La bendición del Año Shemitá

Cada siete años harás remisión.

“Y esta es la manera de la remisión: perdonará a su deudor todo aquel que hizo empréstito de su mano, con el cual obligó a su prójimo; no lo demandará más a su prójimo, o a su hermano, porque es pregonada la remisión de YHWH.” (Deuteronomio 15:1-2)

Año Shemitá o año sabático, en hebreo: (שמיטה) significa año de liberación o de perdón, y es el séptimo año de un ciclo agrícola de siete años, una mitzvá (mandamiento) de la Torá para el pueblo de Israel, un año de descanso y también de liberación espiritual, por lo que la tierra se deja reposar y se perdonan las deudas.

También el año shemitá también se conoce como Shemitá karka o“la liberación de la tierra”.

Y si dijereis: ¿Qué comeremos el séptimo año? He aquí no hemos de sembrar, ni hemos de recoger nuestros frutos; entonces yo os enviaré mi bendición el sexto año, y ella hará que haya fruto por tres años. (Levitico 25:20-21)

El libro de Levítico (Vaikrá, en hebreo), nos muestra que de nuestro comportamiento depende la lluvia y el fruto de la tierra:

“Si con mis leyes se encaminarán y mis ordenanzas observarán y las cumplirán, Yo daré vuestras lluvias en su tiempo, y la tierra dará su producción y los árboles del campo darán su fruto” (Levítico 26:3-4.)

También de nuestro comportamiento, depende la paz en la tierra, como dice la Torá:

“Y daré paz en la tierra, y se irán a dormir y no habrá quien os asuste, y erradicaré a las fieras salvajes de la tierra y la espada no pasará por vuestra tierra” (Levítico 26:6).

La mitzváh (mandamiento) del año Shemitá, está basada en el libro de los Tehilim (Salmos):

Que toda la tierra es de YHWH, por eso nadie debe pensar que por su esfuerzo y trabajo depende la cantidad de grano que cosechará, (no pensar que por nuestro esfuerzo merecemos lo que tenemos, que nunca se nos olvide que todo proviene de Adonai, también los dones y talentos que Él nos da), ya que el Todopoderoso nos ordenó sembrar y cosechar durante seis años, y dejar descansar la tierra en el séptimo año (Ketav Sofer).

“De YHWH es toda la tierra y su plenitud;
El mundo, y los que en él habitan.” (Salmo 24:1)

Es muy probable que el último año shemitá inició este 6 de septiembre de 2021, al atardecer, precisamente cuando inicia Yom Teruah y concluye el 25 de septiembre de 2022.

Esto es una tremenda bendición y una gran oportunidad de poner toda nuestra confianza en YHWH y ver la recompensa, abstenerse un año completo de cultivar y permitirse tomar un descanso físico para concentrarse en lo verdadero, en el área espiritual de nuestra vida, en lo eterno, buscar más de Adonai, pedir que El aumente y fortalezca nuestra fe, y poner menor énfasis en lo material y pasajero.

Preparemos nuestro corazón para el Rey del Universo y guardemos sus mandamientos.

Significado de “preparar” en hebreo: celebrar, guardar los mandamientos de YHWH, preparando nuestra alma para su segunda venida.

“Y pondré mi habitación entre ustedes y mi alma no los despreciará a ustedes. Y me conduciré entre ustedes y seré vuestro Dios y ustedes serán mi pueblo” (Levítico 26:11-12.)

La verdadera libertad depende de cada uno de nosotros

Uno mismo puedes ser libre cuando perdona, cuando suelta aquello que nos ata, ya sean cosas o personas.

Perdonar es poder ser liberado, quien no perdona está atado al resentimiento, al rencor, a la amargura, y eso produce enfermedades. La verdadera libertad esta en el alma y esa nadie nos la puede quitar.

Decidamos perdonar y ser libres para poder cumplir el llamado de Adonai en nuestra vida. Ser libres, sanados y enviados a cumplir nuestro propósito de vida.

En este Año Shemitá recordemos que las pruebas y la tribulación son de gran bendición, sirven para presionar, y de esa manera hacer brotar el aceite de la alegría que está en la aceituna que llevamos en nuestro interior y así podamos encender la luz para alumbrar a los que están en la oscuridad.

Adonai nos está preparando para lo sobrenatural, para poder ser perfeccionados, ser afirmados, ser fortalecidos y ser establecidos por Él, para así saber, si seremos fieles y obedientes a su palabra.

“Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.” (1a Pedro 5:10)

Bendiciones sobreabundantes en este Año Shemitá.