¿Quién era Melquisedec?

Hoy vamos a responder una pregunta muy interesante de un personaje que seguramente hemos escuchado hablar. Aunque se le menciona poco en el Tanaj (Antiguo Testamento): estoy hablando de Melquisedec y que tiene mucha relevancia a la luz del Brit Hadashá (Nuevo Testamento), por las implicaciones que se atañen a este personaje respecto del sacerdocio. Vamos a conocer quién era Melquisedec, y en una pregunta posterior, vamos a analizar por qué se consideraba superior el sacerdocio de Melquisedec. 

Representación de Mequisedek

Hablamos de una persona que, a pesar de tener poca influencia e información, es muy importante. Es un personaje muy particular de la Biblia, no solo porque se le recuerda como el primero que recibe formalmente los diezmos, sino que lo hace de una figura importantísima en la Escritura, en la cultura hebrea y del judaísmo como lo es Abraham. En el judaísmo y sostenida esta idea por la tradición, no por la Biblia, no hay ninguna controversia en los círculos judíos, pues todos coinciden que Melquisedec es Shem (Sem) el hijo de Noaj (Noé), su primogénito. De acuerdo con el Talmud, en el tratado de Nedarim 32b, así es como se le asigna a este personaje su identidad, como uno de los hijos de Noé. Quien además le dio nombre a la ciudad de Shalem (paz) de la cual era Rey.

Si Melquisedec, era Sem, hijo de Noé: ¿Por qué tomó este rol de sacerdocio? ¿Cómo es que llegó a tomar la figura de sacerdote entre Dios y los hombres? Pues se considera que el diluvio, además de transformar la tierra en sí, también transformó la vida de aquellos que lo vivieron. La razón del diluvio se debió a la maldad del hombre, porque se apartó de los caminos de Dios y se desconectó de Él. Predominando la maldad, la iniquidad, la depravación, en fin. Entonces, se considera que Sem, desarrolló un profundo sentido de la justicia y de temor al Eterno, a tal grado, que se convirtió en un representante de estos principios y, por ello, tomaría el llamado a ser el primer sacerdote entre los hombres y Dios de manera formal. Podemos considerar también que de este personaje derivaría todo el sacerdocio.

MELQUISEDEC Y ABRAM 

Melquisedec bendiciendo a Abraham

Leamos la primera mención de este personaje Melquisedec en el libro de Génesis 14:18-20 “Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.” (RVR60). Hablando un poco del contexto sobre lo que estaba sucediendo cuando se introduce a este personaje: Lot, el sobrino de Abram, fue secuestrado en la guerra por la coalición de dos reyes, y fue llevado por aquellos que perdieron. Y Abram con un pequeño grupo de hombres, rescata a Lot y derrota a ambos reyes de manera milagrosa por la mano de Dios y al regresar de esta guerra con la victoria y el botín, es que se menciona a este personaje. Prácticamente aquí concluye tanto la aparición como todo lo que sabemos de Melquisedec. Sin embargo, todo lo que hace y deja es el legado de un sacerdocio que permanecería eternamente. No por la figura en sí misma de Melquisedec, sino por lo que él representa. Y retomando lo que dice el verso 18: “Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo”, encontramos que Melquisedec se deriva de dos palabras: “Melej” o “Malki” que significa Rey y “Tzedek” que viene de justicia. Entonces sería un Rey de justicia o un Rey que impondría y, por tanto, representa la justicia y el verso nos dice que al mismo tiempo también era sacerdote del Dios Altísimo. Y “Salem” es el nombre primitivo de la ciudad de Jerusalén, por lo que es sumamente relevante, que aparece esta figura conocida como Melquisedec que, más que un nombre representa un título. Siendo Rey de Jerusalén y al mismo tiempo, es sacerdote del Dios viviente.

