¿ES EL LIBRO DE ENOC PARTE DE LA BIBLIA?

Bienvenido a “Respuestas en la Biblia”, un espacio donde estamos contestando las preguntas que surgen en nuestra vida como creyentes y en la lectura de la Palabra. No siempre todas las preguntas están relacionadas con la Biblia, pero tienen relación directa con ella y nuestra fe. El día de hoy llegamos a la pregunta No. 39 ¿Es el libro de Enoc parte de la Biblia? Una pregunta bastante recurrente sobre el libro de Enoc. ¿Debería o no estar en la Biblia? Entonces, hoy vamos a hablar acerca de este personaje Enoc que, por supuesto, sí está en la Escritura; así como parte de todo esto que se ha desarrollado con respecto al llamado libro de Enoc

Vamos a considerar primero a Enoc. Enoc es uno de los personajes más místicos y especiales en la Biblia. A pesar de que solo se le menciona 13 veces. Algunos pensarán que no son tantas veces. Porque podrían ser más considerando la relevancia y lo que ha trascendido en los últimos tiempos este tema del libro de Enoc. De hecho, debo comentarlo: hay tres personas con el nombre de Enoc en la Biblia. Pero en el libro de Génesis se mencionan dos, uno es el hijo de Caín y el otro es el hijo de Jared. Este Enoc es el padre del famoso Matusalén, conocido por ser el hombre más longevo de toda la tierra quien vivió 969 años, casi un milenio. Y es sobre este Enoc, el hijo de Jared, sobre quien se desarrolla todo este tema del libro de Enoc. 

Y Enoc, hijo de Jared, padre de Matusalén, es un personaje que pasa a la historia sin que realmente conozcamos muchos detalles de su vida. Solamente se sabe lo poco que vamos a leer en los siguientes versículos. 

Génesis 5:21-24:

 “Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén. Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas. Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios”. (Génesis 5:21-24 RVR60). 

Prácticamente, es todo lo que sabemos sobre Enoc, mencionado en estos 4 versículos. Como vemos, es uno de los personajes más especiales que pasa a la historia por esta relevancia que acabamos de leer y que vamos a estudiar en la pregunta No. 40 ¿qué significa que Enoc fue llevado con Dios? Las dudas enfocadas a esta “desaparición”, las vamos a resolver en el siguiente video de Respuestas en la Biblia. Otra pregunta que vamos a resolver más adelante es: ¿por qué ciertos libros (más específicamente, aquellos llamados “apócrifos”), no están en la Biblia? Ahí hablaremos del canon de la Biblia y nos adentraremos a mayor detalle. 

Entonces, Enoc se convierte en una figura mística, especial, prácticamente única, porque solo hay dos hombres descritos en la Biblia que tienen la evidencia de haber sido llevados por Dios. Por eso, se tiene esta idea de que el libro de Enoc es también algo especial. Enoc se menciona en la genealogía de Yeshua en Lucas capítulo 3. Y como un ejemplo de haber hallado gracia delante del Eterno en Hebreos capítulo 11.

REFERENCIA DE YEHUDA (JUDAS) Y LA PROFECÍA DE ENOC     

Tenemos la única referencia de la palabra profética en Judas 1:14-15:

 “De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él”. (Judas 1:14-15 RVR60). 

El contexto de esta cita es que Judas está comparando a los ángeles rebeldes, -también mencionados en el libro de Enoc-, con ciertas personas de esta comunidad que también están en contra de las autoridades, que tienen espíritu de rebeldía, de impiedad, de ser murmuradores, querellosos y habla una palabra bastante fuerte contra este tipo de personas. Pero lo relevante y que trae “ruido” sobre la prioridad o la importancia que tendría el libro de Enoc es, justamente, que un autor de la Biblia, en este caso “Yehuda” como es su nombre en hebreo de Judas, que está en él Nuevo Testamento. Y es quien cita este pasaje que está en Enoc 1:9. De este verso es que ha empezado a cobrar mucha mayor relevancia y fama. Está basado en este texto que menciona Judas: “de estos también profetizó Enoc”. 

