¿QUIÉNES ERAN LOS SADUCEOS?
Estamos respondiendo las preguntas que llegan a nuestra vida por medio de otras personas que cuestionan nuestra fe. Pero todas las preguntas siempre tienen una gran riqueza, porque en la búsqueda misma, ya hay ganancia y cuánto más cuando llegamos a una respuesta. Y estamos aquí para aprender y conocer más de la Palabra de Dios. Y el día de hoy vamos a responder una pregunta que, seguramente, nos va a ser muy importante e interesante, porque finalmente, todos los días, debemos leer la Palabra de Dios y, en esa lectura, principalmente en los evangelios encontramos a estos personajes conocidos como los saduceos. Este tipo de preguntas pudieran llevarnos, en cuanto a investigación, muchas horas, pero vamos a tratar de sintetizar y hacer muy conciso el entendimiento acerca de este grupo. Como decía, este tipo de preguntas, van a enriquecer nuestro conocimiento de la Palabra y, esto, forma parte de conocer y entender el contexto hebreo y el contexto bíblico como lo vivió Yeshua (Jesús).
Encontramos frecuentemente a Yeshua, teniendo discusiones, tanto con fariseos como con los saduceos. Sin embargo, si no profundizamos o entendemos quiénes son estas personas, no llegaremos a comprender por qué se suscitaban estas controversias. Así que vamos a estudiar a este grupo, que también formaban mancuerna contra Yeshua en ciertos casos.
DEFINICIÓN DE LOS SADUCEOS
Primeramente: ¿Qué significa la palabra saduceo? Viene del hebreo “tzadokim” o “tzadukim”, también llamados zadokitas, en cuanto al término hebreo, porque se consideraban descendientes de Tzadok, el Sumo Sacerdote “Cohen HaGadol” en los días de David y, posteriormente, en los días de Salomón. Leemos en 2 Samuel 15:27:
“Dijo además el rey al sacerdote Sadoc: ¿No eres tú el vidente? Vuelve en paz a la ciudad, y con vosotros vuestros dos hijos; Ahimaas tu hijo, y Jonatán hijo de Abiatar.” (2 Samuel 15:27 RVR60).
No es cien por ciento seguro, pero es una evidencia de las más confiables en cuanto a considerar ¿dónde pudieron originarse los saduceos? O al menos, esto era lo que ellos asumían como su linaje. La otra referencia la tenemos en 1 Reyes 1:8:
“Pero el sacerdote Sadoc, y Benaía hijo de Joiada, el profeta Natán, Simei, Rei y todos los grandes de David, no seguían a Adonías.” (1 Reyes 1:8 RVR60).
Adonías era otro hijo de David, que tenía la ambición de quedarse en el trono en lugar de Salomón. Y este verso menciona que algunos de los sacerdotes, incluido Sadoc, se aliaron y se pusieron del lado de Salomón. Así que este sacerdote es nada más y nada menos que Sadoc.
Posteriormente, en el libro de Ezequiel 44:15:
“Mas los sacerdotes levitas hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento del santuario cuando los hijos de Israel se apartaron de mí, ellos se acercarán para ministrar ante mí, y delante de mí estarán para ofrecerme la grosura y la sangre, dice Jehová el Señor.” (Ezequiel 44:15 RVR60).
Aquí habla de los descendientes de Sadoc quien fue un Sumo Sacerdote sumamente influyente y conocido en los días de David y Salomón, el cual llegó a trascender en su linaje. Entonces, aquí está una evidencia más de quién fue Sadoc.
Entonces: ¿esta pregunta de dónde surge? Cuando llegamos al Nuevo Testamento, ya están muy instalados, tanto los fariseos como los saduceos y en el “Tanak” (Antiguo Testamento), no se menciona nada de ellos. Preguntarse: ¿de dónde salieron? Es muy válido.
Si consideramos que vienen de este linaje, la palabra “tzadok”, significa: justicia o rectitud; por tanto, el término “tzadokim” o “tzadukim”, significaría: los justos o los rectos. En cuanto a etimología, de ahí viene el significado de la palabra saduceos: justos o rectos. Y, como les decía, este grupo que es claramente identificado, tuvo diferentes encuentros tanto con Yeshua como con Yohanan el Inmersor (Juan el Bautista). Incluso, los apóstoles, cierto tiempo después de Yeshua, siguieron en contacto con esta facción de los saduceos, pero nunca hubo una buena relación. Siempre hubo situaciones de controversia y hostilidad hasta cierto punto. Tanto los fariseos como los saduceos tenían miembros en el sanedrín y éstos últimos eran mayoría dentro del grupo que juzgaba.