Hay puntos interesantes en los versos leídos de Génesis 14, dice que sacó pan y vino y hace poco estudiábamos los elementos de shabat (día de reposo) y lo que éste representa, ya que es como un ritual o como un servicio al Eterno y, por tanto, requiere de ciertos elementos litúrgicos como el pan y el vino que siempre han formado parte de un servicio a Dios. Por ejemplo, en el Templo había libaciones -derramamiento- de vino y por supuesto, el ofrecimiento de la mesa de los panes o panes de la proposición. De cierta manera, es como una pequeña sombra de lo que nosotros celebramos en shabat, al ofrecer el pan y el vino. Y dice, además, que Melquisedec bendice a Abram, así como también los padres bendicen a los hijos en shabat. Por tanto, estos pasajes evocan un ritual y no me parece que sean por casualidad los elementos plasmados ahí. Probablemente nosotros lo tengamos de una manera muy escueta, muy sencilla y a lo mejor simple, pero son como los antecedentes del servicio a Dios y de estos aspectos rituales de consagración. Incluso, nosotros sabemos que cuando Yeshua está a punto de ser apresado para ser sacrificado, Él toma el pan y el vino, identificándose con estos elementos para renovar un pacto y realizar un cambio en cómo estaban haciendo las cosas. 

Una de las peculiaridades que vemos en Melquisedec, es que tiene un doble rol o una doble función: es Rey y sacerdote y esto es interesante, porque de acuerdo con la Torá, estaba prohibido detentar ambos puestos, ya que son excluyentes uno de otro porque los reyes procedían de la tribu de Judá y los sacerdotes procedían de la tribu de Leví. Por tanto, una persona, no podía descender de las dos tribus. Pero aquí tenemos un personaje que, previo a estas restricciones, puede llevar a cabo, ambos papeles. Entonces, estamos delante de alguien, que no es que se salte la Torá, ya que no le aplica porque él nace antes de que la prohibición se aplique como tal. Podemos decir: la Torá es eterna, ¿entonces cómo pudo suceder? Nada se escapa a la vista de Dios y Él permite y nombra a Sem bajo el título de Melquisedec y lo constituye Rey de Salem (Jerusalén) y como sacerdote entre el Eterno y los hombres. 

LA GRANDEZA DE MELQUISEDEC 

La grandeza de Melquisedec se debe a lo que representa y que podemos analizar en la carta a los Hebreos en el capítulo 7:4-10 “Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aún Abraham el patriarca dio diezmos del botín. Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham. Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas. Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive. Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos; porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro”. (RVR60).Este es un tema complejo, que por lo menos para mí, no me resulta del todo fácil, ya que a veces, está uno investigando y al contestar una pregunta, surgen otras dos o más. 

Tratando de entender la grandeza de Melquisedec y habiendo leído Génesis 14, vemos que ahora el autor de la carta a los hebreos dominaba, entendía y comprendía la importancia de esos pasajes que aparentemente, pudieran ser irrelevantes. Pero él no lo ve de esa manera y lo toma como la base doctrinal. 

