Fiestas Bíblicas

El tema de las fiestas bíblicas es algo que a mí en lo personal me ha cautivado a seguir en el conocimiento de Dios, ese ser amoroso que nos creó y que además se dio a la tarea de dejarnos un instructivo de vida, La Torá. En esos apasionantes 5 primeros libros de la Biblia, encontramos  historias extremadamente vívidas que si dejamos a nuestra mente e imaginación entrar , nos transportan con pasión a esa historia real que El Eterno en su inmenso amor a la humanidad recreó para nosotros. Su instructivo de vida para nosotros, que somos su máxima creación.

Entremos ahora de lleno al tema de las fiestas que Dios nos regala justo para eso, lo que significa fiesta, una celebración digna de gozo y de paz en medio de la vida.

Shabat

Nuestro amado Padre deja como número uno la fiesta a la que llamamos “la cabeza de las fiestas”, el Shabat, que significa reposo y que El nos ordena de la siguiente manera: “Tienes 6 días en la semana para hacer tu trabajo habitual, pero el séptimo es un día de descanso absoluto, un día oficial de asamblea santa. Es el día de descanso del Señor, y tendrás que guardarlo dondequiera que vivas….”  (Levítico 23:3. Biblia Nueva Traducción Viviente).

Pesaj (Pascua) y Panes sin Levadura

La segunda celebración bíblica es Pesaj, que significa Pascua, es también una santa asamblea en la que conmemoramos la muerte y resurrección de nuestro amado redentor, Hijo de Dios, Yeshua (nombre original del que hemos nombrado Jesucristo).
En esa fiesta hermosa, nos reunimos a cenar, ya que la instrucción es como sigue: “La Pascua del Señor comienza a la caída del sol…(Levítico 23:5 Nueva Traducción Viviente) y la tercera fiesta, Jag Hamatzot, que significa Panes sin Levadura, se conecta con Pesaj, ya que al día siguiente de la cena de Pesaj, esta conmemoración de panes sin levadura continúa por 7 días. Estas 2 fiestas son sumamente espirituales, ya que la levadura significa el pecado en nuestras vidas y en nuestras casas físicas también, así que limpiarnos de ella es un trabajo hermoso que nos acerca al Creador y nos transporta a la forma en la que Nuestro Mesías vino a la tierra a enseñarnos cómo debemos vivir mientras El regresa a reinar! Nos hace recapacitar en nuestras acciones diarias, nos obliga a esforzarnos cada día a ser mejores hijos de Dios, a ser un ejemplo para los que aún no conocen Su promesa de vida eterna, a los que aún no han encontrado esa razón de vivir que nosotros como creyentes ya tenemos el privilegio de conocer. La ordenanza de Nuestro Abba (Padre en hebrero) es como sigue, al respecto de estas 2 fiestas: “La Pascua del Señor comienza a la caída del sol en el día catorce del primer mes. Al día siguiente, el día quince del mes, comenzarás a celebrar el Festival de los Panes sin Levadura. El primer día del festival, todo el pueblo dejará el trabajo habitual y celebrará un día oficial de asamblea santa. Durante siete días deberás presentar ofrendas especiales al Señor. Al séptimo día, nuevamente el pueblo dejará todo su trabajo habitual para celebrar un día oficial de asamblea santa…” (Levítico 23:5-8, versión NTV).

Shavuot (Pentecostés)

A partir de ese día de panes sin levadura, y de acuerdo a la instrucción dada como estatuto perpetuo y que citaremos más adelante,  contamos 50 días para celebrar la fiesta denominada Shavuot, (la Fiesta de las Semanas, proviene de la palabra shavua que en hebreo es semana) en la que conmemoramos la entrega de los mandamientos al pueblo hebreo y asimismo el soplo del Espíritu de Dios, que a de guiarnos, si lo buscamos, a la verdad, a la justicia, a la bondad que debemos vivir en la tierra, mientras esperamos al Mesías.

Es otra fiesta hermosa y de gran regocijo, como leemos en Deuteronomio 16:11-12: “Será un tiempo de celebración delante del Señor tu Dios en el lugar de adoración que él designe para que su nombre sea honrado. Celebra con tus hijos e hijas, con tus siervos y siervas, con los levitas que vivan en tus ciudades, con los extranjeros y con los huérfanos y las viudas que vivan en medio de ti. Recuerda que tu también fuiste esclavo en Egipto, así que asegúrate de obedecer todos estos decretos…”,  y cómo no será de estar felices si nos recuerda ese derramamiento del aliento divino en nuestras propias vidas.  Queremos aquí mencionar los elementos para llevar a cabo esta preciosa cena con Nuestro amado Eterno Padre Celestial: vino o jugo, representando la alegría; 2 panes, que representan la casa de Juda y la casa de Israel, miel, representando la Palabra de Dios, que es “más dulce que la miel”, de acuerdo al Salmo 119:103: “Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca”, un shofar y la cena. Obviamente, un espíritu pacífico y alegre son indispensables.