Nos preguntamos: ¿dónde profetizó Enoc? Evidentemente, no es que Enoc haya escrito ese libro, -ya que no hay evidencias de que Enoc haya escrito el libro que lleva su nombre-, sino que de dónde lo pudo haber tomado, en su momento, “Yehuda” (Judas). Siempre hay una transferencia de las profecías de manera oral. Por tanto, lo que hizo Enoc en su tiempo, o ya fuera un compilador de este libro, tomó las palabras de Enoc referentes a este tema y, simplemente, lo puso por escrito en este libro llamado Enoc. El punto interesante es: ¿cómo sabemos que lo que hoy tenemos como libro de Enoc, es realmente lo que nos profetizó o escribió Enoc? Esto es incierto porque no tenemos esa certeza de que Enoc haya escrito literalmente estas palabras. Simplemente, las pudo haber mencionado en su generación y se fueron transmitiendo de generación en generación. O sencillamente, Judá toma las palabras o la cita de este libro llamado Enoc, sin saber si son las palabras de Enoc o no. 

¿AL SER CITADO POR YEHUDA (JUDAS), ES INSPIRADO POR DIOS? 

Vamos a ver cuál es el punto que genera cierta controversia, como yo decía, al ser citado el libro de Enoc por un autor del Nuevo Testamento, como es el caso de Judas en su pequeña carta, es considerado por muchos que, con estos dos versículos, es una obra divina e inspirada por Dios que debiera ser parte de la Biblia. 

La idea es que la Biblia es un libro diferente porque es un libro que Dios le dictó a ciertas personas y que inspiró a los autores para que plasmaran estas palabras que hoy tenemos en ella. Entonces, para muchas personas, el hecho de que Judas, haya tomado una cita de este libro, es la prueba más clara de que este libro debiera de estar en el canon de la Biblia o consideraban que ese libro era parte del canon de la Biblia que leían los Apóstoles. ¿Cuál es el conflicto de esta línea de pensamiento? Esto implicaría pensar que la Biblia está incompleta. Es decir, que no tenemos la misma Biblia que tenía “Yehudá”, lo cual es obvio porque no existía el Nuevo Testamento. Sin embargo, considerando que solo tuviéramos el “Tanak” (Antiguo Testamento), tampoco sería el mismo. Y esto sería un gran conflicto porque Pablo le dijo a los Efesios, en Hechos 20:27:

 “porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios.” (Hechos 20:27 RVR60).

  Todo lo que estaba en la Escritura, hasta ese momento, era el “Tanak”, es decir, la ley, los escritos y los profetas. Y Pablo se los había enseñado todo. Por tanto, deberíamos preguntarnos: ¿Pablo les enseñó todo el libro de Enoc a los Efesios? Yo, personal y definitivamente, considero que no. No hay ninguna referencia de que Pablo haya enseñado el libro de Enoc, ni que formara parte de la Biblia que tenían Pablo, Juan o el mismo Judas. Lo que sí es evidente es que, el libro de Enoc se escribió dos siglos antes de la época de “Yeshua” (Jesús), vamos a ver los datos que coinciden con la época de “Yeshua” y no con la época de Enoc o Matusalén. 

Hay gente que piensa que tienen el libro original que Enoc escribió y eso no existe, ni siquiera con los escritos de Moisés. Realmente este libro se descubrió en 1956, junto con otras obras, con los rollos del mar Muerto. De ahí surge el libro de Enoc. Entonces, antes de 1956, prácticamente, no había quien dijera nada del libro de Enoc. Hay quienes dicen que hay muchos pasajes del Nuevo Testamento que citan el libro de Enoc. Lo que pasa es que, estas citas sobre el libro de Enoc no están fuera de la “Torá”, ni del entendimiento bíblico. 

Ahora, el libro de Enoc no fue el único descubierto en los rollos del mar Muerto que no están en la Biblia, hubo más libros. Por ejemplo, dentro estos, se descubrió una versión extendida de 1 Samuel, también el libro de los Jubileos, el libro de los Patriarcas. Y también se mencionan libros encontrados que eran parte de la comunidad, posiblemente, de los Esenios, como el Documento de Damasco, La Regla de la Comunidad, los Rollos del Himno. Por tanto, no solamente era el libro de Enoc, sino que se descubrieron muchos otros libros, junto con muchos otros documentos. Pero el libro de Enoc cobra más relevancia por los temas que aborda. Sobre la escatología, el fin del mundo, los demonios, los ángeles caídos, aspectos que son muy interesantes a nuestro oído. Siempre hay un interés por conocer este tipo de temas. 

