¿El pecado de Eva fue sexual?

¿El pecado de Eva fue sexual?

O, dicho de otra manera: ¿Eva y satanás tuvieron relaciones sexuales? ¿Ese sería el pecado? Y por supuesto, de aquí se derivan más preguntas y situaciones que vamos a examinar, pues esta pregunta por sí misma, es muy fuerte y genera mucha controversia. Ya que más personas de las que podemos creer consideran que el pecado fue sexual.

Y, ¿en qué consiste esta idea? Para algunos, existe la idea de que el pecado original o el pecado que cometió Eva en el Edén no fue comer del fruto prohibido, sino más bien tuvo relaciones sexuales con la serpiente, es decir con satanás, porque en ese momento no tenía la forma que actualmente tiene. Y el resultado de esa relación fue Caín. A esta doctrina también se le llama, la semilla de la serpiente o la doctrina de los Ceneos, que fue como se les llamaría a los descendientes de Caín.

Esto suena fuerte y controversial, pero esta doctrina de que Caín es hijo de satanás enmarca la historia de la humanidad como un conflicto entre dos razas, en la que los descendientes de Adán finalmente triunfarán sobre los descendientes de la serpiente. 

Los puntos delicados de este planteamiento, más allá de lo creo o no lo creo, es que prácticamente se está dividiendo al mundo en dos: los descendientes de la serpiente y los descendientes de Adán y Eva. Es como dividir en blanco y negro a la humanidad. Esta doctrina ha suscitado diferentes movimientos sociales y doctrinales que han terminado en persecuciones y varias muertes. 

EL FUNDAMENTO BÍBLICO DE ESTA DOCTRINA  

Vamos a ver dónde se basa esta idea y cuál es el fundamento bíblico que se le da a esta doctrina. Leamos la primera carta del Apóstol Juan. 1Juan 3:8-13 “El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios. Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros. No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece.” (RVR60). Estos pasajes son usados para enseñar que Caín fue hijo de satanás y evidentemente, ¿cómo pudo hacerlo? Pues mediante la unión con Eva con satanás, considerando que el pecado fue tener contacto sexual. Pero, si observamos el contexto completo, y tomamos una de las 7 reglas de interpretación de la Torá establecidas por el rabino Hillel (quien fuera el maestro de Gamaliel y éste del Apóstol Pablo), es el contexto el que dictamina la interpretación de muchos pasajes. Aquí, el contexto que escribe Yohanán (Juan) es de aquellos que viven practicando el pecado. Y aquél que practica el pecado es del diablo, porque éste es el que incita a pecar y él mismo es pecador. ¿Por qué se menciona a Caín? Simplemente como un ejemplo de este tipo de vida: Caín, evidentemente estaba practicando el pecado. Pero no es el único, pues habría infinidad de ejemplos en la Biblia de quienes han practicado el pecado y no por ello, los hace hijos “biológicos” de satanás. Creo que, si Yohanán usa como ejemplo y testigo a Caín es justamente por la relevancia de la historia, ya que es una de las primeras y en algún momento todos la hemos leído y conocido. Pues quien practica y vive en el pecado, es del diablo. Pero, yo definitivamente, considero que Yohanán no está enseñando una doctrina que afirme que Caín sea el hijo o descendiente “biológico” de satanás. 

Por ejemplo: Yeshua llamó a Pedro, satanás en Mateo 16:23 “Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.” (RVR60). Y no por ello, significa que Pedro fuera en este momento diabólico, estuviera poseído o fuera el diablo mismo en persona, sino que al referirse: ¡Aléjate de mí, satanás!, si lo tomamos literal, entonces Pedro sería satanás y eso es inconcebible. Porque en ese contexto, Yeshua dice: al no poner la mirada en las cosas de Dios, sino en las de los hombres, significa que: tú Pedro, te estás alineando al plan y la forma de pensar de satanás. 

O como cuando Judas Iscariote tomó el bocado, dice que entró satanás en él y tampoco significa que en ese momento se convirtió en el diablo mismo, sino que éste tomó control de la voluntad que le cedió el mismo Judas. 