EL ORIGEN DE LOS SADUCEOS
Ahora vamos al origen de los saduceos, la cual es una historia bastante larga. Yo te invito a ubicar en una línea del tiempo, porque es muy relevante el momento en el que posiblemente surgen como tal los saduceos que identificamos más claramente en el Nuevo Testamento. Aunque por linaje procedan de Sadoc (lo cual es simplemente una hipótesis, debido al término), lo que sí está mucho más identificado es que, a partir del año 175 a.M., se interrumpió la sucesión legal del Sumo Sacerdote.
Recordemos que el puesto del Sumo Sacerdote era vitalicio y, prácticamente solo era reemplazado por el hijo, como en el caso de Aarón con su hijo Eleazar. La idea es que el Sumo Sacerdote iba a mantener ese puesto mientras viviera y luego lo sucedería su hijo. Pero, prácticamente en el contexto de la invasión griega a Israel, en el año 175 a.M. aproximadamente, se interrumpe esta situación porque Antíoco Epífanes (que lo recordamos en la historia de los libros de los Macabeos 1 y 2, así como en la Fiesta de Jánuka que celebramos a mediados de diciembre de todos los años), quien puso en lugar del Sumo Sacerdote a una persona de su conveniencia que sabía que le estaría apoyando, el cual se llamaba Jasón. A partir de ese momento, hubo una protesta de muchos sacerdotes por esta situación. Años más tarde, en el año 164 a.M., fue justamente un sacerdote llamado Matatías y su hijo Yehudá Macabeo, quienes son a los que identificamos principalmente en la historia de los Macabeos, los que finalmente purifican el Templo en el año 164 a.M. Conocemos la historia que da lugar a la fiesta de Jánuka: se levantan en armas, comienzan una guerra de guerrillas. Unos años después logran entrar a Jerusalén, purifican el Templo, prácticamente expulsan a los invasores y toman el control este grupo de sacerdotes, junto con otros líderes. Pero, cuando muere Yehudá el Macabeo, su hermano Yonatán se encarga del movimiento, pero al poco tiempo es asesinado y su hermano Simón toma el liderazgo de los Macabeos (quienes después se les conoce como el grupo de los Hasmoneos) y, después se autoproclama Sumo Sacerdote, convirtiéndose prácticamente en el líder, casi como en el rey, pero al mismo tiempo como el Sumo Sacerdote, sin ser descendiente de Sadoc, ni tampoco descendiente de Aarón o de Leví.
Recordemos que, en el mandamiento sobre el sacerdocio, Dios decretó que, solo los descendientes de Aarón serían los sacerdotes. Tendrían que venir de la tribu de Leví, descendiente de Aarón, descendiente de Eleazar y descendiente de Finées. Entonces, es muy específico el linaje por el cual los Sumos Sacerdotes debían tener esta ascendencia. Y para ser Sumo Sacerdote se debía comprobar este linaje. Por ejemplo: en el caso de los libros de Esdras y Nehemías, mencionan que hubo algunos que no pudieron comprobar su linaje sacerdotal, relegándolos de ciertas funciones de su cargo. ¿Cuánto más importante era el linaje del Sumo Sacerdote? ¡Mucho!
Entonces, es muy triste y casi no se conoce esto, todos conocemos la historia de Jánuka y celebramos muy contentos que expulsaron a los griegos y encendemos la janukía como el recuerdo del milagro. Sin embargo, poco se sabe sobre lo que sucedió después: en el año 164 a. M., viene la purificación del Templo, lo que podríamos decir que es el estandarte de la victoria de los Macabeos. Pero, ahí no concluyó todo, todavía hubo ciertas situaciones más en un tono político con los mismos griegos. Fue justamente ahí, donde algunos dicen que ganó la ambición. La ambición de haber ganado la guerra, de decir: nosotros peleamos la guerra, nosotros reinamos. Pero, hay un detalle importante también, ¿de qué tribu, necesariamente, debían de venir los reyes de Israel? De la tribu de Judá. Solo aquellos descendientes de la tribu de Judá pueden aspirar al trono de David, a ser reyes de Israel. En estos casos, no cumplían ni con lo uno, ni con lo otro. Además, de que estaba prohibido ejercer los dos cargos, porque son mutuamente excluyentes. La única excepción a esta regla es Yeshua, quien es tanto Sumo Sacerdote como Rey, lo cual ya hemos estudiado en otra ocasión.
