¿QUÉ SUCEDERÁ CON LAS OFRENDAS AL VENIR YESHUA? 

Estamos conociendo más acerca de la Palabra de Dios, a través de esta serie de preguntas que ustedes mismos nos hacen llegar. Y la pregunta de hoy es sumamente interesante, porque a lo mejor en el ámbito cristiano, cuando se considera que la ley ya no aplica, que los mandamientos están obsoletos y no tienen ninguna relación con el cristiano. Entonces, toda la cuestión del Templo ya es prácticamente de carácter informativo, como de museo, donde al pasar, leemos la placa donde viene la información de las obras expuestas y, no lo vemos con mayor relevancia. Pero en nuestro caso, cuando consideras que la Torá es eterna, sigue vigente y que todos los mandamientos tienen un propósito. Además, hay una gran cantidad de mandamientos que están ligados al Templo y que tienen una relación directa con los sacrificios ahí ofrecidos. De pronto, salta a nuestra mente el cuestionamiento: ¿qué va a suceder con todos estos sacrificios que se hacían diariamente en el Templo, tanto mañana, tarde y noche; así como en las fiestas? ¿Qué va a suceder con las ofrendas que se presentaban por el pecado? ¿Qué va a suceder cuando Yeshua regrese? ¿Qué va a suceder cuando se construya el tercer Templo descrito en Ezequiel? Probablemente, no parezca relevante hoy en día, pero yo creo que debemos profundizar e indagar, porque esto va a afianzar nuestra fe y confianza en Yeshua. 

EL TEMPLO DESCRITO EN EZEQUIEL 

En el libro de Ezequiel, a partir del capítulo 40, se describe un Templo, que es previo a la época de la segunda venida de Yeshua, pero no corresponde al Templo en el cual caminó Yeshua, conocido como el Templo de Herodes. Así que, no nos queda más que entender que habrá un tercer Templo cuando el Mesías vuelva. Entonces, ¿habrá sacrificios cuando Él regrese? ¿Cómo podemos relacionar, sin llegar a esta parte de contradecir, que la Torá sigue vigente y siempre que ha habido un Templo, ha habido sacrificios? 

Pues ha sido tal el valor de los sacrificios y representan tanto, que hay una historia, al menos en la tradición judía, que está corroborada por diversas fuentes que dice: Cuando vino el asedio de los babilonios para destruir Jerusalén y, por supuesto, el Templo, ellos no podían entrar, pues llevaban casi tres años en el asedio con la ciudad amurallada sitiada. De manera, que no podían entrar los babilonios y se estaban desesperando. Entonces, se dio una situación en esos días del sitio a Jerusalén. Llegó un momento que ya no había más animales en el interior de la ciudad para seguir llevando a cabo los sacrificios del Templo. De alguna manera, ciertos judíos lograron negociar con soldados babilonios que ellos les bajaran por las murallas de la ciudad una canasta con oro, para que los soldados, a cambio, les llevaran un cordero. Y esa situación se dio por varios días. Pero, al pasar los días, los babilonios no podían romper las murallas, no podían entrar. Y, entonces, se dice que un hombre muy astuto e inteligente por parte de los babilonios, les dijo a los soldados: ¡No sean tontos! Nunca van a poder derrotarlos mientras ellos sigan haciendo sacrificios a su Dios. Van a hacer lo siguiente: la próxima vez que bajen los judíos la canasta con el oro, la van a tomar y en lugar de poner ustedes un cordero, van a poner un cerdo que es un animal inmundo. Se dice que eso hicieron. Entonces, en ese momento que no se pudo realizar el sacrificio y la ofrenda, se rompieron los muros de la ciudad de Jerusalén, fechado el día 17 del cuarto mes (Tamuz) y, a los pocos días, se tomó el Templo y vino la destrucción. Yo lo veo como algo verídico y con muchos aspectos respaldados en que Dios sería fiel a su pueblo, mientras ellos llevaran a cabo estos sacrificios. 

