¿CUÁLES SON LOS PECADOS DE MUERTE A LOS QUE SE REFIERE JUAN? 

Bienvenidos a “Respuestas en la Biblia”. Vamos a seguir contestando las preguntas que ustedes nos hacen llegar, a través de la Escritura. El día de hoy llegamos a la pregunta No. 115: ¿Cuáles son los pecados de muerte a los que se refiere “Yohanan” (Juan), el Apóstol? Para llegar a la respuesta a esta pregunta, necesitamos ir al pasaje al que se refiere en Juan 5:16-17:

 “Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida. Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte.” (Juan 5:16-17 RVR60).

A veces, hay que primero aclarar o ver un poco a qué se refiere la pregunta. Entonces, ¿a qué se referirá Yohanan, el autor de esta carta, con el tema de que hay pecados que no son de muerte y hay pecados de muerte por los cuales, él dice que no se pida? 

En los días del Templo había una mayor distinción o claridad en cuanto a los tipos de pecado que se cometían. Es decir, había una diferencia entre pecados voluntarios e involuntarios, para los cuales los sacrificios se consideraban que los expiaban. Y otro tipo de pecados ya fuera deliberados o por rebeldía para los cuales se consideraba que solo la muerte los expiaba. Así era a grandes rasgos esta situación. 

En el “Tanak” (Antiguo Testamento), se consideraba un pecado de muerte los llamados pecados “karet” que significa cortado. En la “Mishná” (Colección de leyes originalmente orales que complementan las leyes de las Escrituras) hay un listado de estos 36 pecados. Es muy probable que Yohanan se refiera a este tipo de pecados como pecados karet. Entonces dice en el verso 16: “Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte (karet), pedirá, y Dios le dará vida”. ¿Qué nos muestra esto? Hasta cierto punto nos muestra que hay una labor de intercesión. Así como Abraham intercedió por Lot o, en general, por las ciudades de Sodoma y Gomorra y Dios estuvo dispuesto a perdonarles. De la misma manera, aquí Juan nos invita a que, si vemos a nuestro hermano cometer pecado, mientras no sea un pecado de muerte, entonces pediremos y Dios le dará vida. 

También otra manera de entender esta primera parte del verso 16 es que, si nosotros vemos a nuestro hermano cometer un pecado, debemos ir y hablar con él, haciéndole saber esta situación para que se reconcilie con Dios y sea perdonado y, entonces, no vaya a trascender a más. Pero esto es para los que, como continúa en el verso 16, no sea de muerte. 

PECADOS DE MUERTE = “KARET” (CORTADO)        

Estos pecados de muerte, también llamados karet en el contexto hebreo, puede tener varios significados. Pero vamos a ver primero el listado de los 36 pecados considerados de muerte que aparecen en la Mishná, pero que están basados en la “Torá” (Instrucción, Ley): 

• Tener relaciones sexuales con la madre 
• Tener relaciones sexuales con su madrastra o con su hermanastra
• Tener relaciones sexuales con un hombre 
• Tener relaciones sexuales con una bestia o con animales
• Tener relaciones sexuales con una mujer y con su hija al mismo tiempo
• Tener relaciones sexuales con una mujer casada (Adulterio)
•  Tener relaciones sexuales con la hermana
• Tener relaciones sexuales con la hermana de su padre (Tía paterna)
• Tener relaciones sexuales con la hermana de su madre (Tía materna) 
• Tener relaciones sexuales con la hermana de su esposa (Cuñada)
• Tener relaciones sexuales con la esposa de su hermano (Cuñada)
• Tener relaciones sexuales con la esposa del hermano de su padre (Tía política)
• Tener relaciones sexuales con una mujer en estado de menstruación 
• Blasfemar el Nombre del Eterno
• Servir a los ídolos o practicar algún tipo de idolatría 
• Sacrificar hijos al dios Moloc (Aborto)
• Profanar el “Shabat” (Día de reposo)
• Cuando una persona inmunda come de los alimentos del sacrificio del altar del Templo
• Entrar en el recinto del Templo en estado de inmundicia
• Comer de la grosura de los sacrificios
• Comer o tomar sangre
• Cuando un hombre come de una ofrenda sobrante de paz, pasados los dos días permitidos 
• Cuando un hombre come de las comidas ofrecidas a los ídolos 
• Cuando una persona sacrifica un animal consagrado fuera del Templo
• Comer leudado en “Pésaj” (Pascua)
• Comer o profanar el día de “Yom Kippur” (Día del Perdón) 
• Cuando una persona trabaja en Yom Kippur
• Cuando se prepara un aceite de unción o incienso santo sin poseer la autoridad, ni la santidad para hacerlo
• Cuando se usa de forma ilícita el aceite de la unción o se hace uno falso y se comete engaño
• No santificar la fiesta de Pésaj cuando se puede hacer
• Cuando no se realiza el “Brit Milá” (Circuncisión) cuando se debe y se puede hacer
• Cuando se derrama sangre inocente (Asesinato)
• Quien no santifica “Sukkot” (Fiesta de los Tabernáculos o Cabañas) cuando lo puede hacer
• Cuando se priva de la libertad a una persona (Secuestro)
• Quien se queda con el diezmo del Eterno, pudiendo darlo 
• Quien golpea o causa sufrimientos a los padres

