¿POR QUÉ SE TOMA MÁS VINO EN PURIM? 

Estamos en este estudio semana a semana de “Respuestas en la Biblia”, conociendo más de la Palabra del Eterno, a través de diferentes preguntas y temas relacionados con la Palabra siempre y buscando la voluntad de Dios en nuestras vidas por medio de ellas y para llegar a una mejor comprensión. El día de hoy, vamos en la pregunta No. 146 que nos habla sobre la fiesta de “Purim” (Suertes). Uno de los detalles, podríamos decir más curiosos, extraños e interesantes de la fiesta, es una costumbre relacionada con el vino, con el beber o tomar más de lo habitual. Y la pregunta que nos hicieron es: ¿Por qué se toma más vino en Purim? ¿Cuál es la razón de esto? ¿De dónde viene esta situación tan polémica y cómo la podemos tomar el día de hoy? 

NO ESTÁ PROHIBIDO EL VINO EN LA BIBLIA           

Bueno, vamos juntos a buscar lo que Dios quiere para llegar a entender este tema por medio de la Palabra del Eterno. Lo primero que debemos dejar muy en claro es que el vino es un elemento muy característico de la cultura hebrea y, a lo largo de la historia de toda la Biblia, el vino, o fruto de la vid, siempre ha estado muy presente. Estudiamos en otra pregunta de esta serie de “Respuestas en la Biblia”, que incluso la vid, pudo haber sido el fruto que comieron Adán y Eva, como una posibilidad. Pero, después tenemos a Noé plantando una viña y embriagándose, lo cual también analizamos en otra pregunta, por cierto. Les invito a buscar ambas en la lista de preguntas. 

La vid siempre ha sido como básico dentro la sociedad hebrea y no solo en esta. Hoy en día, quien haya viajado a Europa o haya convivido con alguien de allá, nos dicen que el vino es muy habitual en las comidas y, por supuesto, en las fiestas, las acompañan con vino y es algo muy familiar y común. Además, es parte también de los elementos del “seder” (orden) de “shabat” (día de reposo), en la apertura que hacemos, no falta el “kidush” (santificación) dentro de las bendiciones y en las fiestas del Eterno, prácticamente al inicio de todas las fiestas se hacen por medio de un “kidushin” (consagración del fruto de la vid). Entonces, en la Biblia, como tal, no está prohibido el vino. Lo comento porque he escuchado en el ámbito cristiano, en algunos casos, que se prohíbe el ingerir bebidas alcohólicas, incluido el vino. Sin embargo, quisiera yo leer con ustedes algunos pasajes, porque sí es importante tener en claro este tema conforme a una base bíblica. Leamos Amós 9:14:

 “Y traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, y edificarán ellos las ciudades asoladas, y las habitarán; plantarán viñas, y beberán el vino de ellas, y harán huertos, y comerán el fruto de ellos.” (Amós 9:14 RVR60).

 El pasaje nos habla de una restauración cuando el pueblo vuelva del cautiverio, que es prácticamente lo que estamos iniciando también por decirlo así. Parte de lo que se hará es: ‘Plantarán viñas y beberán vino de ese viñedo’. ¡Qué rico que uno mismo plante su propia cosecha y beba de su propio vino! Que dijera la botella ‘Cosecha Kehilá Camino a Emáus’. Qué lindo leer este pasaje que involucra el vino. Otro pasaje bastante conocido que, aunque se puede o no tomar literal, es un testimonio más sobre tomar vino que no está prohibido en la Escritura. Dice en Isaías 55:1:

 “A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.” (Isaías 55:1 RVR60).

 Es una invitación a tomar vino, además, sin precio y sin dinero. ¡Qué mejor oferta podríamos tomar! 

De hecho, ¿cuál fue el primer milagro público que hizo Yeshua que está registrado en el evangelio de Juan, capítulo 2? Convertir el agua en vino. Y la palabra que se usa ahí, definitivamente, es vino con alcohol. Es decir, vino que produce embriaguez. Lo digo porque, a veces, se maneja la idea de que, el agua que convirtió en vino Yeshua era un jugo de uva. Pero, literalmente, es la misma palabra que se usa en otros pasajes para referirse al vino habitual. Lo que, si está claramente prohibido y en esto, debemos ser muy cuidadosos, es en la embriaguez. Eso es lo que, definitivamente, está prohibido en la Escritura, más no el tomar vino. En esto es mucho mejor exagerar a confiarnos y quedarnos con nuestro aparente derecho, por decirlo así, porque la Biblia lo dice. También es un pecado muy grave hacer tropezar a un hermano y, por supuesto, emborracharse es uno de los peores pecados. 

