¿Cuánto durará la gran tribulación?

Probablemente, algunos tengamos ya una evidencia clara, pero me parece importante que lo veamos a la luz de la Palabra. Hoy nos vamos a enfocar, específicamente, en cuánto tiempo durará la Gran Tribulación. No entraremos en detalles sobre otros aspectos generales de: ¿Cómo será? ¿Quién la iniciará? O el Anticristo, porque lo haremos en otro estudio. 

¿QUÉ ES LA GRAN TRIBULACIÓN?    

Se reconoce o considera a este término de la Gran Tribulación, como un período de tiempo definido en que entendemos que todos los creyentes seremos probados. 

Vista actual del Monte del Templo

Será como el examen final para probar la fe y para todos aquellos que se consideran parte del pueblo del Eterno y de los escogidos.

Yeshua es el que hace una vez más, uso de esta frase en particular en Mateo 24:15 “Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda),” (RVR60). Después de esto, habla del tiempo de tribulación justamente: de advertencias, de huir, de orar para que la huida no sea tan complicada en shabat (día de reposo) o en invierno. Luego en Mateo 24:21-22 y 29 “porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; más por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. 29E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.” (RVR60).

Yeshua hace uso de este término y no es algo inventado, porque hay gente que cree que es algo ficticio. Como en las películas del fin del mundo. Sin embargo, la Biblia nos habla de esto y Yeshua nos lo deja sumamente claro.

¿CUÁNTO DURARÁ LA GRAN TRIBULACIÓN?    

Hablando específicamente sobre el tiempo posible de la Gran Tribulación, hay dos períodos aceptados universalmente, en los que la mayoría coincidimos que puede llegar a durar este tiempo:

1. 7 AÑOS: Basado principalmente en el profeta Daniel y en el término usado con la palabra shavua (semana) que literalmente significa semana, pero también, significa siete o períodos de siete años como septenios. Leamos Daniel 9:27 “Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.” (RVR60).
   Con semana, entendemos siete años y la persona que confirma el pacto, consideramos que pueda ser el Anticristo o Anti-Mesías y la mitad de la semana, serían tres años y medio. Este es el contexto y el personaje es el Anticristo, quien establecerá ese pacto y a la mitad vendrá este evento drástico que romperá el pacto. El siete es un número que implica un ciclo, así como Dios hizo todo, la creación del cielo y la tierra en siete días como el límite de ese tiempo. En la tierra de Israel se contaba también en períodos de siete años y cuando se llegaba al séptimo año, el famoso año del Shemitá (año de remisión), había un año de descanso y de liberación espiritual. Los ciclos de siete son una constante y bíblicamente también se relacionan. Así que, estos siete años se refieren al período de esta semana, de este pacto que implicará la presencia del Anti-Mesías manifestado en la tierra. Y a los tres años y medio, se rompería este pacto y desataría un período de terribles persecuciones y pruebas. 

    

2. 3 AÑOS Y MEDIO. Es la mitad de la semana. Consideramos entonces, que este tiempo, corresponde a este lapso que se da a partir de este evento. Leamos Daniel 12:11-12 “Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días. Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días.” (RVR60).
   Aquí vemos otra relación de estos términos y sobre todo de este tiempo en el que suceden estos dos eventos simultáneamente y posterior a esto, vendrían mil doscientos noventa días. Y considerando un año de 360 días -como se contaban los años en el calendario, en los días de Daniel-, entonces, estamos hablando de tres años y medio. El evento que marca este cambio, es el cese del continuo sacrificio y habrá 1290 días o tres años y medio.  

TRES AÑOS Y MEDIO DE LA ABOMINACIÓN DESOLADORA 

Vamos a reforzar esta idea de los tres años y medio con otros pasajes. Leamos ahora en el Brit Jadasha (Nuevo Testamento), el libro de Apocalipsis donde encontramos una conexión profunda entre los eventos de Daniel y este libro. Donde encontramos un período de tribulación, angustia y persecución para el pueblo de Dios en Apocalipsis 12:1-6 “Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. 2Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento. 3También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; 4y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. 5Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. 6Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días.“ (RVR60). Y ¿quién es esta mujer? Representa a Israel, el pueblo poseedor de los pactos. Y el dragón escarlata que está conectado, por supuesto, con la cuarta bestia de Daniel 7.

Y ¿quién más puede ser el hijo que da a luz la mujer? Por supuesto que el Mashiaj (Mesías). Así que, podemos pensar en dos eventos para el cumplimiento de esto: si estamos considerando que la mujer es Israel, estamos hablando de un período de persecución sobre este pueblo de Dios, que tiene que huir porque hay un asedio y una tribulación de parte del dragón, que no es otro sino satanás. Y esta huida al desierto puede ser tan literal como sucedió en los días de Yeshua, que huyeron a los montes y a donde encontraron refugio. O, como en los días de Elías que también tuvo que huir durante un período de persecución. O, finalmente, hoy podrían considerarse a estas regiones aledañas a Israel, que corresponden a zonas desérticas.