Yo sé que cada uno requeriría de una explicación, pero de una manera muy general y resumida, estos son los 36 actos considerados pecados de muerte.  

¿QUÉ IMPLICABAN LOS PECADOS DE MUERTE O “KARET”?   

Karet es un término que se puede entender y traducir como cortado. Pero también, para algunos representaba e implicaba una persona que era excluida de la comunidad o era expulsada de la comunidad. Para otros, karet, era pena de muerte, pues los actos conllevaban la pena capital. Para algunos otros, tenía una implicación espiritual diciendo que la persona, tal vez, no moría y no se le aplicaba la pena capital aquí, pero quedaba excluida del mundo venidero. O, dicho en otras palabras, se ganaba el infierno por esta acción. Otros dicen que el término karet implicaba que se le acortaban los días de su vida.  Si tenía destinado que viviera ochenta años, al cometer este tipo de pecados de muerte, a lo mejor, viviría cincuenta, porque se le quitarían 30 años de vida. No hay un consenso tal cual de qué exactamente es el karet, pero definitivamente, son pecados que, como hemos visto, son muy drásticos, son pecados fuertes, deliberados, porque no son pecados que entren en la categoría de involuntarios o por ignorancia. En su mayoría, son pecados que conllevan la voluntad y la rebeldía de la persona. 

¿Cuál es la situación de estos pecados? Que para estos pecados no hay una provisión por parte de la Torá. Es decir, no hay un pasaje en la Torá que diga, por ejemplo: el que cometió adulterio traiga dos becerros, tres chivos, dos carneros y dos kilos de flor de harina, amasados con aceite y vino. ¡No hay nada de eso! ¿Qué es lo que dice la Torá respecto al adulterio o a los adúlteros? Dice: “El adúltero y la adúltera morirán irremisiblemente”. Esto dice la Torá y esto es lo grave y esa es la situación de estos pecados. 

¿POR QUÉ DICE JUAN QUE NO SE PIDA POR ESTOS PECADOS?       

Es como cruzar esta línea y, por lo tanto, implica quedar excluidos o quedar condicionados a este destino, de ser expulsados del paraíso o a ser impedidos del mundo por venir. 

Entonces, la idea de Yohanan, vamos a volver a leerlo en 1 Juan 5:16-17:

 “Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida. Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte.” (1 Juan 5:16-17 RVR60). 

Está diciendo que hay una diferencia entre pecados y pecados. Por eso Juan dice que no se pida porque ya hay una sentencia de muerte prescrita. Es decir, podríamos entenderlo de la siguiente manera; es como si un Abogado nos dijera: ‘Este delito no tiene fianza’. Si cometes estos delitos ya no hay fianza que pagar y no vas a poder salir. Por eso, Juan dice que no se pida. Podemos orar por ello, pero ya hay una sentencia que no se puede cambiar. ¡Eso es lo drástico de estos pecados! Por tanto, la situación es fuerte incluyendo lo que dice aquí Yohanan: “por el cual yo no digo que se pida.” Porque ya no podemos cambiar lo que está ahí escrito.

¿NO HAY QUE PEDIR, PERO NO HAY PERDÓN?        

¿No hay perdón por estos pecados, ya no hay manera? No podemos pedir que el Eterno cambie lo que marca o está establecido en la Torá. ¡Ya no la podemos cambiar de por sí! Además, el texto nos da a entender, si lo analizamos, que podemos pedir perdón por ciertos pecados cometidos por nuestro prójimo y Dios los escuchará. Una vez más, vamos a leer lo que dice 1 Juan 5:14-16:

 “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.  Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.” (1 Juan 5:14-16 RVR60). 

