Mandamiento 25
Tener fe en la existencia de Dios.
Deuteronomio 5:6 “Yo soy el Señor tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre”. (RV60)
Explicación del mandamiento:
Lo primero que tenemos aquí dentro de la interpretación de este mandamiento es muy amplio, es muy general y Maimónides (Rabino prominente del Judaísmo) lo considera el primer mandamiento positivo de los 613, y es, tener fe en que Dios existe. Así de simple.
¿Hay mucha gente que cree en Dios?
¿Será que esto se cumple? ¿Será que hay mucha gente que cree en Dios? Definitivamente sí.
Es uno de los mandamientos que se considera que Dios puso en el corazón de todos los seres humanos, por eso forma parte del Decálogo (Diez Mandamientos), y es justamente el primero. El primer mandamiento dentro de los diez, es este: “ Yo soy el Señor tu Dios que te saqué de la tierra de Egipto de casa de servidumbre”.
El primer mandamiento:
Analizando el texto, vemos que Dios no nos pide que creamos en él sin ningún motivo. Todos podemos decir que creemos en un Dios, o que creemos que hay un Creador allá afuera, pero vemos aquí en el pasaje, que Dios da una razón, utilizando la liberación de la esclavitud, para poder realmente creer en él. Es decir, que no sólo consiste en creer en Dios, sino que Dios nos da una razón para creer en él, y esa razón es: “Yo te saqué de casa de servidumbre”.
En el contexto de este pasaje, el pueblo de Israel está a los pies del Monte Sinaí recibiendo la Torá (instrucciones), ese fue el mandamiento que escuchó todo el pueblo. Más adelante, ellos ya no quisieron escuchar, pero este mandamiento, todos lo escucharon. Todos escucharon que ese Dios, que les estaba hablando, fue el que les sacó de Egipto.
¿Hay muchos dioses?
De acuerdo a lo que le dice Pablo a los Corintios, hay muchos dioses, aunque en realidad no son nada, pero hay la creencia de que hay muchos dioses.
¿Cuál de todos los dioses que habían, sacó a Israel de Egipto?
El Dios que sacó al pueblo de Egipto, ese es Dios. En este momento, Dios se está identificando de forma pública con toda una nación. Ya lo había hecho de una manera más personal con individuos como Abraham, Isaac y Jacob.
Ahora, le está diciendo a millones y millones de personas al mismo tiempo: “ustedes vieron que salieron de esclavitud, todos son testigos, todos vivieron esta experiencia, y ese que les hizo vivir esa experien-cia Soy Yo, Yo soy ese Dios, y me voy a revelar a ustedes”.
¿Por qué dice: “Yo soy el Señor tu Dios que te saqué de la tierra de Egipto”. ¿Por qué no dice: “Yo soy el Eterno, tu Dios, creador de los cielos y la tierra?”.
Porque este Dios, está desde el inicio de todos los tiempos, el que creó todas las cosas, porque quería identificarse con ese suceso tan importante en sus vidas.
Así que Dios nos da razones también de manera personal a nosotros hoy en el siglo XXI, para que creamos que él es el único Dios verdadero.
Pensar que Dios creó los cielos y la tierra, pues eso lo pudo haber hecho cualquier otro dios, eso hubiera sido debatible. Los Egipcios también creían que había deidades que creaban cosas, que habían hecho tal o cual milagro y manifestaciones en la naturaleza. Pero el que los hubiera sacado de Egipto, ninguno de esos dioses había sido, solamente podía haberlo hecho un solo Dios. Y Dios quería identificarse con ese evento, que quedara marcado para toda su vida.
¿Quién es nuestro Dios y por qué puedo creer en Él?
Puedo creer en él, porque me sacó de casa de servidumbre, me sacó de la esclavitud. Era esclavo, cautivo de mis propios pecados y Dios me sacó de ahí, ese es el Dios en el que nosotros creemos. Un Dios poderoso, un Dios que se manifiesta, un Dios que se revela, no es solamente un Dios que vemos en la naturaleza.
Algo importante de entender:
¿Por qué Dios se revela aquí, en este momento así? Dios habla aquí en segunda persona: “Yo soy el Señor tu Dios”. No dice: “Yo soy el Dios de todos ustedes? De esto aprendemos que aunque quedara una sola persona en el mundo, de esta manera, esa persona sabría que Dios se manifestó a ella, para liberarla. Es decir, que si desapareciera toda la humanidad y sólo quedara uno, sólo quedaras tú en todo el universo, tu podrías seguir oyendo lo mismo. Dios te diría: “Yo soy el Señor tú Dios”, porque es personal. En el judaísmo, casi todos los rezos, las plegarias, las peticiones que se hacen, son de manera plural, de manera colectiva. Se dice: Señor, sálvanos, intercede por nosotros, libéranos, pero aquí Dios está diciendo: “Yo soy tu Dios, yo soy tuyo nada más”.