EL TRIGO Y LA CIZAÑA 

Otro pasaje que se usa frecuentemente para esta doctrina de que, Caín es hijo de satanás de forma literal y biológica es, el de la parábola que usa Yeshua en Mateo 13:36-42 “Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo. Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo. El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles. De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo. Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.” (RVR60). Si ya tuviéramos la idea preconcebida de que Caín es el hijo de satanás y el pecado de Eva fue la relación sexual con éste, entonces nos podría sonar muy lógico este pasaje. Pero, una vez más, el contexto lo es todo y nos muestra a los hijos del maligno, como: “aquellos que sirven de tropiezo y hacen iniquidad”. Es una mención y una forma de hacer referencia a los que se alinean a la voluntad de satanás y sirven a sus designios y deseos; y van a ser juzgados, pero no porque tengan una genética “diabólica”.

De modo, que es muy común en las “midrashim” (parábolas), el uso de las metáforas o lenguaje alegórico para poder entender un principio que está escondido detrás de una historia y no propiamente una doctrina lo que está estableciendo Yeshua.

En otros pasajes, Yohanán el Inmersor (Juan el Bautista), cuando iban los fariseos y los saduceos, les decía: “generación de víboras, ¿quién les enseñó a huir de la ira venidera? Una vez más, es poco probable que Juan estuviera considerando de forma literal a estas personas que acudían a la Tevilá (Inmersión), que fueran descendientes directos o de la misma línea de satanás. Más bien, era una forma de hablar del corazón, las intenciones y la perversidad de ellos. Yeshua también les dijo: “ustedes son hijos de vuestro padre el diablo” y aunque lo podemos tomar de una forma literal, ¿será que Yeshua se refería a ellos como los hijos biológicos de satanás? Me parece más bien que, estaba enfocado en sus obras injustas, en las intenciones perversas, su hipocresía y a sus mentiras. Yo creo que satanás es la figura misma de la maldad, el engaño, la iniquidad, las tinieblas y todas estas connotaciones negativas. Así que, lo está haciendo de una forma metafórica para dejar muy en claro el corazón y las intenciones de estas personas. Y coincide en la manera en que ha obrado satanás históricamente. 

RELATO BÍBLICO DEL SUCESO  

Vamos al relato bíblico de este suceso porque no podemos confiar sin leer lo que dice la Escritura en Génesis 3:1-7,15 “Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió, así como ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. / Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” (RVR60). Muchos de los que han propagado la doctrina de la Semilla de la serpiente, consideran que estos árboles del jardín y estos frutos no eran reales, sino una metáfora, una vez más de dos decisiones. Que no había árboles y frutos como tales, sino que era una idea de la obediencia y desobediencia. 

Hemos estado hablando de las metáforas y las alegorías, pero aquí suena más complicado considerar esto de una forma metafórica, porque no hay un indicio o una razón para pensar que este árbol no era un árbol, si estamos leyendo de un jardín, del huerto y de los aspectos de la naturaleza que les servirían de alimento. Desde el inicio, Dios le dijo a Adán que habría de trabajar y cultivar en el huerto. Por tanto, pensar que estos árboles no eran árboles y que entonces el pecado no fue comer ningún fruto sino una relación sexual, suena bastante forzado. 

Es más, si leemos más atrás en Génesis 2:9 “Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.” (RVR60). Así que no hay razón para pensar que esto no es real o no existía. Si los árboles fueran una cuestión filosófica, sería difícil considerar que era delicioso a la vista. Ahora, es cierto que los ángeles caídos pudieron fecundar a las hijas de los hombres, de acuerdo con el relato de Génesis 6, no lo podemos negar. Pero tampoco se relaciona con que hayan tomado una forma de animal o de otra creatura. Como dice en el caso de satanás que era la serpiente y que pudiese tener un contacto sexual con Eva. En el caso de los llamados nefilim que surgen de la unión de los ángeles caídos con las hijas de los hombres. Lo que se entiende es que, tomaron formas humanas o humanoides, justamente para poder procrear y poder establecer este vínculo o unión física entre estos ángeles y las mujeres. Entonces, satanás pudo haber tomado forma de serpiente, como quiera que haya sido en ese momento. O pudo haber poseído el cuerpo de esta serpiente, pero me parece más complicado que hubiese tenido que persuadir a Eva para poder tener relaciones sexuales con ella, obviamente sin su consentimiento. 

EL COMER DEL FRUTO, FUE EL OBJETO DEL PECADO  

Por tanto, vamos a continuar analizando el pasaje, más que seguir con especulaciones: Génesis 3:11b, el texto nos muestra que Dios le pregunta a Adán “¿Has comido del árbol que yo te mandé no comieses?” Y Adán respondió: “La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.” Otro detalle por considerar en esta doctrina de la Semilla de la serpiente es que, si el pecado de Eva con satanás hubiese sido de índole sexual, entonces Adán no hubiese cargado con la culpa y entonces no se entendería el por qué Dios le pida cuentas a Adán, porque eso es justamente lo que Dios va a preguntarle a él. Aquí está muy claro que las cuentas que Dios le pide a Adán no son sobre ningún pecado de índole sexual de Eva.