El punto aquí es que, estos hombres que ganaron estas batallas, que purificaron el Templo, comenzaron a tomar estos cargos, primero Yonatán y luego su hermano Simón, sin cumplir con los requisitos que marcaba la Torá. Entonces, los sacerdotes, o al menos, un gran grupo, apoya a Simón y luego a su hijo llamado Juan Hircano. Y, vamos a ver más adelante, que incluso esto, tiene trascendencia con los esenios. Entonces a Juan Hircano, que además de Sumo Sacerdote, en la práctica se toma el puesto de Rey (aprox. entre el año 134 y el año 104 a.M.). Ya para esta época surgen los fariseos, que fue el grupo que se apartó, porque querían ir en contra de la corriente helenista, la corriente griega de asimilación. Es un grupo que surge como una reacción a la asimilación y se oponen violentamente, incluso, hacia esto, porque era algo que la Torá no establecía. Entonces, posteriormente, los hijos de Juan Hircano, Aristóbulo y Alejandro Janneo (fueron los dos hijos), mandaron sacrificar hasta 3 mil fariseos. Así que fueron tremendas batallas de poder.
La viuda de Alejandro Janneo, llamada Alejandra Salomé, rechazó la hegemonía saducea y habilitó a los sacerdotes fariseos. Curiosamente, fue esta mujer la que decidió, seguramente con mucha influencia y poder, establecer el sacerdocio más apegado a lo que marcaba la Torá. Y su hijo, Hircano II, tuvo el apoyo fariseo. Pero el otro hijo, de Juan Hircano, Aristóbulo, se proclamó rey cuando murió su madre y, quitó a su hermano. Así que, estos dos hermanos pelearon por el poder, pero al final prevaleció Hircano II, quien para entonces contaba con el apoyo del Imperio Romano por el Emperador Pompeyo, quien tomó la ciudad de Jerusalén ya en el año 63 a.M. y lo reinstaló como Sumo Sacerdote y finalmente Antígono, hijo de Aristóbulo II (sobrino de Hircano), fue el que se quedó con el poder porque comenzó a negociar con los partos y saduceos y al final mató a Hircano. Para el año 37 a.M., Herodes quedó como el tetrarca gobernador de Jerusalén en Judea. Por tanto, para el Nuevo Testamento, encontramos sumamente establecidos a los saduceos porque de ellos salían los puestos de Sumo Sacerdote.
Una historia un poco extraña, muy mezclada de sangre la que se vivió prácticamente dos siglos antes de que naciera Yeshua y, como vemos, dicen que el poder corrompe muchas veces y, en este caso el puesto de Sumo Sacerdote ya había perdido ese ámbito de santidad, de piedad y de conocimiento de la Torá que ya se había tornado en un puesto político. Para este momento, el puesto de Sumo Sacerdote ya no tenía un enfoque religioso, sino de política, de manejar a las masas y de la riqueza. Cuando vemos documentales o videos de la vida de Yeshua, nos damos una idea de cómo eran los saduceos con base en cómo eran los sacerdotes en aquellos días. Por eso, ellos reclamaban el derecho al sacerdocio y, por supuesto, del Sumo Sacerdote.
CARACTERÍSTICAS DE LOS SADUCEOS
Vamos a ver las características de los saduceos para enriquecer nuestro entendimiento cuando leemos los evangelios. Los saduceos eran los miembros de la clase alta de la sociedad judía de esa época, lo cual es un punto importante cuando se investiga y se estudia del tema. Es muy evidente que era la clase rica, aristocrática de la sociedad judía. Y, algo que utilizaron como estrategia para mantenerse en el poder y la riqueza, es que, llegado el momento de la conquista de Israel por los griegos o romanos, negociaban con los saduceos y se ponían del lado de ellos para la manipulación del pueblo. Los saduceos eran una fuente de ingresos increíble, lo que agradaba a los romanos. Por eso, les decía que era un puesto absolutamente con tintes políticos, económicos y de poder. De modo, que las personas del bajo pueblo, gente común, tenían animadversión por los saduceos.