Para ser justos vamos a leer estos pasajes que nos hablan de eso. Vamos al “Brit Hadasha” (Nuevo Testamento), lo que nos dice la Escritura en este caso, sobre la borrachera o embriaguez, sobre tener sumo cuidado en lo que no está prohibido, ya que todo nos es lícito, pero no todo nos conviene. Dice en Efesios 5:18:

 “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,” (Efesios 5:18 RVR60).

 Una advertencia muy clara sobre no se embriaguen. Otro pasaje que nos habla sobre la prohibición de las borracheras, la embriaguez y el cuidado que debemos tener con el vino. Leamos Romanos 13:13:

 “Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia,” (Romanos 13:13 RVR60).

 Es un llamado a dejar todos estos aspectos de la carne y, entre ellos, uno de los más comunes a lo largo de la historia del hombre, como ya lo vimos desde Noé, es el tema de la embriaguez y de la adicción que existe desde hace mucho tiempo por el alcohol. Es un tema en el cual debemos tener sumo cuidado y no podemos descuidar en lo absoluto. Hay otro pasaje en Proverbios 23:29-35:

 “¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos? Para los que se detienen mucho en el vino, Para los que van buscando la mistura. No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente; Mas al fin como serpiente morderá, Y como áspid dará dolor. Tus ojos mirarán cosas extrañas, Y tu corazón hablará perversidades. Serás como el que yace en medio del mar, O como el que está en la punta de un mastelero. Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; Me azotaron, mas no lo sentí; Cuando despertare, aún lo volveré a buscar.” (Proverbios 23:29-35 RVR60).

 Otra advertencia muy clara sobre las consecuencias del embriagarse y excederse en el vino o por no tener cuidado con el alcohol. 

Entonces, ya vimos estas dos partes: 1. No está prohibido como tal el vino en la Escritura. 2. Si está prohibida la embriaguez y hay que ser sumamente cuidadosos con ello. 

EL VINO DE LA ALEGRÍA 

Vamos a adentrarnos un poco más en la pregunta: ¿por qué se toma más vino en Purim? ¿Cuál es la razón? Porque es una característica de la fiesta que, seguramente, ustedes han visto o leído por ahí. Sobre este tema en particular, podríamos decir, entre comillas, que es un mandato el beber mucho más de lo habitual. A tal grado que, dice el Talmud, entre no reconocer entre ‘Hamán’ y “Mordejai” (Mardoqueo). 

Vamos a hablar de lo que representa el vino en la Biblia también, asociado con la fiesta de Purim. El vino es un elemento que representa la alegría y “Purim” se considera la fiesta de la alegría. Y ya hablamos en otro video de la importancia de la alegría en las fiestas, en la pregunta No. 144, la cual te invito a ver. Y, si Purim se considera la fiesta más alegre de todas, entonces, hay que hacer mucho más énfasis en la alegría que en cualquier otra fiesta. En esa pregunta que contestamos previamente, sobre ¿por qué es tan importante la alegría en las fiestas del Eterno? Comentábamos con sinceridad que no siempre nos sale la alegría con naturalidad, no siempre nuestro rostro refleja la alegría y no siempre estamos contentos, incluso, en las festividades. Tener el gozo o la alegría de manera espontánea, no siempre es así. Y es curioso, porque Dios lo pone como mandato. ¿Qué tiene esto que ver con el vino? Pues el vino es un elemento que representa la alegría y que, además, propicia la alegría según la misma Escritura. Vamos a leer el Salmo 104:15:

 “Y el vino que alegra el corazón del hombre, El aceite que hace brillar el rostro, Y el pan que sustenta la vida del hombre.” (Salmo 104:15 RVR60).

 Ese es uno de los objetivos que tenemos en Purim, alegrarnos en la fiesta y el vino es parte de lo que produce la alegría porque alegra el corazón del hombre, porque se considera una “mitzva” (mandamiento) alegrarse en las fiestas del Eterno. ¡Mucho más en Purim! De cierta forma, al vino se le ve como un desencadenante de la alegría. También es lo que, de cierta manera vemos que escribió Salomón en su sabiduría en el libro de Eclesiastés 9:7:

 “Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón; porque tus obras ya son agradables a Dios.” (Eclesiastés 9:7 RVR60). 