Si analizamos el contexto, lo que está diciendo aquí es que podemos pedir por qué esa es la confianza que tenemos, si pedimos algo conforme a su voluntad, Él nos va a escuchar. Yo creo fielmente que eso es así. 

Dice en el libro de Job que se levantaba muy temprano en la mañana y hacía una serie de sacrificios por sus hijos, por si alguno hubiere pecado y hubiere transgredido, Job intercedía por ellos. No es que él los salvara, simplemente intercedía, oraba y pedía que Dios los perdonara. Esperando que, como dice Juan, que no pecaran dentro de la clasificación de pecados de muerte, por los cuales él dice que no se pida. 

Pero encontramos en la Escritura una gran esperanza, una respuesta a esta interrogante. Si ya no hay que pedir por estos pecados que son de muerte, ¿ya no hay perdón? Vamos a leer en el libro de los Hechos 13:38-39:

 “Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón de pecados, y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree.” (Hechos 13:38-39 RVR60). 

¡Wow! Entonces qué interesante pasaje citan aquí los apóstoles diciendo: “varones hermanos, Dios puso aquí al Mesías, a Yeshua, como esta provisión”. Porque en el Mesías podrán ser justificados aquellos que en Él creen. Ahí está la invitación y la oferta que nos hace la misma Palabra diciendo: “Para estos pecados que no hay provisión, pero si crees en el Mesías, ya hay provisión”. Justamente, por este motivo, fue necesaria la muerte del Mesías, porque si hubiese habido provisión para este tipo de pecados, simple y sencillamente no hubiera sido necesario que viniera el Mesías. Si todo se resolvía con los sacrificios de animales, ¿para qué venir a este mundo para dar Su vida? 

¿CÓMO EL SACRIFICIO DEL MESÍAS PUEDE SER LA JUSTIFICACIÓN?        

¿Cómo el sacrificio del Mesías puede cubrir y ser la justificación para estos pecados de muerte que son karet? Porque el sacrificio de Yeshua es perfecto y eterno. Ahora, esto no significa que puedo cometer estos pecados y ya quedan totalmente perdonados. ¡No! Primero tiene que venir una “teshuva” (arrepentimiento) profundo en nuestra vida. Yeshua mismo dijo: ‘Arrepentíos y creed en el evangelio’. Entonces, no podemos excluir porque hay una provisión perfecta, el arrepentimiento. ¡De ninguna manera! Tenemos que arrepentirnos sí o sí. Sea pecado chico o pecado grande, nos tenemos que arrepentir. ¡Cuánto más cuando se hayan cometido este tipo de pecados! Porque no hay en el manual una solución, ni una provisión para estos pecados. Si vamos al contexto de la carta que estamos leyendo de Juan, se refiere a aquellos que ya no confiaban en el Hijo de Dios y vivían practicando el pecado continuamente. Como desde el primer capítulo le dice: “Que, si decimos que no tenemos pecado, le hacemos a Él mentiroso y la verdad no está en nosotros”. Hoy en día hay muchas personas se consideran justas por sus propios méritos o que, simple y sencillamente, consideran que no existe el pecado, que es un invento. Dice Juan: “Yo simplemente les digo que no pidan por eso porque ya hay una sentencia dada”. Aquí la invitación es que creamos a la Palabra. Confiemos en lo que dice la misma Escritura: “Que Yeshua es la provisión para todos los pecados de los cuales no hay provisión en la ley”. 

Si tú has llegado a cometer alguno de estos pecados Karet que arriba enlistamos, aún hay esperanza. Yo te digo: ‘Hoy confiesa este pecado, arrepiéntete y confía en el sacrificio perfecto del Hijo de Dios’. 

Por eso dice en 1 Juan 5:13-16:

 “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios. Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.” (1 Juan 5:13-16 RVR60).

 No podemos pedir por esos pecados porque ya hay una sentencia dada y, además, porque no podemos hacer teshuvá, arrepentirnos por esa persona. Cada uno tendrá que pasar por este proceso de arrepentirse, de cambiar su vida, de creer en el sacrificio del Hijo de Dios para que, entonces, justamente le pueda aplicar. 

Si tú llegaste a cometer estos pecados, yo te invito a que el día de hoy entregues tu vida al Eterno, a Yeshua y que confíes en el sacrificio perfecto que se hizo a nuestro favor.   

Que el Eterno te bendiga y si fue de bendición para ti, te invito a que compartamos este estudio a muchos otros para que también puedan ser bendecidos con esto mismo. 

Que el Eterno te bendiga: ¡“Shalom” / Paz!