Esa era la política del grupo, eran colaboradores que se sometían al pueblo extranjero, ya fueran griegos o romanos. Incluso, perdieron mucho el celo por la Torá, justamente por el convivir y quedar bien con la gente que conquistó Israel en aquellos días.
Los celotes, por ejemplo, eran lo opuesto a este grupo, tenían un celo por la Torá, así como un patriotismo desmedido y radical. Así que eran polos opuestos: los saduceos y los celotes. Los primeros negociaban, tenían acuerdos, tenían influencia política en los romanos y los segundos detestaban todo eso.
Y, ¿qué ganaban con ello, además del ámbito de ser sacerdotes? Algunos tenían cargos públicos y el puesto más importante era el de “Cohen Hagadol” (Sumo Sacerdote). Se adueñaron de muchas tierras, explotaban a la gente, hacían mucho énfasis en las ofrendas del Templo, para, con ello, recibir más ingresos y se considera que conformaban la mayor parte del sanedrín (consejo de jueces que dictaban sentencias dentro de Israel). Así que, muchas de sus decisiones estaban influenciadas por sus intereses políticos y económicos. Por tanto, de como empezaron, siendo reyes y sacerdotes, fueron perdiendo poder, porque a pesar de haber trato cordial y negociación con los romanos, también les quitaron mucho poder al quitarles muchas decisiones. Lo vemos en los evangelios, que son los sacerdotes quienes entregan a Yeshua a los romanos. Por eso, en este caso, les dice Pilato: júzguenlo conforme a su ley. Y ellos le responden: conforme a nuestra ley, debe morir. El problema era que se le había quitado a los saduceos o sanedrín, el hecho de ejercer la pena capital. Aunque sus intenciones eran de matar a Yeshua, no podían hacerlo por sí mismos. Por ello, acudían a Pilato para pedirle, prácticamente, el favor. Fueron perdiendo influencia, fueron perdiendo poder y perdieron terreno en manos de los fariseos, quienes eran personas muy respetadas, con mayor conocimiento, aunque la mayoría pertenecía a la clase media. Por lo que era más fácil que, una persona del pueblo se identificara con un fariseo que con un saduceo. Además, la gran mayoría de los saduceos radicaban en Jerusalén que, evidentemente, era la capital. Entonces, la percepción que tenían los judíos de Jerusalén de la invasión romana era muy distinta a la que tenían los judíos de Galilea o de otras partes de Israel.
¿QUÉ SUCEDIÓ CON ELLOS?
Estaban estrechamente relacionados con el Templo, porque era su base de operaciones y el núcleo de donde partían su poder e influencia. El poder e influencia de los fariseos radicaba en la sinagoga, pero en el caso de los saduceos era el Templo, el elemento más importante de la religión judía. Así que, cuando el Templo desaparece, los saduceos desaparecen de la historia también. Entonces, imaginen la cara de los saduceos cuando Yeshua dijo: derribad este Templo y en tres días lo levantaré. Temblaban, no por temor de Dios, sino al contrario, porque de él vivían y comían.
DOCTRINAS DE LOS SADUCEOS
- Negaban la inmortalidad del alma y la resurrección. Es decir, cuando una persona moría, ellos decían que su alma moría con ella y prácticamente, de ahí, no había nada. Bajo esta luz, es que se les da el enfoque en el “Brit Hadasha” (Nuevo Testamento). De hecho, Yeshua tiene un debate cuando le preguntan: Un hombre se casó con su mujer, no tuvo hijos y murió. Entonces el hermano, se casa con ella, no tienen hijos y muere. Luego llega el tercer hermano, se casa con la mujer, tampoco tienen hijos y él se muere y así sucesivamente. Entonces, en la resurrección, ¿de quién va a ser mujer? Lo que es una de las evidencias más claras de que los saduceos no creían en la resurrección. Por eso, Yeshua les responde: ustedes ignoráis las Escrituras y el poder de Dios.
Pablo usa esta diferencia entre los fariseos y saduceos, en un momento que estaba siendo juzgado. Entonces, cuando vio que había estas dos facciones, se puso del lado que más le convenía y que iba acorde a lo que él creía, justamente para causar esta división y le fuera más fácil la situación que él estaba viviendo. Muy inteligente y astuto Pablo también.