Retomando el tema, el hecho de tener en el libro de Ezequiel, la evidencia de un tercer Templo, para muchos es suficiente para pensar que, si va a volver a haber un Templo y va a estar operando, entonces es viable que haya el sistema de sacrificios cuando Yeshua regrese. Pero ¿qué pasará con las ofrendas del pecado, por ejemplo?

TIPOS DE OFRENDAS

Había varios tipos de ofrendas y vamos a conocer los 5 tipos de ofrenda que se presentaban, porque a lo mejor, no estamos todos muy familiarizados con este tema ni con el tipo de sacrificios que había en los días del tabernáculo y del Templo, ordenadas por Moisés en el libro de Levítico desde el capítulo 1 al 7.

• Voluntarias: 

1. Olá. Es el primer tipo de ofrenda. Es una ofrenda de holocausto que, para resumirlo, era como una ofrenda total. Representaba un compromiso con Dios incondicional. Esta ofrenda se quemaba totalmente, no quedaba nada. Y la idea de la ofrenda de Olá es entregarse plenamente a Dios. Identificarse con el sacrificio y como dijo Pablo en Gálatas 2:20:

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” (Gálatas 2:20 RVR60).

 Esta es la idea o el concepto: estoy justamente crucificado, ya no vivo yo, Yeshua vive en mí. Esta es la idea de un holocausto, de un sacrificio Olá. Por ejemplo, cuando una persona hacía una conversión y se arrepentía después de haberse apartado, ahora requería esta entrega que representaba el arrepentimiento y sacrificio de la persona por entregarse a Dios. 

2. Santificación. Era la segunda ofrenda y era de cereales, como la flor de harina. Se podía presentar cruda como harina o cocida u horneada y se acompañaba de aceite o de vino. Una parte de estas ofrendas, en ciertos casos, la comían los sacerdotes en los atrios y la otra, la persona que la llevaba. En este caso, no eran sacrificios de animales, sino de cereales, de grano. Eran una manera como de sentirse apartado para Dios. 

1. De paz. Era la tercera ofrenda, se le conoce como “shelamim” en hebreo, de ahí viene la palabra shalom. Estas ofrendas podían ser de animales y como era de carácter voluntario, podían tener tres propósitos principales: 1. Por gratitud, 2. Por hacer un voto con el Eterno, 3 Por buscar una reconciliación, paz y comunión con el Eterno. Estas ofrendas de shelamim eran las últimas que se presentaban y una parte la consumía el sacerdote y la otra, la persona que la presentaba. Era como tener una comida de reconciliación con Dios. 

• Obligatorias: Eran de carácter obligatorio porque en el mismo título de las ofrendas está la razón, porque eran por el pecado y por la culpa. Y todos hemos tenido culpa y todos hemos caído en pecado. Así que no había manera de librarse de este tipo de ofrendas por ser obligatorias.

1. Por el pecado o “kjatat” que significa pecado. Y, en este caso hay especificaciones. Si pecaba el Sumo Sacerdote, dice Levítico 4 que tenía que presentar un becerro. Si pecaba toda la congregación, también se presentaba un becerro. Si pecaba alguno de los líderes de las tribus, presentaba un macho cabrío. Si pecaba alguna persona del pueblo, que no fuera levita o sacerdote, podía llevar un cordero o una cabra, si era pobre, llevaba un par de aves o flor de harina, si era extremadamente pobre. 
2. Por la culpa o “asham”. Básicamente, era por tomar como beneficio o usufructo del Templo, por robo o cuestiones de carácter social, en las que todos terminamos cayendo. Así que nadie se salvaba. Toda persona terminaba pasando por ahí, porque todos hemos pecado. 

Estas son a grandes rasgos las cinco ofrendas que se presentaban en el Templo y la cuestión sigue vigente, pero ¿qué va a pasar con estas ofrendas cuando se construya el tercer Templo en Jerusalén?

¿HABRÁ OFRENDAS CON EL MESÍAS EN EL MILENIO?    

Hay dos perspectivas y yo quisiera leer algunos pasajes de por qué pudiera ser así. 