Aquí la Escritura es muy clara. El vino siempre ha sido visto como un elemento de gozo porque alegra el corazón del hombre. Y, por lo menos en México, no sé en otros países, cuando alguien ya bebió un poquito de más, se dice que está ‘happy’ (feliz). Es decir, que es un estado en el que la persona está más relajada de lo habitual, pero con cierta alegría. Se siente muy contento, tranquilo y como que nada le molesta. Es cuando la persona ya tomó un poquito de más, pero no llega a la embriaguez. 

Los rabinos decretaron y, repito: los rabinos, que en Purim hay que beber un poco más de lo habitual para alegrarnos. Como el vino es un elemento de alegría, se consume en las fiestas, pero en Purim es un elemento mucho más evidente para aumentar esa alegría. Podríamos decir que, para subir ese nivel de alegría que requieren las fiestas, Purim nos dice que es la fiesta de máxima alegría. Entonces, con tal de que llegues a este punto de estar ‘happy’ o más feliz, puedes tomar más, para que más contentos estés. Esta es parte de la idea del porqué se toma más en Purim y es parte de la respuesta a esta pregunta: para alegrarse más y buscar evocar la idea de la alegría.   

EL VINO CAMBIÓ LA HISTORIA 

Ahora, vamos a ver otra razón que se ha encontrado y podemos entender, particularmente en la fiesta de Purim del porqué se toma o bebe más vino. La razón es muy evidente en la historia de Esther, donde el vino, tal cual, cambió la historia que repercutirían en los sucesos del pueblo de Israel. Parece exagerado, pero créanme que así fue. Ya vimos que, como costumbres de Purim son los banquetes, la comida y el vino. Otra razón para beber vino en la fiesta de Purim, es porque el vino es un elemento muy importante en esta historia. Por el vino, fue que Vashti fue destituida como reina. 

Si recordamos la historia, al inicio del libro, tremendo banquete que tenía el Rey Asuero. Era muy obvio que le encantaban el vino y las mujeres y eso propició que la reina fuera relevada y, eventualmente, tomara su lugar Esther. Por tanto, el vino también tuvo que ser parte importante en los banquetes que organizó la reina Esther. En este caso, conocía a su esposo el rey, que le encantaba el vino. Por lo que tuvo que haber bastante y suficiente. Y, con el vino, fue el escenario que ella preparó para poderse revelar. El vino, fue lo que propició que pudiese hacerse un plan para la redención de todos los judíos. Es obvio que el Rey estaba contento con su reina y esposa, más con una buena comida y bebida, ya con el corazón alegre, viene esta declaración y revelación de lo que había estado oculto. Lo que influyó en las decisiones que el Rey habría de tomar para que cambiara toda la historia del libro de Esther. Esto es parte importante del porqué se bebe más. El vino es un elemento que forma parte, en sí mismo, del libro de Esther, de la historia de Purim. 

Hay mucha gente que busca cerrar los grandes negocios con una buena comida y una copa de vino. Algunos se animan a pedir matrimonio después de un buen vino. A lo mejor se tiene esta imagen romántica de una cena a la luz de las velas con un par de copas de vino para que el hombre se anime. 

OTRA RAZÓN PARA BEBER EN PURIM 

Se bebe más vino en Purim porque de cierta forma el estatus social se contemplan de otra manera. Ya no hay tanta diferencia entre lo público y lo privado. Con el vino, la gente se muestra tal y como es. Podríamos decir que el vino revela lo que está oculto. La persona tiende a hablar lo que realmente hay en su corazón. 