- En la interpretación de la Torá, se enfocaban en la parte literal. Y no era que estuvieran mal, pero muchas veces los fariseos abusaban de una interpretación muy alegórica y el saduceo tenía un sentido más práctico: esto es lo que dice, esto es lo que hay que hacer. Por ejemplo, exigían mucho sobre la pureza ritual y lo relacionado al Templo. Lo que es lógico, porque de ahí era de donde sacaban la mayor cantidad de dinero.
- Veían solo a la Torá (Jumash o los 5 libros de la ley) como una Escritura canonizada y el único documento que consideraban inspirado. El resto de los libros, no los estudiaban o no los consideraban como parte de la Palabra de Dios y no le daban autoridad.
- Rechazaban la Torá oral y la tradición como autoritativa u obligatoria. La cual también Yeshua criticó de los fariseos. Muchas de las interpretaciones fariseas que daban de la Torá, eran rechazadas.
- Negaban la existencia de ángeles y de espíritus que, aunque se mencionan en el Nuevo Testamento, ellos no los creían. Así que imaginen este punto, cuando Yeshua resucita, es como un doble golpe para ellos, porque Él dijo que resucitaría y no le creyeron. Y si de por sí, lo odiaban y detestaban, Yeshua resucitó efectivamente. Y, en segundo lugar, era una evidencia de que su doctrina estaba mal, por lo que estaban equivocados en su creencia. Ya me imagino cuando van los soldados romanos a decirles que, Yeshua había resucitado, debió haber sido muy fuerte para ellos.
El historiador Flavio Josefo, comenta que ellos no aceptaban la predestinación y enfatizaban el albedrío humano para escoger el bien y el mal. Le daban al hombre, la responsabilidad de sus decisiones. Sostenían que Dios premiaba a los hombres buenos en la vida y, como ellos eran ricos, se consideraban buenos. Una doctrina que se ha difundido en algunos círculos cristianos hoy en día: si te va mal, es porque estás en pecado. Y si te va bien y prosperas económicamente, es porque estás bien con Dios. Era un enfoque más materialista, más liberal y mundano en este sentido, opuesto a otros grupos como los esenios o los fariseos.
Se dice que los saduceos insistían en la ejecución literal de la ley, llamada del Talión: ojo por ojo, diente por diente. Eran muy estrictos en sus juicios, por lo que, rechazaron la parte farisea. Se dice que otorgaban el mismo derecho de herencia a la hija que a los hijos varones. En el enfoque rabínico, la herencia era solo para el hijo primogénito.
DIFERENCIAS CON LOS FARISEOS
Tenían ciertas y particulares interpretaciones que los llevaron a desarrollar ciertas diferencias en cuanto al calendario de fiestas, al culto, los sacrificios, los rituales y muchos otros aspectos. Una de las principales diferencias era la del conteo del Omer y del día de “Shavuot” (Fiesta de Pentecostés). Los fariseos decían que el conteo del Omer iniciaba el segundo día de Panes sin Levadura, mientras que los saduceos decían que debían comenzar a contar a partir del primer domingo después de “Pésaj” (Pascua).
- Los saduceos creían que el hombre era el creador de sus propias circunstancias (eran responsables), los fariseos pensaban que el creador de todo era Dios (porque Dios así lo había querido).
- Sostenían que los holocaustos diarios ofrecidos en el Templo debían ser ofrecidos por el Sumo Sacerdote a su propia costa, es decir, con lo recaudado del diezmo de los diezmos. Los fariseos decían que los holocaustos que se ofrecían día a día tenían que ser provistos como un sacrificio nacional, a costa del tesoro del Templo a los que se les pagaban impuestos.
- Sostenían que la ofrenda de carne que se ponía en el Altar se debía dar al sacerdote y los fariseos decían que se tenía que quemar en el Altar.
- Insistían en un grado especial de pureza en aquellos que oficiaban la preparación de la vaca roja. Los fariseos decían que no tenía por qué ser tan severo y que podía ser cualquier hombre como lo dice la Palabra.
- Declaraban que el encendido del incienso que se ponía en el depósito con el que el Sumo Sacerdote entraba en Yom Kippur, debía darse afuera del Lugar Santísimo. Los fariseos decían que se tenía que hacer adentro.