Isaías 56:6-8:

 “Y a los hijos de los extranjeros que sigan a Jehová para servirle, y que amen el nombre de Jehová para ser sus siervos; a todos los que guarden el día de reposo para no profanarlo, y abracen mi pacto, yo los llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos. Dice Jehová el Señor, el que reúne a los dispersos de Israel: Aún juntaré sobre él a sus congregados”. (Isaías 56:6-8 RVR60). 

El santo monte es el monte del Templo y la casa de oración es el Templo. Históricamente, en el Templo, los gentiles, no podían presentar ofrendas. No podían llegar al altar trayendo un cordero, aunque fuera el cordero más “kosher” (apto), estaba restringido, solo los judíos podían llevar a cabo sacrificios u ofrendas. Si un gentil quisiera acercarse a todo esto, tendría primero que hacer una conversión y, entonces, ya podría presentarse en el Templo y hacer una ofrenda. Entonces este pasaje de Isaías 56, históricamente se ha presentado como un pasaje hacia el futuro milenial, donde el Mesías reina y todos los extranjeros serán totalmente aceptados sin necesidad de hacer ninguna conversión, ni nada por el estilo, porque serán parte de la familia y del pueblo de Dios. Entonces, cuando dice sus holocaustos, sus sacrificios, serán aceptos sobre mi altar. La pregunta sería: ¿sobre cuál altar? Se tendría que haber construido un Templo y un altar para que esto se cumpla. Este pasaje nos hace considerar que aun en el milenio, veremos estos sacrificios sobre el altar. 

Zacarías 14:16:

 “Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, a Jehová de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos.” (Zacarías 14:16 RVR60).

 Hemos leído este pasaje en otras ocasiones porque es un pasaje que menciona la época milenial y de la celebración de la fiesta de “Sucot” (Cabañas) y es un pasaje muy lindo. Y, tal vez digas: aquí, ¿dónde se mencionan los sacrificios? La fiesta de los tabernáculos, o sucot, implicaba en los días del Templo hasta 70 sacrificios. Era la fiesta donde se presentaban la mayor cantidad de sacrificios animales durante los ocho días que duraba. El hecho de que Zacarías mencione que aún se seguirá celebrando la fiesta de los tabernáculos, nos hace pensar que incluye todos estos sacrificios que se llevaban a cabo en aquellos días en el Templo. 

Jeremías 33:15-18:

 “En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar a David un Renuevo de justicia, y hará juicio y justicia en la tierra. En aquellos días Judá será salvo, y Jerusalén habitará segura, y se le llamará: Jehová, justicia nuestra. Porque así ha dicho Jehová: No faltará a David varón que se siente sobre el trono de la casa de Israel. Ni a los sacerdotes y levitas faltará varón que delante de mí ofrezca holocausto y encienda ofrenda, y que haga sacrificio todos los días”. (Jeremías 33:15-18 RVR60).

 ¿Qué contexto habla Jeremías, capítulo 33? Una vez más, coincidimos en que no está halando de los días de Yeshua o del segundo Templo, sino en el futuro, donde existirá una verdadera paz en Jerusalén y vendrá la restauración que hasta el día de hoy estamos esperando. 

Estos tres pasajes solamente son un ejemplo con evidencias de la posibilidad de un tercer Templo operando, donde se llevarán a cabo todas estas ofrendas y sacrificios, aun cuando Yeshua haya regresado, Él esté reinando y sea la época del milenio. 

Reiterando, en Ezequiel, a partir del capítulo 40, toda esta descripción larguísima del Templo, que se da con medidas que no corresponden al Templo de Herodes, nos muestra la siguiente posibilidad:

1. Si habrá ofrendas de animales, pero de naturaleza conmemorativa. Es decir, como memoriales. Por ejemplo: el día de hoy, en la celebración de “Pésaj” (Pascua), los judíos no comen cordero. Porque si alguien los ve comiendo cordero, tal vez piense que hicieron un sacrificio. Sin embargo, el cordero es un memorial de Yeshua, es un recordatorio. Él dijo: “Cada vez que coman, hagan memoria de mí”. Nosotros acostumbramos a comer cordero, pero no porque sea el sacrificio de la Pascua y digamos: este cordero nos sacó de Egipto. ¡De ninguna manera! Simplemente, comemos cordero para darle un mayor sentido al “seder de Pésaj” (orden de la Pascua) y, a la celebración de esa noche. Para tener más presente, de una manera más didáctica, lo que hizo Yeshua por nosotros. Hoy podemos cenar cordero, aunque no sea un “korban” (sacrificio), pero es como un recordatorio. Así, las ofrendas que se presenten con animales serían solo un recordatorio del sacrificio mayor. Ya que realmente, las ofrendas de animales no quitaban en sí el pecado. Solo era una forma de cubrirlo y anunciar que, evidentemente, vendría un sacrificio mayor y mejor. 

EXPLICACIÓN HEBREOS 10:1-4      

Vamos a leer esta última cita para entender esto que estoy diciendo y, en general, para todos aquellos que se han metido al tema de los sacrificios y el Templo en el libro de Levítico. Para ello, la carta a los Hebreos es muy importante y esclarecedora. Hebreos 10:1-4:

 “Porque la Torá (ley), teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. De otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado. Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados; porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados”. (Hebreos 10:1-4 RVR60).

 Así de claro lo pone: la sangre de estos animales no puede quitar los pecados. Entonces, ¿qué es lo que realmente sucedía? Había una ofrenda que cubría temporalmente los pecados. Era un espacio que la misma Torá permitía y no era en sí la sangre literal de los animales, sino la fe que la persona depositaba, una vez que se arrepentía, por supuesto, de que era Dios quien estaba perdonando los pecados. Esta es una posibilidad que me parece viable, sobre si puede o no haber sacrificios, aun cuando el Mesías esté entre nosotros. 

HABRÁ TODO TIPO DE OFRENDAS, PERO SIN RELACIÓN CON EL PECADO  

Hay otra opción que me parece aún más viable todavía, porque es más acorde a la Palabra:

1. Todo tipo de ofrendas, pero sin relación con el pecado. Esta opción, aun dentro del judaísmo, los rabinos consideran que es la más viable. En la era mesiánica se seguirán llevando ofrendas al Templo, pero ninguna de estas ofrendas tendrá relación con el pecado.

Quisiera leerles un texto del autor, Aryeh Kaplan, fue un escritor judío que abordó estas cuestiones mesiánicas. Y dice: “Las únicas ofrendas personales que se aceptarán serán las de agradecimiento, dado que el corazón del hombre habrá sido circuncidado, el deseo de pecar ya no existirá, y las ofrendas personales cuya función es la expiación de pecados, ya no serán necesarias”. Y me parece muy lógico, por cuanto Yeshua hizo un sacrificio perfecto. Y ese es el planteamiento de la carta a los Hebreos. Cualquier otro sacrificio en referencia al pecado, es absolutamente innecesario. Ya no tendría ningún sentido o ningún caso, porque ya todo está cubierto. Ya todo está pagado, está limpiado por decirlo así. Entonces, el autor a los Hebreos, vio en el sacrificio del Mesías un sistema superior a la Torá, sin hacer de la misma algo obsoleto. Porque se dio cuenta de que el sistema de la Torá no redimía todos los pecados. 

Ahora, esto no significa que podamos seguir pecando a placer y que ya no tenga ningún valor el resto de las ofrendas. Que, como aprendimos, hay cinco tipos de ofrendas. Tres eran de carácter voluntario y dos de carácter obligatorio, porque e

stas últimas tenían relación con el pecado. Las otras tres ofrendas se podrían seguir presentando, por cuanto, no tienen relación con el pecado. Serían ofrendas de agradecimiento, de paz, de consagración, de “teshuva” (arrepentimiento), de santificación. Me parece que es viable y muy posible que se vuelvan a realizar por las evidencias que leímos en Ezequiel, en Isaías, en Zacarías y en Jeremías, que ya no tendrán relación con el pecado, simplemente serán como memoriales, como agradecimientos. 

Me parece que será una era maravillosa e increíble, por supuesto, no solamente porque no habrá pecado, sino porque viviremos conscientes de todo el perdón que hemos recibido por medio del sacrificio perfecto del Mesías.