El cuestionamiento directo de Dios es sobre lo que les prohibió: No coman de este árbol. Por ello, la pregunta es: “¿Comiste del árbol que yo te mandé no comieras?”. Es muy repetitivo, por lo que es mucho más forzado creer que se trata de otra cosa que no fuera comer del fruto con este pecado. Y la respuesta de Adán también está enfocada en eso: “La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.” No dijo: la mujer que me diste se fue de loca y ya me engañó. 

Incluso, la justificante de Eva sigue siendo la idea de que, al caer en el engaño, ella comió. Vamos a Génesis 3:13 “Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.” (RVR60). Entonces, el enfoque de las dos preguntas y las dos respuestas es sobre el mismo aspecto y punto: el pecado fue comer del fruto prohibido. Si hubiese habido un acto sexual, difícilmente Eva lo hubiese omitido y no hubiese pasado desapercibido. Y, además, Dios no hubiese condenado a Adán, porque ahí si qué culpa pudo haber tenido él. Y otro punto interesante de esto es que, hubiese sido tomado como adulterio y el “pecado original” no hubiese sido comer del fruto, sino el adulterio mismo. Porque Adán y Eva eran marido y mujer, Génesis 1:27 y 2:24 “varón y hembra los creó, dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer”. Así que, desde el principio, la idea es que tuvieran un matrimonio en el que habían de tener muchos hijos. Y si Eva hubiese cometido pecado sexual con Adán, pues basado en el principio de la Torá, los hubiesen apedreado, porque dice Levítico 20:10 “el adúltero y la adúltera, morirán irremisiblemente”. Adán y Eva eran una “ejad” (unidad), un matrimonio y este pecado seguramente se hubiese mencionado. 

Otro detalle es, cuando se habla de las generaciones de Noaj (Noé), se considera que él venía de un linaje limpio o perfecto, como lo dice Génesis 6:9 “Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé.” (RVR60). Es decir, que en su árbol genealógico no había mezclas o contaminaciones genéticas, lo cual no hubiera sido posible si Eva se hubiese contaminado con satanás en un acto que va más allá de la naturaleza propia -sobrenatural- porque estamos hablando de un ser con rasgos espirituales distintos al género humano, que se hubiese mezclado con una mujer. 

En el caso de los nefilim (los ángeles caídos), lo que dice incluso el libro de Enoc, es que se despojaron y renunciaron a este aspecto de ángeles para poder procrear con las hijas de los hombres. Solo adquiriendo un estatus terrenal, podrían mezclarse con las mujeres. Evidentemente satanás, no lo ha hecho. 

Aunque Eva hubiese tenido relaciones sexuales con satanás y de ello, hubiese venido Caín, en los días del diluvio, ya hubiesen sido exterminados, él y toda su descendencia. Ya que sabemos que, todos los humanos que no subieron al arca murieron y desaparecieron de la faz de la tierra. Aun si hubiera sido el caso, con el diluvio terminó su descendencia. Y en ninguna parte de la Escritura, se menciona que satanás haya tomado una forma humana, ni humanoide, sino que era una serpiente. 

CAÍN HIJO DE ADÁN

 Y para dejar un poco más claro esto, vamos a Génesis 4:1 “Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: Por voluntad de Jehová he adquirido varón.” (RVR60). ¿Cuál es el punto relevante aquí? Que incluso se recalca que Adán, por voluntad del Eterno, adquirió varón. Así que Eva no salió del jardín del Edén estando embarazada. Es muy claro que Adán conoció a Eva su mujer, la cual concibió y dio a luz a Caín. Por tanto, no hay duda de la paternidad de Adán. 

Así que, aunque Yeshua haya dicho: generación de víboras, ustedes son hijos de su padre el diablo, no hay cómo forzar este hecho como algo literal. Fue por voluntad del Eterno, no por voluntad de satanás. Si Eva, hubiese concebido de satanás a Caín, no hubiera dejado nunca a Abel cerca de él, pues hubiese sabido que era hijo del diablo. 