- Se oponían a la festividad popular de la libación de agua y vino y a la procesión cada noche del banquete de “Sukkot” (Fiesta de los Tabernáculos). Aquí hay un detalle, en Juan capítulo 8, dice que: cuando se hace la libación o el derramamiento del agua, es cuando Yeshua se levanta y dice: el que tiene sed venga y beba, porque de su interior correrán ríos de agua viva.
Aunque los saduceos tenían gran parte del control del Templo, mucha del halajá (interpretación) que se llevaba a cabo en las festividades, era más bien con el enfoque fariseo.
- Los saduceos se oponían mucho a la idea farisea de un “eruv” (cuando se unen varias zonas públicas para poder transportar ciertas cosas y hacerlas privadas).
- Al fechar todos los documentos civiles, después de la fecha, usaban la frase “después del sumo sacerdote Altísimo” y se oponían a la fórmula introducida por los fariseos en documentos de divorcio, “Según la ley de Moisés e Israel”.
Por todo este tipo de detalles, es que tenían ciertas enemistades históricas, donde un grupo mató a otro, batallas doctrinales, halájicas y de poder. Esta información al parecer no es tan relevante, pero nos ayuda a entender mejor el contexto.
SADUCEOS Y YESHUA
Y, finalmente, Yeshua, tuvo qué confrontarse con estos hombres. Primero, en ciertas situaciones en las que se presentaron y le hicieron la pregunta de la resurrección. Principalmente, la interacción de Yeshua con ellos fue en Jerusalén y, sobre todo, en el Templo. Cada momento en que aparecía Yeshua en el Templo y que lo querían atrapar, era liderado por los saduceos, quienes se reunieron reiteradamente con los fariseos para tentar a Yeshua y hacerlo caer en algún pecado. Yeshua les advirtió a sus discípulos sobre la levadura de los fariseos y de los saduceos.
Y, como les decía, tanto Pedro como Juan en el libro de los Hechos, en el capítulo 4, también son confrontados con el concilio saduceo de aquellos días. Era un grupo sumamente importante, influyente, aristocrático, religioso, pero principalmente político que, con la caída del Templo, prácticamente también cayeron.
Entre los saduceos más conocidos estaban Anás y Caifás, en los días de Yeshua, porque eran los Sumos Sacerdotes. Aunque Anás debió ser el Sumo Sacerdote oficial, el puesto realmente lo tenía su yerno Caifás. Lo que significa que los saduceos fueron los responsables de entregar a Yeshua para su crucifixión a los romanos. Normalmente, vemos las películas y vemos a esta gente condenando a Yeshua, pero no entendemos más allá de quiénes eran, cómo era su pensamiento, cómo era su doctrina, ni por qué querían crucificar a Yeshua, al cual veían como una amenaza. Dice el Sumo Sacerdote: no vaya a ser que vengan los romanos y destruyan esta ciudad y nos quedemos sin nada.
SADUCEOS ACTUALES
¿Qué sucedió después del año 70 d.M.? Dijimos que, prácticamente, los saduceos desaparecen. Sin embargo, muchos opinan que, en la actualidad, los saduceos son los judíos caraítas (basado en la lectura) que tienen una línea de pensamiento del judaísmo moderno porque mantienen muchas de sus doctrinas o aspectos similares.
Podemos decir que, hoy en día, los caraítas rechazan totalmente la tradición oral, las tradiciones y, de cierta manera, también tienen una doctrina opuesta a las doctrinas rabínicas. Es curioso, como Dios, finalmente, permitió que, de todos los grupos quedara un cierto remanente. Así que, podemos pensar que los karaítas, se asemejan en ciertas cuestiones con los saduceos. Como detalle, los karaítas en sus sinagogas, se hincan durante los rezos.
Yo tuve oportunidad de entrar a una sinagoga karaíta en Jerusalén. De hecho, es la sinagoga más antigua que existe en la ciudad y que está bajo tierra. Para entrar, te tienes que quitar el calzado. Ellos rechazan fiestas como Jánuka y Purim porque son tradiciones que no están en la Torá. Se enfocan en la parte literal y práctica, sin tanta liturgia alegórica y rebuscada como se tiene, a veces, en el judaísmo ortodoxo.
Estos detalles nos ayudan a entender mejor y enriquecer la lectura del Nuevo Testamento.
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