Por eso decía yo, si aún eres soltero y no has pedido matrimonio, no te diré que sea el consejo para seguir, pero como una sugerencia, después de una buena cena, una copa de vino puede ayudar a soltar las palabras y a tomar valor. Es cierto y yo creo que es parte de la cultura popular y todos lo saben: ‘Cuando la persona toma, habitualmente tiende a hablar de una manera más honesta. Y eso fue lo que pasó, de cierta manera, en el libro de Esther. No es que Esther fuera hipócrita y estuviera ocultándole a su esposo quién era ella. Sino que no había llegado la situación o el momento de revelar su identidad, pero el momento apremiaba. También la idea detrás de tomar vino es que nos hace mostrarnos, por un lado, tal y como somos y nos ayuda a eliminar esas diferencias sociales. Entonces, de alguna manera, la idea de Purim, con los disfraces, es que todos somos iguales. Que no hay diferentes estatus sociales y todos nos vemos iguales. Cuando la gente toma no hay esas diferencias y por eso, la gente crea amistades en una noche de copas, de tequilas o de cerveza, justamente por esto, porque al beber un poco de más, la persona, en este caso, en Purim puede mirar a su hermano con igualdad y sinceridad. Fue hasta el segundo banquete de Esther que el vino (y acuérdense que la palabra Esther, en la fonética hebrea, significa oculto), propició a que ella revelara lo que estaba oculto delante del Rey Asuero y delante de Hamán. Decía yo que, esta sinceridad que se da en la gente que toma aplica con el dicho: ‘Los niños y los borrachos dicen la verdad’ y hasta cierto punto es así. Un niño no carga con estas predisposiciones sociales, ni estatus sociales económicos. Pueden jugar con otro niño sin importar su clase social y, además, son totalmente honestos. Entonces, el vino puede propiciar esto y esa es la idea también de Purim que, aunque traemos un disfraz, nos mostramos como somos. 

De hecho, como detalle interesante que no creo que sea casualidad, la palabra vino en hebreo es la palabra “yain” y la palabra oculto en hebreo es la palabra “sod” y ambas tienen el mismo valor numérico en la gematría. Por eso dice el dicho: ‘Donde entra el vino, salen los secretos’. Si quieres que alguien confiese, ya después de ciertas copas, es más fácil que hablen. 

¿BEBER O NO BEBER EN PURIM?

Aquí viene la parte más encaminada hacia lo práctico, ¿hay que beber o no hay que beber en Purim, debemos embriagarnos o no en Purim? ¿Qué es lo que nos dice al respecto la Escritura? En el judaísmo esto se ve como un mandato porque está escrito en el Talmud en el tratado de Meguilá 7b “Una persona está obligada a embriagarse en Purim hasta no poder distinguir entre “maldito es Hamán” y “bendito es Mordejai”. A este nivel lo ponen dentro del judaísmo ortodoxo, pues lo consideran como una mitzva que forma parte de la fiesta. ¡Aquí no se vale ningún pretexto! Beber de más es parte de la fiesta. Lamentablemente, esta expresión del Talmud tal vez sea muy literal y podemos ver evidencias de esto en internet, lo cual es objeto de críticas y con justa razón. 

Ya leímos que la Escritura prohíbe la embriaguez en todas sus formas, no importa si es con vino o con lo que sea. No importa si es en una fiesta o en cualquier otro momento. La fiesta no debe ser el pretexto para embriagarse. Beber de más no es una invitación a perder la cordura o el recato. Este pasaje del Talmud no debe ser tomado tampoco de forma literal.

OTRA OPINIÓN SOBRE EL VINO EN PURIM 

Vamos a ver otra opinión de las fuentes judías, sobre este pasaje controversial del Talmud que es muy conocido: “Hasta no poder distinguir entre “maldito es Hamán” y “bendito es Mordejai”. La misma ley judía, en otros escritos (Órjot Jaim 695:2) recomienda que uno beba más de lo que acostumbra a beber, más que no se embriague. Esa es una gran diferencia. Otra evidencia que encontramos dentro del mismo judaísmo es un comentario del Gaón de Vilna, que es uno de los comentaristas más destacados: ‘No es necesario emborracharse, sino el beber algo más de lo habitual y dormir por efecto de la bebida. En su sueño ya no puede diferenciar entre “maldito es Hamán” y “bendito es Mordejai”. Así se cumple con esta “halajá” (cuerpo colectivo de reglas religiosas judías). Entonces, él no lo veía como una cuestión literal, sino más bien el como llegar a esta idea en otra instancia. El Rabino llamado Sh’lomo Strasson que también ha sido uno de los comentaristas del Talmud hace más de 150 años, escribe sobre la misma cita del Talmud refiriéndose a que: ‘En la antigüedad existía un cántico cuyos párrafos terminaban alternativamente con las palabras: “Arur Hamán, Baruj Mordejai”’. Es decir, “maldito es Hamán” y “bendito es Mordejai”, entonces al beber más de la cuenta no se coordinaban totalmente en el canto y podrían incurrir en el error de invertir las afirmaciones. Y, de esta manera, se cumplía con el precepto de beber hasta confundir estos dos términos. Así que esta cita del Talmud en el tratado Meguilá que se toma con mucha literalidad, ya que podemos ver demasiadas evidencias si lo buscamos en Google, sobre el tomar hasta perderte prácticamente la distinción entre uno y otro. Este comentario es bastante interesante porque realmente era un cántico en el que se podían llegar a confundir en la canción las afirmaciones y, de esa manera, se estaba cumpliendo con lo que dice el Talmud que es, prácticamente, la máxima autoridad en el ámbito judío. 