CONCLUSIONES

Vamos a leer unos pasajes más para llegar a la conclusión de esto en Hechos 17:24-27 “El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos. Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres.” (RVR60). Es un pasaje más que confirma que por ningún motivo Caín fuera hijo de satanás. Aun cuando leemos pasajes que dicen: ustedes son hijos del diablo, el diablo es quien sembró la cizaña y por eso, ellos querían matar a Yeshua. Pero el Apóstol Pablo dice aquí muy claro, en una de las prédicas que da en Grecia, que todos los seres humanos son de la misma sangre, ya sean semitas, blancos, negros, amarillos, orientales, etc. ¿De qué sangre ha hecho Dios, la sangre de todos los hombres? Evidentemente, de la sangre de Adán ha hecho el linaje de todos los hombres para que habiten sobre toda la faz de la tierra. Y eso fue lo que Él les ordenó a Adán y Eva: fructifiquen, multiplíquense, tengan mucho linaje porque es parte de la misión que habrían de tener. 

Entonces, estos pasajes descartan que haya dos linajes o dos simientes. Por tanto, no sería posible que, algunos hombres tuvieran el linaje o la misma sangre de la serpiente llamada satanás. Así que las citas que mencionamos anteriormente de Yeshua y de Yohanán, se deben a que muchas personas presentan las mismas características espirituales que satanás, por su comportamiento, pero no son sus descendientes físicos o biológicos. 

¿Cuál es el peligro de la doctrina de la semilla de la serpiente? Porque a veces es fácil tener ideas y luego las comenzamos a exponer a una y otra gente y con el internet es mucho más fácil difundirlas. A lo largo de la historia, basado en esta doctrina, ha habido grupos radicales que han perseguido y matado a otros, con la idea de que son descendientes de satanás tal cual. Incluso, ha habido momentos de la historia que se ha usado este pasaje, para acusar a los judíos de ser descendientes de Caín y satanás, debido a que Yeshua les dijo a algunos fariseos: “ustedes son hijos de su padre el diablo”. Y por ello. decidieron matar a los hijos del diablo. Así que no tomemos a la ligera esto, pues a veces, comenzamos a comentar estas ideas y no sabemos hasta dónde puedan llegar y qué consecuencias traer. Sabemos que ciertas ideas extremistas, han propiciado persecuciones o prejuicios raciales. Hay doctrinas que establecen que unos son escogidos y otros no y si me caes gordo, entonces tú eres hijo de satanás, yo soy el hijo de la luz, tú de las tinieblas, etc. Y así, comienzan las divisiones en grupos donde cada quién considera que está en la verdad. Si examinamos la historia a lo largo de los siglos, esto ha generado discriminación, persecución y grupos radicales de supremacía blanca que deciden exterminar a otros. Si hiciéramos las pruebas genéticas, no hay ningún gen maligno detectado hasta ahora que indique que pertenece a los hijos del diablo. Por tanto, tengamos mucho cuidado porque en ocasiones hay doctrinas que de la curiosidad pueden saltar situaciones muy fuertes, peligrosas y complicadas.

No somos llamados a eso, finalmente dice la Palabra que: “todos vengan al arrepentimiento”. Y dice “todos” sin excepción. No podemos determinar quiénes son hijos de satanás, solo porque practican el pecado, ya que tú y yo, practicamos el pecado durante muchos años de nuestra vida. Y entonces, estábamos como hijos de satanás, por cómo nos comportábamos, pero no quiere decir que de manera literal o biológica fuéramos hijos de él. Así que, toda persona tiene la misma posibilidad de arrepentirse y no por una cuestión de discriminación, deba quedar excluida. Sería sumamente injusto que así fuera, porque entonces nadie tendría oportunidad de arrepentirse. Mejor procuremos todo lo que sirva a la edificación, a la salvación de todos, ya que el libre albedrío pesa más que cualquier cuestión de genética o linaje. Cada uno decidirá, si aceptamos o no, el regalo que el Eterno nos ha brindado a todos, por igual, por medio de su hijo Yeshua: “el perdón de los pecados”. 

Me parece muy acertada la cita en Deuteronomio 29:29 “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; más las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.” (RVR60). En pocas palabras, no andes buscando tres pies al gato, sabiendo que tiene cuatro. Mejor enfoquémonos en lo que está escrito y sabemos que es verdad. Ya nos mostrará algún día el Eterno, cuando estemos en su Presencia, toda la película completa y todo lo que quisiéramos saber que está escondido.