1. Recibe los diezmos de Abraham: Acorde al verso 4, Melquisedec recibe los diezmos de Abraham y éste quien es considerado como “el amigo de Dios”, le entrega voluntariamente los diezmos de todo lo que había recuperado y ganado. Tanto como botín de guerra que se les daba a los reyes, como este aspecto de obligación moral con los sacerdotes de entregarles el diezmo. ¿Por qué le entregó Abraham los diezmos a Melquisedec? Pues, una vez más, la idea en la tradición judía dice que Melquisedec era Sem y éste también era el maestro y quien instruyó a Abraham en los caminos del Eterno. Es muy probable que Abraham tenía ya un reconocimiento de la autoridad de Melquisedec y debía haber una relación estrecha entre ellos para que Abraham hubiese hecho esto. Que coincidieran en tiempo y en espacio es porque Dios hace que de pronto, dos personas coincidan y, por tanto, Abraham no quiso desaprovechar la oportunidad de poder honrar, reconocer y agradecer que este hombre lo había instruido como un rey de justicia y como un sacerdote, enseñándole los caminos de la Torá y del Eterno. Esta es una gran razón de porqué Abraham entregó los diezmos a Melquisedec. Y con ello nos muestra la grandeza de Melquisedec. 
2. Sin conexión familiar con Abraham recibe los diezmos: Acorde al verso 5, sin ninguna conexión familiar, Melquisedec recibe los diezmos. En cambio, los levitas reciben los diezmos de sus propios familiares, sus propios hermanos, pues hay un vínculo entre los levitas y el resto de las tribus. Por tanto, hay un beneficio mutuo que siempre ha funcionado de esta manera. Pero Melquisedec no tiene una conexión directa con Abraham y aun así fue reconocido como Rey y sacerdote. 
3. Melquisedec bendice a Abraham: Según los versos 6 y 7, Melquisedec era superior a Abraham, lo cual no es tan inverosímil, porque si pensamos lo que representa Abraham dentro de la fe hebrea, la Escritura y el plan de Dios, él es el Padre de la fe misma, el Patriarca por excelencia. Abraham es el punto de partida para formar a todo su pueblo y prácticamente todo el plan de redención empieza a tomar forma con él. Y Abraham recibe la bendición de parte de Melquisedec, reconociendo de esta manera, su autoridad espiritual. Y esto lo deja muy claro el autor a los hebreos. 
4. Se dice que sigue vivo: En el verso 8, leemos que sigue vivo y si aún los hombres mortales eran capaces de recibir un diezmo porque así lo ordenó el Eterno; ¿cuánto más de alguien que va a trascender? Y este punto nos muestra la importancia de Melquisedec. 
5. El otorgamiento de su sacerdocio no está supeditado a su genealogía sino a su inmortalidad: Hebreos 7:16 “no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible.” (RVR60). ¿En qué sentido sigue vivo? Es como la idea de un sacerdocio que no iba a desaparecer, sino que sería imperecedero, porque no dependería de una persona mortal, del poder de una vida indestructible.
6. Melquisedec – Abraham – Levi – Sacerdotes – Pueblo de Israel: Leyendo los versos 9 y 10, resumimos lo siguiente: El orden de autoridad que nos muestra la Escritura en el tema de sacerdocio y de autoridad espiritual es: Melquisedec, después Abraham y la evidencia está en que éste último le entregó los diezmos y que recibió su bendición. Luego viene Leví, porque éste pagó también los diezmos como si lo hubiese hecho por medio de Abraham. Después siguen los sacerdotes porque vienen de Leví y finalmente el pueblo de Israel o las demás tribus porque daban su diezmo a los levitas.

¿Por qué quiere el autor a la carta a los hebreos darle esta importancia a este personaje que se menciona muy poco? En el judaísmo tampoco hay tanto revuelo por la figura de Melquisedec, aun cuando si se le reconoce como Sem, no es tan relevante. Ya que para el judío las figuras de Abraham, Isaac, Jacob y Moisés son como la cúspide o el epítome de la fe en su máxima expresión. Así que, una figura que se menciona tan solo en tres versículos en el Antiguo Testamento no lo ven como alguien relevante como lo vemos nosotros en el Nuevo Testamento. Pues más allá de la figura específica de ¿quién es?, es lo que representa Melquisedec, un título que involucra estos dos roles: Rey y Sacerdote. 

¿PUDO SER YESHUA MELQUISEDEC? 

