión relevante podría tener esta idea de que el séptimo hombre después de Adán venció a la muerte y fue trasladado a la presencia de Dios? Esto es visto como una figura mesiánica. Se ve como un prototipo de lo que sería el Mesías. Exactamente como “Yeshua”, un hombre justo en medio de una generación incrédula, llena de maldad y perversa, que es perseguido y, finalmente, es llevado al Cielo. Son ciertas referencias que nos llevan a pensar en cómo y quién era Enoc; así como el tipo de vida que le tocó. Es curioso porque la Biblia menciona que fue en el año 365 de su vida cuando desaparece. Es como un ciclo, pero de años. Es el calendario solar de 365 días, pero en este caso, de años. La tierra tarda 365 días en dar la vuelta al sol. Aquí digamos que fue un ciclo, pero de 365 años. Es otro dato curioso, que nos hace pensar en ciertos mensajes, que Dios quería enviar a su generación y, por supuesto, a nuestra generación. 

La referencia que menciona por lo menos una parte del judaísmo, sobre esta idea que Dios se lo llevó, es una alusión para decir que murió. Murió en paz, no de una enfermedad, ni de muerte violenta. Simplemente, Dios hace lo mismo que hizo con Moisés, sobre que nadie sabe dónde fue sepultado. Por eso dice que desapareció. Para ellos, desapareció es una manera de decir, cuando alguien se muere, desaparece y nadie sabe donde está. Si no se sabía donde estaba el cuerpo, era como que estaba desaparecido. En este caso, cuando dice que Enoc desapareció porque lo llevó Dios, es un eufemismo para decir, Dios permitió que muriera, por decirlo así. 

La otra opción sería que Enoc sí fue llevado, sí fue traspuesto, si fue tomado por Dios de esta tierra, estando vivo y, trascendió, quedando como testimonio de que hay una vida después de esta vida. Que hay algo más que este mundo y de que Dios está al tanto de sus justos y, que ve por ellos.  

SOMOS LLAMADOS A CAMINAR CON DIOS    

Por último, y para cerrar esta pregunta de Enoc, creo que todos somos llamados a caminar con Dios. Porque dice en Génesis 5:22-24:

 “Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas. Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.” (Génesis 5:22-24 RVR60). 

Se menciona dos veces en estos pequeños pasajes que caminó Enoc con Dios y, si lo tomamos como un cumplido a la luz de Hebreos 11:5. Aquí hay un pequeño detalle que debemos aprender sobre esta parte. Dice que Enoc caminó con Dios, no al revés, que Dios caminó con Enoc. ¿Cuál es la diferencia? A veces queremos que Dios nos acompañe, a toda hora y en todo lugar. Queremos que Dios nos siga y camine con nosotros, pero Enoc no hizo eso. Enoc decidió seguir a Dios, caminar con Él, tomar sus caminos. No invitó a Dios a sus caminos, lo que, generalmente, todos hacemos. Tenemos nuestros planes e ideas y, luego, queremos invitar a Dios para que nos bendiga. Cuando es al revés, Dios nos hace la invitación a seguirlo y nosotros debemos caminar con Él. 

Por otro lado, dice que caminó, lo que significa que caminar no es correr. Definitivamente, correr es ir apresuradamente. Seguro tú has visto la diferencia de cuando caminas a cuando corres con alguien. Cuando corres con alguien, no puedes platicar ni dialogar y ves las cosas de pasadita. Pero, caminar es diferente, porque caminar es pasar tiempo con esa persona, es poder platicar y poder ver las cosas detenidamente. Creo que al mencionar que Enoc caminó con Dios, quiere decir que, todos los días de su vida, tomaba la iniciativa de seguir los caminos de Dios. Aunque no había una “Torá” (Instrucción) por escrito, Enoc decidió caminar a la luz de la integridad y de lo que sabía que era correcto. 

Vamos a cerrar con esta cita de Hebreos 11:5:

 “Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios”. (Hebreos 11:5 RVR60).

 Entonces, no es que Dios lo haya tomado al azar, porque dice que tuvo testimonio de haber agradado a Dios antes de que esto hubiese sucedido. Y también es una enseñanza para quien camina con Dios, al final de sus días, también será traspuesto y estará delante de él. Otro personaje que menciona la Biblia que caminó con Dios, fue Noé. Este último fue ascendido por encima de las aguas de este mundo y Enoc fue llevado hasta la presencia de Dios. Yo creo que este es uno de los más grandes cumplidos que puede recibir alguien en su vida. Que el obituario o la lápida pudieran decir que caminamos con Dios, sería muy loable. Muchos hombres han sido y serán recordados por ciertas acciones heroicas, porque les tocó vivir momentos únicos. De Enoc se dice algo muy simple, pero a la vez grandioso y, es que llevó una vida de caminar con Dios y eso es difícil de encontrar hoy en día. 

Espero que tomemos este ejemplo y que tú y yo caminemos con Dios y no que invitemos a Dios a nuestros caminos.  

Que el Eterno te bendiga y te permita caminar con Él. Deseando que esta Respuesta haya sido de bendición para tu vida. Te espero en la próxima pregunta de Respuestas en la Biblia.   

CategoríaAmor a Dios
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