Dentro del judaísmo, este libro también ha quedado excluido. La única comunidad registrada que usa el libro de Enoc son los judíos en Etiopía, ya que el libro de Enoc está escrito en un dialecto, justamente, etíope. Por eso, en el canon de Etiopía, ahí si se considera el libro de Enoc. Por ejemplo, el llamado padre de la Iglesia Tertuliano, en el siglo II tiene un testimonio, que dice que los cristianos de aquellos días tampoco aceptaban el libro de Enoc. Así que no se consideraba este libro como parte del canon del Antiguo Testamento y mucho menos del Nuevo Testamento. Entonces, yo preguntaba ¿será que nuestras Biblias estén incompletas? Para muchos, estos dos versos, que aparecen en la carta de “Yehuda”, es la principal consideración para tomar el Libro de Enoc como una obra divina e inspirada por Dios y automáticamente debiera formar parte de la Biblia por el hecho de que lo mencione un autor del Nuevo Testamento.

¿ESTÁN NUESTRAS BIBLIAS INCOMPLETAS?  

Pero yo les decía, no porque “Yehuda” (Judas) tome este pasaje, signifique que nuestra Biblia esté incompleta. En alguna ocasión alguien me mencionaba: es que entonces nos escondieron libros, nos faltan los libros que nos han escondido y es en esos libros donde está el verdadero plan de Dios. Por lo que sentía que nos habían vendido, como dice el dicho, gato por liebre y, por tanto, nuestra fe está incompleta. Pero vamos a analizar que Judas, no fue el único que menciona otros libros. El Apóstol Pablo, por ejemplo, cita otros autores como a Epiménides, que era un poeta, filósofo, cretense, en su carta a Tito 1:12. Ahí, él menciona a este poeta. Y eso no significa que este autor o su obra, sean inspirados por Dios. Esa mención no significa que consideremos que Epiménides también fue un hombre inspirado por Dios. ¡De ninguna manera! Solamente toma una referencia conocida por cierto valor, tanto cultural como histórico, para reforzar una idea que él tiene. Ese es el punto. En otro ejemplo: Pablo también cita a Áratos que es un autor de un poema llamado “Fenómenos” en Hechos 17:27-28. Pablo era un hombre muy culto, con un gran conocimiento de las diferentes culturas, ahora llamadas universales, de la filosofía griega y del pensamiento de la gente. Entonces, él hace uso de otras fuentes de información, no solo la bíblica para poder explicar las ideas que está tratando de reforzar. En 1 Corintios 14:34:

 “vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice.” (1 Corintios 14:34 RVR60).

 Pablo abiertamente toma el “Talmud” (ley oral), porque cualquiera que le hubiese dicho a Pablo: “muéstrame un versículo en la “Tora” que diga eso”. No podría porque no hay ningún versículo que lo diga. Pablo está haciendo una referencia totalmente Talmúdica. No por eso, vamos a tomar el “Talmud” como parte de la Biblia o a pensar que nuestra Biblia está incompleta, solo porque Pablo toma ciertas referencias. 

Por ejemplo, “Yeshua” también citó ciertos dichos y tomó ciertas palabras de otros rabinos, como “Hillel” (llamado Hillel el Anciano y más conocido como Hillel el Sabio, fue un eminente rabino y maestro judío, el primer erudito que sistematizó la interpretación de la Torá escrita) y otros que encontramos incluso en el “Talmud”, pero esto, no los hace parte de la Escritura y, al mismo tiempo, tampoco excluye a Pablo o, en este caso a “Yehuda” por citar libros que no sean la Biblia misma. Son simple y sencillamente referencias para apoyar lo que están expresando los autores. Ahora, estas menciones debían ser conocidas, de uso común, debían tener un cierto grado de respeto y autoridad. Si el día de hoy, tú quieres convencer de una idea a alguien, vas a buscar fuentes de información que sean reales, fidedignas, comprobables, de uso común, entendibles. Eso lo hacemos todos los que enseñamos en algún momento la Palabra y no quiere decir que esas otras fuentes de información o libros, automáticamente, sean nuestra doctrina o lo que creemos al cien por ciento. Tampoco que formen parte de una inspiración divina, solo son referencias.  