En el ámbito cristiano se considera que Yeshua es una figura pre-encarnada del mismo Melquisedec basado en los versículos de Hebreos 7:1-3 “Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre”. (RVR60). Así en muchos círculos cristianos se enseña que Yeshua es Melquisedec. En el Nuevo Testamento por el simple hecho, de que tomó los diezmos, no sería muy contundente, ya que todos los levitas, sacerdotes descendientes de Aarón tomaban los diezmos y no podemos pensar que Yeshua estuviera en cada uno de ellos. Pero son estos pasajes de donde se desarrolla la idea de que, efectivamente Yeshua, era Melquisedec por la expresión de: sin padre, sin madre, sin genealogía, ni principio de días, ni fin de vida. Sin embargo, en el mismo versículo 3 dice: “sino hecho semejante al Hijo de Dios” y creo que esta es la clave para entenderlo, ya que Melquisedec fue hecho semejante a Yeshua. Ya que la figura del Mesías siempre ha existido en el plan de Dios. Él ya había trazado un plan y ya sabía cómo habrían de suceder las cosas y por tanto, nos deja a lo largo de la Escritura, muchas figuras o como se les llama más comúnmente: tipos, es decir, un precedente de lo que habría que suceder y del plan que Dios tendría con su hijo Yeshua para toda la humanidad. 

Entonces el autor a los hebreos está muy interesado en dejarnos muy claro, y principalmente a los hebreos que no hay ninguna discrepancia en lo que plantea la Torá respecto a la idea de que Yeshua puede ser Rey y puede ser Sacerdote, aunque la Torá misma lo prohíba. Debido a que existe un testimonio previo de que alguien ya hizo lo mismo sin transgredir la ley. ¿Quién fue? Pues Sem o mejor conocido como Melquisedec. Entonces Yeshua no es Melquisedec, sino que Melquisedec representa prácticamente de forma literal a Yeshua en estos dos roles. 

¿Qué podría implicar que no tenía genealogía, sin padre, sin madre? Recordemos la importancia que tenían las genealogías en el ámbito judío y en la Escritura misma. Por un lado, no hay genealogía de Melquisedec como tal, que nos de un seguimiento certero. Si fuera Sem, entonces sabríamos que Noé fue su padre, pero no es una evidencia para poder definir su sacerdocio o su realeza. Es como si se dijera que de pronto, aparece esta figura llamada Melquisedec sin demostrar sus credenciales y resulta que es Rey y Sacerdote. Lo que no podía hacer una sola persona porque debía demostrar su genealogía. 

Por ejemplo, en: Esdras 2:61-62 “Y de los hijos de los sacerdotes: los hijos de Habaía, los hijos de Cos, los hijos de Barzilai, el cual tomó mujer de las hijas de Barzilai galaadita, y fue llamado por el nombre de ellas. Estos buscaron su registro de genealogías, y no fue hallado; y fueron excluidos del sacerdocio,” (RVR60). Estos pasajes son cuando regresan del exilio de Babilonia y se está restableciendo el orden de los sacerdotes y el servicio en el Templo y como no pudieron comprobar con documentos que descendiesen de Leví y tuvieran el derecho a ejercer el sacerdocio, quedaron excluidos. En esta posición hubiese quedado Melquisedec, si le hubiera tocado regirse bajo los lineamientos de la Torá, como está establecido en la Escritura a partir de la entrega formal de la ley. 

Entonces, Yeshua de pronto aparece como una figura misteriosa del cual no se sabía quién era su padre y sin poder reclamar el sacerdocio por no venir de la tribu de Leví. Sin embargo, cuando resucita, es evidente que se le ve como a un sacerdote. Por tanto, yo considero que Yeshua no es literalmente Melquisedec, pero éste representa a Yeshua de una manera casi literal. Y no es el único caso, hay dos detalles en la Escritura que nos muestran esta idea: la primera es con un descendiente de Judá (recordemos que ésta es la tribu real que tiene derecho a proclamar el reino y el trono para poder gobernar), y me refiero a David, quien en un momento que está escapando del Rey Saúl, dice que vino a la ciudad de Nob (donde se encontraba establecido el sacerdocio) y va con el sacerdote Ahimelec y le dice que no tiene nada qué comer y le pide cinco panes o lo que tuviera. Entonces, el sacerdote le dice que no tiene pan común pero que tiene pan sagrado y le entrega los panes. Esto es una figura interesante de cómo se relaciona, pues David habiendo sido proclamado como Rey, es capaz de recibir estos panes que sólo les correspondían a los sacerdotes. Y, curiosamente, este pasaje lo cita Yeshua, cuando está discutiendo por ciertos aspectos del shabat, pues Él mismo habría de recibir por medio de los levitas estos elementos de su misión y lo que habría de hacer. Y la segunda vez es, cuando Yeshua va al río Jordán a hacer Tevilá (Inmersión) y lo hace por medio de un sacerdote oficial que es Yojanán el Inmersor (Juan el Bautista), descendiente de la tribu de Leví. Entonces, hay una conexión entre una figura que no es propiamente de la tribu de Leví, pero que puede recibir y puede ser ordenado por un levita para una misión en particular y poder llevar a cabo la obra del Eterno. Y vemos a David, de la misma manera, recibiendo elementos sagrados como si fuera un sacerdote. 