Pero el punto relevante de este período es que, será por mil doscientos sesenta días o tres años y medio. Por tanto, no es casualidad, que en estos dos libros proféticos: Daniel y Apocalipsis, se mencione exactamente la misma cantidad de días para un período de persecución y tribulación. 

Y finalmente, si avanzamos un poco más en el capítulo 12, versos 13-14 “Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. 14Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.” (RVR60).

¿A cuánto equivaldría esta última frase? ¿Cómo lo podemos marcar? Pues tiempo es uno, tiempos es dos y la mitad de un tiempo, la mitad de uno; en otras palabras, o, en otros términos, llegamos una vez más a tres años y medio. 

TAMBIÉN EL TANAK ENSEÑA ESTOS TRES AÑOS Y MEDIO    

Y otra vez, esto no está desconectado del Tanak o las profecías del libro de Daniel. Vamos a leer Daniel 7:25 “Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo.“ (RVR60).

Todo un capítulo muy profundo e interesante que habla acerca de la visión de las bestias, donde aparece esta cuarta bestia que le llama mucho la atención a Daniel y es de la que quiere saber más, porque dice que sería diferente de los otros reinos y devoraría la tierra, la trillaría y la despedazaría y ahí menciona los diez cuernos, que representan diez reyes. ¿Qué otra manera habría de interpretar esto? Solo a la luz del libro de Apocalipsis que habla exactamente del mismo período de tiempo, es decir: tres años y medio.

En otras palabras, hay que aguantar la respiración por tres años y medio, que será el tiempo máximo y más complicado que puede haber. Incluso, si leemos Daniel 12:6-7 “Y dijo uno al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río: ¿Cuándo será el fin de estas maravillas? Y oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo. Y cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas”. (RVR60).

¡Está muy claro! Aunque a veces, nos queramos saltar estos pasajes o versículos, aquí lo dice muy evidente: serán entregados por un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo. Y, además, lo que lo hace más relevante para nuestros días, es que está conectado con el contexto de que se acabe la dispersión del pueblo de Israel y que los hijos de Dios vuelvan al redil, a sus raíces, reconozcan su identidad y esos hijos pródigos regresen. Entonces, estas cosas se estarán cumpliendo. 

Yo considero que estos tres años y medio de tribulación también será un tiempo impresionante de conversiones, de volver al Eterno. La gente que estaba de mucho tiempo apartada va a ser el tiempo de volver a Él, de todo corazón. Y al inicio del capítulo 12 de Daniel, dice que será un tiempo de angustia, cual nunca lo hubo antes. Por tanto, me parece que es inequívoco este tiempo de advertencia que está documentado, por lo que nos corresponde a todos prepararnos y estar bien en nuestra relación con el Eterno y estar atentos a las señales. 

UN AVISO PREVIO DE ESTOS TRES AÑOS Y MEDIO  

Elías vivió tiempos de tribulación

Y hay una señal final para entender esto que hemos visto. Dice en Santiago 5:17 “Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.“ (RVR60). Exactamente el mismo período de tiempo. Si recordamos la historia que es muy larga en 1Reyes, capítulo 17; dice que fue un tiempo muy terrible, no solo para Elías, sino para todos los profetas de Dios porque sufrieron una persecución impresionante por parte del Rey Acab y de su esposa Jezabel. Vivieron un momento muy complicado en el que hay una situación, que además tiene eco con lo que leímos en Apocalipsis, de la mujer que es llevada al desierto y sustentada. ¿Qué hizo Elías durante esos tres años y medio? Él se fue, se apartó de la tierra de Israel y se fue al otro lado del Jordán, al desierto. Y dice la Palabra, que Dios lo sustentó a través de los cuervos que le traían comida. Y es, en ese tiempo de adversidad, cuando conoce a la famosa viuda de Sarepta (que es una mujer gentil) y, estando en su casa, resucita al hijo de ella que fallece. Y esto, es como una figura de la resurrección de los muertos. No solo en el plano de Elías como el Mesías, sino de lo que va a suceder en un contexto de tribulación, hambre y persecuciones. Así que, va a haber una resurrección de aquellos que estaban perdidos, que estaban muertos y como los huesos secos en el olvido. Pero recobrarán vida y considerando que la Biblia es cíclica y profética, este evento de Elías es como una sombra, un detalle, que nos permite asomarnos a lo que podemos esperar.

Estamos hablando de un período muy difícil, por supuesto. No podemos evitar que esto suceda, pero también vamos a ser testigos de grandes milagros y prodigios que Dios hará, al nivel de los que se hicieron en los días de Elías. Así que, oremos y mantengámonos firmes y constantes con expectativa y con el deseo que cada día y suceso que pasa, nos acerca cada vez más a ese momento que, aunque sea difícil, también será momento de salvación, de resurrección y restauración total.