Yom Teruah

Seguidamente tenemos la fiesta de Yom Teruah, o Festival de las Trompetas, en la que presumimos regresará Yeshua: “Sucederá en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, cuando se toque la trompeta (shofar) final. Pues, cuando suene la trompeta, los que hayan muerto resucitarán para vivir por siempre. Y nosotros, los que estemos vivos, también seremos transformados….” (1 Corintios 15:52). Este es un día de reposo, tal como lo hacemos en shabat, al que llamamos shabatón para diferenciarlo del día de reposo de los sábados que marca la Escritura. Esta fiesta es también sumamente alegre, ya que forma parte de las 7 y nos dice El Eterno “deberás presentar ofrendas especiales al Señor”, lo cual nos invita a estar en comunión con El. 

Nos acercan estas Santas Convocaciones, a nuestro amado Yeshúa y el mandato por parte del Eterno, en Levítico 23:23-25, dice así: “El Señor le dijo a Moisés:  “Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: el primer día del mes señalado, a principios del otoño, guardarás un día de descanso absoluto. Será un día oficial de asamblea santa, un día conmemorado con toques fuertes de trompeta. No harás ningún trabajo habitual en ese día. En cambio, deberás presentar ofrendas especiales al Señor.” 

El nombre Yom Teruah, viene de la raíz gritar (por alarma o gozo). Yom=día.  Teruah (H8643) = clamor, i.e. aclamación toquido.  Se traduce como: aclamar, alarma, algaraza, estrépito, estruendo, grito de guerra, júbilo, pregón, son, tocar, sonar, vocerío.Resumimos, pues, los mandamientos de Yom Teruah son:

  • Reunirnos
  • Escuchar el shofar
  • Descansar

Yom Kippur

Después de esta fiesta, tenemos Yom Kippur, cuyos otros nombres son: día de expiación, el día de estar cara a cara con El Eterno, el gran día, el día del ayuno, el día del gran shofar.  Esta me parece una fiesta maravillosa, como sus nombres lo dicen, nuestra oportunidad para estar cara a cara con Dios,  pedirle perdón por cuanto pecado o transgresión que siempre cometemos por nuestra propia naturaleza pecaminosa, purificar nuestro cuerpo y nuestro espíritu, hablar con El, llorar con El antes de esa gran fiesta para llegar limpios a su presencia y nuevamente una invitación a la humildad, la santidad, la paz con El, como si fuera a llegar ese día por nosotros.

La Ordenanza perpetua en Levítico 23:26-32, dice: “El Señor le dijo a Moisés: “Asegúrate de celebrar el Día del Perdón el décimo día del mismo mes, nueve días después del Festival de las Trompetas. Lo celebrarás como día oficial de asamblea santa, un día para negarte a ti mismo y presentar ofrendas especiales al Señor.  No hagas ningún trabajo durante todo el día porque es el Día del Perdón, cuando se presentan ofrendas de purificación por ti, para hacerte justo ante el Señor tu Dios. Los que no se nieguen a sí mismos en ese día serán excluídos del pueblo de Dios, y yo destruiré a aquellos de entre ustedes que hagan algún trabajo en ese día. ¡No deberás hacer ningún trabajo en absoluto! Esta es una ley perpetua para ti, que se cumplirá de generación en generación dondequiera que vivas. Este será un día de descanso absoluto, y en ese día debes negarte a ti mismo. Este día de descanso comenzará a la caída del sol del noveno día del mes y se extenderá hasta la caída del sol del décimo día.”

Sukkot

Y por último, y para coronar las fiestas, tenemos la fiesta de Sukkot, la fiesta de la alegría, la fiesta de las naciones, que nos ordena habitar a la luz de las estrellas durante 8 días para recordar el peregrinar del pueblo escogido para llegar a Israel. Es una de las 3 fiestas de peregrinaje, junto con Pesaj y Shavuot.  

Es esta una gran fiesta de mucha alegría, adornar nuestras casas con fruta, ramas recolectadas en el campo o parques, invitar amigos a compartir alimentos, en fin, gozarnos con la presencia del Eterno en nuestras vidas. Depende de nosotros preparar nuestro espíritu, para que 5 días después de Yom Kippur, nos gocemos al máximo durante esos 8 días de convivencia con El y nuestra gente, de gozo, paz, paciencia, benignidad, templanza, de reflejar lo que el Espíritu del Dios viviente nos deja sentir al morar en nosotros.  Al respecto de esta fiesta, El Eterno nos ordena: “Esto le recordará a cada nueva generación de israelitas que yo hice que sus antepasados vivieran en enramadas cuando los rescaté de la tierra de Egipto. Yo soy el Señor tu Dios.”  Levítico 23:43.

Te invito a seguir conociendo y disfrutando de cada una de estas fiestas, lo que puedo asegurarte al vivirlas es: ¡Bendición!


Las expresiones e ideas plasmadas en los artículos son propias del autor de cada artículo y no necesariamente representan a la KEHILÁ Camino a Emaús.

CategoríaFiestas Biblicas
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