El Rey Azarías, siendo el rey de Judá y aun habiendo hecho lo recto ante los ojos del Eterno, entra al Templo para oficiar y le dicen los sacerdotes que él es rey y, por tanto, no puede hacerlo. Sin embargo, él decide hacerlo y en ese momento le brotó la lepra y vivió y murió leproso aislado en una casa. Así que, ejercer el sacerdocio no era una cuestión de querer hacerlo, sino una cuestión divina. Entonces, ¿qué pasaba si una tribu se disfrazaba de levita? Le venía un castigo tremendo de parte de Dios. 

¿QUIÉN MÁS PUEDE LLEVAR A CABO TANTO EL SACERDOCIO COMO EL REINADO? 

El primero es Melquisedec, el segundo es Yeshua y el tercero podríamos pensar que sería el Rey David. Pero hay un detalle cuando el Apóstol Pedro da este discurso después de la fiesta de Pentecostés, diciendo aquí está la tumba del Rey David (pues había una idea general de que el Rey David habría de resucitar) y, por tanto, se cumplirían las profecías que están escritas de que un rey gobernaría y habría un solo pastor, como dice en Ezequiel 37 o en Jeremías 31, que vendría mi siervo David y gobernaría sobre ellos. Lo que implica que tendría que resucitar, pero Pedro echa por tierra esta idea o teoría porque la tumba ahí estaba y ahí seguiría. Así que no es el rey David aquél que puede llevar a cabo esta doble función. 

La tercera posibilidad de que alguien pueda llevar a cabo tanto el sacerdocio como el reinado está en la Escritura en Éxodo 19:6 “Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.” (RVR60). Y esta misma idea la retoma el Apóstol Pedro en su primera carta: 1Pedro 2:9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;” (RVR60). Entonces podríamos decir, que el pueblo de Israel en los postreros tiempos está llamado a ser Rey y sacerdote. Así, el pueblo, la Kehilá de Dios (Congregación), si está destinada a llevar a cabo estos dos roles. 

Por tanto, yo creo que la figura de Melquisedec es sumamente importante, porque es como esa sombra que proyecta realmente la figura y persona de Yeshua. Y como no es el único caso, pues por medio de otros personajes y eventos en la Torá, podemos ver cómo Dios siempre va revelando sus planes para su pueblo y por medio de ellos, revelar a su hijo al mundo. Y para que el día de mañana, ni aun el rabino más experto y dotado en la Torá pueda tener un argumento en contra para aceptar que Yeshua no solo es el Mesías, sino que tiene todo el derecho de ser Rey y Sacerdote y que no está transgrediendo la ley, porque ya se estipuló por medio de un precedente. Y esto en el judaísmo es interesante porque un precedente, es decir, algo que ya sucedió, se queda como un principio para que el día de mañana pueda ser aceptado. A Dios no se le escapa nada: así, el día de mañana cuando Yeshua resucite como sacerdote y el día de mañana regrese por segunda ocasión y tome el papel como rey, no haya ningún pretexto y no lo puedan recibir porque es nuevo o va en contra de la Torá. Pero como ya aceptaron a Melquisedec que era Rey, y no era rey de cualquier ciudad, sino de Jerusalén y también era Sacerdote del Eterno, ya quedó un precedente firme.