¿Qué es lo que está sucediendo con el libro de Enoc? Está trayendo desvíos de la fe. Ahora, si leemos detenidamente la cita en la carta de Judas 1:14:

 “De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares,”. (Judas 1:14 RVR60).

 Él no está diciendo que haya un libro de Enoc, simplemente dice que profetizó. Y esa profecía podría haber sido del dominio público, así como una canción que después de muchos años ya no tiene derechos de autor porque prácticamente es del dominio público y todos se la saben. Yo creo que, en el caso de ciertos pasajes, ciertas profecías e ideas, todo el mundo las podía usar. Así que, no es que Judas, al citar a Enoc, le dé toda la autoridad a Enoc. Simplemente está haciendo uso de un recurso literario que era conocido en aquellos días para poder fundamentar una doctrina. Esa es la cuestión. 

 EL PELIGRO DE DESVIARSE   

¿Cuál es el peligro de darle relevancia a esta serie de libros o al libro de Enoc? Esto lo digo como testimonio de personas cercanas y que me lo han hecho saber. El problema surge cuando se toman este tipo de libros y empiezan a construirse doctrinas alrededor de ellos. Desde teorías de ángeles y demonios, calendarios y otros temas que, en muchos casos, terminan por desviar al creyente de una sana doctrina y de los libros que sí forman parte de la Biblia. Eso es lo que llega a suceder. Por ejemplo, en el libro de Enoc se menciona que fueron los ángeles quienes enseñaron a las mujeres sobre el maquillaje. De ahí yo he escuchado que se diga que está totalmente prohibido que una mujer use maquillaje, porque fueron los demonios quienes les enseñaron a maquillarse. Por tanto, el maquillaje es satánico y éste se acabó para las mujeres. Otro ejemplo es que, fueron los ángeles caídos los que les enseñaron el uso de las armas a los hombres. Y no solo las armas, sino el uso de los metales y del hierro. Prácticamente, deberíamos dejar de usar todo lo metálico si se midiera con la misma vara este tipo de doctrinas. Como les digo, hay personas que parten de aquí por curiosidad o interés y hoy en día, llevan un calendario totalmente diferente. También los conteos de las semanas, de los meses, de las fiestas y terminan dividiéndose o separándose del grupo en el que estaban porque ya es incompatible una doctrina con la otra. Para estas personas, la Biblia no es suficiente y tienen que buscar más información. Pero ¿qué sucede? Cuando te sales del marco de la Escritura, de ese cerco que forma la Biblia a través de los 66 libros, ya puedes tomar cualquier camino y puedes inventar cualquier cosa. 

Yo creo que, no tiene en sí, nada de malo buscar otra información o considerar otros escritos, pero debemos ser muy cuidadosos de no ponerlos al mismo nivel que la Escritura. Mucho menos seguir doctrinas que solo se basan en estos libros donde no hay un respaldo en la Escritura, sino únicamente ciertas citas o referencias muy vagas de estos libros. Eso es lo que yo veo como algo muy riesgoso. Si bien, su valor histórico, por supuesto y como referencia, se pueden usar o tomar en consideración. Pero, no por eso, los podemos seguir al pie de la letra o tomarlos como doctrina y Palabra de Dios. Tampoco es para quemar el libro de Enoc y considerarlo satánico.

¿POR QUÉ ES TAN POPULAR EL LIBRO DE ENOC?     

Yo creo que primero debemos ir por lo que sí sabemos que es parte de la Palabra de Dios para nuestra vida y no por otros libros que no tenemos certeza de ellos. Además, lo que yo les puedo decir es que, terminan por confundir a muchas de las personas que por curiosidad comenzaron a leerlos. Les aseguro que terminan más confundidos que cuando empezaron y con más dudas, incertidumbre y preguntas que cuando iniciaron. Así mismo, con 0 respuestas para su vida. 