Pero, en Purim no se trata de estar embriagados, así como tal. Si se trata de estar embriagados que sea de genuina felicidad. Vamos a pensar que, si de algo debemos de embriagarnos, que solo sea de alegría y de gozo. Hay una advertencia más que quisiera leerles del “Shuljan Aruj” (Recopilación de leyes y preceptos de la religión judía, escrito por Iosef Karo). En el capítulo 695, dice referente a la cita del Talmud: “Lo que dice el Talmud que debe la persona beber en Purim no se refiere a embriagarse, ya que no hay pecado más peligroso que emborracharse que lleva a la promiscuidad, la agresión, el asesinato y a muchas otras faltas. Por ello, en Purim solo debe tomar un poco más de lo usual. 

Y les comparto también una cita más de Maimónides que es una de las máximas autoridades dentro del ámbito judío, dice: “Cuando uno come y bebe en una festividad, no deberá dejarse ir por el vino la risa y la frivolidad, diciendo: Cuanta más beba, más me gozo. Más grande es la mitzva de alegrarse en la festividad. Porque la borrachera, la risa y la frivolidad, en demasía, no son verdadera alegría, sino un comportamiento estúpido o salvaje. Se nos ordenó alegrarnos porque esta es una forma de servir al Creador de tosas las cosas, tal como está escrito en “Devarim”/Deuteronomio 28:47 ‘Porque no serviste a “HaShem” (El Nombre) tu “Elohim” (Dios) con alegría y con buen corazón cuando tenías todo’. Esto nos enseña que debemos servir a Dios con alegría, pero es imposible servirlo en medio de burlas, frivolidades y borracheras. Esto está escrito en Mishné Torá en Iom Tov 6:20. Si quise hacer énfasis en estas citas del ámbito judío porque del judaísmo es donde deriva esta idea de tomar hasta perderse prácticamente y no reconocer entre Hamán y Mordejai.

Esta es la última nota que quería dejarles, justamente de Maimónides, sobre las Leyes de Purim 2:7 “Es mejor que la persona aumente sus regalos a los pobres en Purim, que agrande su banquete e Purim (incluyendo el vino) y sus regalos de comida a sus amigos. Porque no hay más grande y más bella celebración que alegrar a los pobres, a los huérfanos, a las viudas y a los inmigrantes. Aquel que alegra el corazón de estas pobres personas, se parece a la Presencia Divina, tal como dice el profeta Isaías en el capítulo 57, verso 15: ‘Revivir el espíritu de los oprimidos y revivir el corazón de los contritos.’” Así veía Maimónides esto sobre la fiesta de Purim particularmente sobre el banquete y la bebida. Es algo que, por supuesto, a todos nos alegra y nos gusta. También ya dijimos que es parte de la fiesta, pero debemos ser muy cuidadosos. 

Recapitulando, el vino no está prohibido en la Palabra, en la Escritura. El agua que convirtió Yeshua en vino era eso: vino como tal. Pero, lo que sí está muy claro en la palabra es que está prohibida la embriaguez y no hay justificante para eso, incluyendo la fiesta de Purim. Por supuesto, también estamos hablando de un testimonio y de no ser tropiezo para los demás. Por tanto, también debemos ser cuidadosos aún en esa libertad. No usemos la libertad como ocasión de libertinaje o como piedra de tropiezo. Dice Pablo en Romanos, capítulo 14: “Si por mi comida o por mi bebida, hago tropezar al hermano, pues ya no ando en amor. ¿Qué caso tiene que me sepa toda la información que pudiera yo saber?, si estoy causándole un tropiezo al hermano que pudiera derivar en que se aparte totalmente de la fe”. Entonces, la fiesta de Purim es una fiesta de suma alegría, muy especial que incluye el vino, pero debemos ser muy cuidadosos de no generar tropiezo. 

Como dice la Palabra: “Todo es lícito, pero no todo me conviene” 

CategoríaPurim
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