Entonces, ¿por qué es tan popular el libro de Enoc? Ya comenté que, es solo porque “Yehuda” menciona lo que profetizó Enoc, pero no sabemos si profetizó todo el contenido del libro. Pues el libro contiene descripciones sobre demonios, los gigantes llamados “nephilim”, de por qué estos ángeles cayeron, la cuestión del diluvio, referencias proféticas del reinado del Mesías y estos temas, obviamente a todos nos atraen. No podemos decir que no tengamos curiosidad en un momento dado y, eso es lo que ha hecho realmente popular al libro de Enoc. Si nos ponemos a escoger que libro se nos antoja leer más, si estos libros de temas apocalípticos del fin del mundo, de los “nephilim”, los demonios, etcétera, a leer el libro de levítico, preferimos leer Enoc. Eso es más popular. Esto corresponde a la “comezón de oír”. Lo mismo sucede con el libro de Apocalipsis, que es tan popular aún entre los no creyentes o ateos, porque quieren saber de temas relacionados con la bestia, aunque no tengan conocimiento de lo demás. Yo creo que, eso ha sido lo que le ha dado más relevancia y ha generado más ruido de lo que debería de ser. 

Pero, hablando de información que sí está corroborada sobre el libro de Enoc, podemos decir que fue escrito entre el siglo III y siglo I A.M. (antes del Mesías). Y, de acuerdo con los eruditos, que han indagado en la Escritura y en la veracidad de estos libros, llegan a la conclusión que fue escrito por diversas personas. No fue un solo autor, sino que fueron varios autores que, a lo largo de estos dos siglos, fueron añadiendo el conocimiento que había sido difundido de forma oral. Solamente que alguien fue y lo plasmó tomando ciertas cuestiones de la “Torá”. Por ejemplo, la cita que menciona Judas y que hace referencia a Enoc, podría ser un “midrash” (ampliación o explicación) del libro de Deuteronomio 32:4 donde hay una idea similar. Esto no es extraño, en el judaísmo se toma una cita y, de ahí, se hace una explicación ampliada de esa misma cita. Como si fuera la interpretación de un pasaje que se expandiera, pero, con otras palabras. Entonces, quienes escribieron el libro de Enoc, pudieron haber hecho exactamente eso. Dentro del descubrimiento de los rollos del mar Muerto, de este libro de Enoc, el único libro íntegro que se conserva está escrito en un dialecto que se conoce como “Ges”, utilizado en la iglesia etíope. Así que no hay traducciones, solo hay unas partes en griego y unos fragmentos muy pequeños en latín. 

En realidad, existen otros tres libros de Enoc. Por ejemplo, el segundo libro de Enoc, escrito a finales del siglo I, el tercer libro de Enoc, escrito en hebreo y fue hasta después del siglo V, hacia finales de siglo. Y el cuarto libro de Enoc, que está fechado por el siglo V. Por tanto, ya ni siquiera es en la época de los apóstoles. Entonces, estos otros libros, que también se consideran como parte del libro de Enoc, ni los apóstoles, ni Yeshua pudieron tener contacto con sus autores. Yo más bien creo que, estos relatos eran conocidos de forma oral entre los judíos del siglo I, pero no era un libro que circulara en las sinagogas. Era de conocimiento universal o general, motivo por el cual es mencionado por Judas. 

Hay ciertos detalles que sí podemos encontrar en el libro de Enoc. Por ejemplo, en el capítulo 2:3, dice Enoc que llueve. Y, todos sabemos que Enoc pertenece a la época anterior al diluvio. No había caído una gota de agua en la tierra. Estas inconsistencias son las que terminaron por dejar fuera a ciertos libros. En este caso, el libro de Enoc. Otro ejemplo, en el capítulo 13:5-6, los demonios le piden a Enoc que interceda ante Dios, ya que no pueden hablar directamente con Dios. Sin embargo, en el libro de Job, se lee claramente que sí. Podemos leer que, incluso satanás está entre los hijos de Dios y se presenta delante de Dios. Por tanto, se toman como una inconsistencia, estos aspectos que estoy mencionando. 

CONCLUSIÓN DEL LIBRO DE ENOC   

¿Qué podemos concluir de este libro? Enoc pudo haber sido un profeta de su tiempo. De eso, no me cabe la menor duda. Por algo es un personaje muy relevante de su tiempo. Se considera que fue un hombre perseguido por ser justo en medio de una generación perversa. Y, en esa persecución, fue llevado por el Eterno. Por supuesto que, transmitió un mensaje que con el tiempo se mantuvo. Sin embargo, el contenido del libro de Enoc, no tenemos la certeza de que sean sus palabras. Es muy probable que varios judíos se hallan “colgado”, por llamarlo así, del nombre y la fama que ya tenía este personaje de Enoc, para entonces atribuirle estos escritos y, de esta manera, lograrlos difundir. Como cuando muere un cantante y, de pronto, salen sus canciones inéditas. Todo mundo las quiere escuchar porque son lo nuevo y nadie las sabía y como está muerto, más famoso será. 

Por tanto, yo quiero reiterar, sin irnos al otro extremo y satanizar las cosas, que no está mal el recurrir a otros libros para buscar del Eterno y conocerlo más. Pero sí, debemos ser muy cuidadosos qué nivel de autoridad les damos en nuestra vida y que tanto tiempo le dedicamos a esto. Yo creo, definitivamente, que nuestras biblias están completas. Porque si consideramos que el libro de Enoc debiera ser parte de nuestra Biblia y fue inspirado por Dios, lo que estamos aceptando intrínsecamente con ello, es que, tenemos una biblia incompleta. Yo, personalmente, no lo creo. 

Como sea, los libros que tenemos permitidos son los libros que deben de estar y son suficientes para nuestra vida. La cuestión es que, hay gente que siente que no es suficiente y va y busca otras cosas. Yo creo que es porque no han profundizado en la Palabra de Dios, la cual es inspirada por Dios, útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir y para guiarnos en toda nuestra vida. La Biblia debiera ser SUFICIENTE. Otros libros pueden ser usados como referencia, o bien, nos pueden aportar cierta información histórica, pero debemos tomarlos como tal, como una referencia de una posibilidad, pero no deben sustituir el mensaje escrito en la Palabra, ni tampoco debemos tratar de alinear la Palabra a estos escritos. Eso es lo que también ha sucedido. Primero estudiemos la Biblia y, luego, estudiemos otras cosas. Hay gente que ya leyó el libro de Enoc, pero ni siquiera el libro de Génesis ha terminado. ¡Eso es totalmente incorrecto! Primero conoce la Palabra de Dios, sus 66 libros, estúdialos, para tenerla como marco de referencia. Nuestro punto de partida es la Biblia. No podemos estudiar otros libros y luego la Biblia, lo que nos puede terminar por confundir. Además, debemos adaptar la Biblia a esos libros y no al revés. 

Por otro lado, la información del libro de Enoc suena espectacular, muy interesante, pudiera ser o no cierta, pero finalmente, necesitamos encontrarle un sentido práctico a esa información en nuestra vida. Si los ángeles se revelaron o no, ya sabemos que fue así. Sin embargo, necesitamos lo que la Palabra de Dios sí es y que sabemos qué nos dice, que nos habla y que es espiritual, que nos va a edificar y nos va a ayudar en nuestro diario vivir. No nos apartemos, como se le dijo a Josué, ni a diestra, ni a siniestra. Ahí está el libro de Enoc y si algún día lo quieren leer, después de haber estudiado la Biblia, está bien y no estará de más. Pero, de eso a trasladarlo a, este es el libro 67 de mi Biblia, me parece que no sería lo correcto. 

Espero que esta Respuesta haya sido de bendición para tu vida. Te espero en la próxima pregunta de Respuestas en la Biblia.   

Escribe un comentario

*

Your email address will not be published.

© 2012 -2024 KEHILÁ Camino a Emaús.
Todos los derechos reservados

Síguenos en:           
Simple Follow Buttons
Simple Share Buttons
Menu