Un Dios personal:
Así como la salvación es personal, la relación con Dios tiene que ser personal. Aquí vemos también que la alianza con los patriarcas ligaba a todos los descendientes con Dios, eso ya se había venido dando. La relación de Dios con parte del pueblo de Israel, con Abraham, con Isaac, con Jacob, con Adán, con Noé con todos estos hombres, ya existía, ya había manifestaciones de ese Dios, pero todo era personal, no era colectivo. Les había dado pactos y promesas, pero el éxodo, la salida de Egipto, agregó la obligación de obedecer todos los mandamientos que iban a darse a continuación.
Aquí está una nación entera que acaba de salir de la esclavitud, lista para recibir todos los mandamientos. Entonces ¿qué razón tendría Dios para que le escucharan? ¿qué motivo tendría Dios que darles para que le obedecieran?, “Yo te saqué, tú eras esclavo, y yo te liberé”, ahora tú me perteneces a mí.
En la carta a los Romanos, da a entender la idea de que todos somos esclavos. Aquí no hay nadie que pueda decir que es auténticamente libre, ya sea que seamos esclavos de la justicia, o que seamos esclavos del pecado, y esclavos de nuestros propios deseos, tú decides a quién hacer tu amo, si al Dios que te sacó precisamente de Egipto, o a tí mismo, o a todo lo que pueda haber allá afuera.
Esta es una razón más que da Dios, para que ahora, toda la lista que va a empezar a dictarles de mandamientos, de ordenanzas, de instrucciones, tenga un motivo por el cual obedecerla. Porque a nadie le gusta ponerse un yugo o sentirse presionado a obedecer. Cuando tú te sientes en deuda con alguien, no hay manera que le digas que no, a alguna petición. Es como cuando alguien te hace un gran favor y te salva la vida, o hace algo maravilloso por tí, y te dice: ¿podrías ayudarme a hacer algo en casa?, por pura vergüenza, no te vas a negar diciendo: “se me hace un poco complicado, o no puedo, o esto no es para mí.
Cuando al fin entiendes que estabas de lo peor, que no tenías derechos, que no se respetaba nada de lo que eras, puros latigazos, esclavitud, opresión, entonces obedeces a Dios de buena gana.
La vida en Egipto:
La vida en Egipto debió ser horrible y desastrosa. Si a veces se nos hace difícil este mundo, no nos hemos puesto realmente a pensar lo que fue la esclavitud en Egipto. Dios los saca de ahí, esa debería ser razón suficiente para decir: “lo que me pidas lo voy a hacer, porque tenían que obedecer a Faraón y lo hacían para seguir viviendo, asi que, cuánto más no lo voy a hacer por ti, que me sacaste de la esclavitud, que me has amado y que me estás dejando instrucciones”.
Un mandamiento ABC:
Este mandamiento se considera el ABC, lo básico, la existencia de un Dios. Así empezó Pablo cuando comenzaba a compartir en las regiones alejadas de la Torá. En Grecia por ejemplo, él empezó a decirles: “ustedes han visto los cielos y la tierra y la creación, pues todo eso lo hizo un solo Dios, todo lo que están viendo que existe, eso lo hizo un solo Dios, no hay muchos dioses.
Pablo tenía que empezar con manzanitas, a enseñar Monoteísmo (un solo Dios). Este mandamiento dice: “Ten fe en que existe un solo Dios”, por lo menos, empieza por ahí, porque si no llegamos a considerar que existe Dios, nunca vamos a poder llegar a nada con alguna persona con la que queramos profundizar en una relación o en algo así.
Lo básico:
Primero empieza creyendo en Dios. Eso es número uno. No creas en muchos dioses, cree en un solo Dios. Dios siempre se ha manifestado para que creamos en él, y ya explicamos las razones que nos da. Dios siempre se ha manifestado, esto no es nuevo y a esa generación que salió de Egipto le tocó vivirlo así, presencial sin que nadie les dijera, pero Dios siempre se estuvo manifestando.
Hebreos 1:1-2
“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;…”. (RV60)
¿De qué maneras ha hablado Dios?
Desde Moisés hasta Malaquías, Dios les estuvo hablando, y manifestándose, tratando de que toda la humanidad supiera quien es él. Dios no se calla, así que mujeres, no se sientan mal si tienen muchas ganas de hablar, o los hombres, porque Dios siempre ha estado hablando una y otra vez.
Así que, en estos últimos tiempos, la manifestación de quién es Dios, la encontramos a través de su Hijo. Por eso también podemos creer que Dios existe, si creemos en Yeshua. Y dice que Yeshua es aquel quien así mismo hizo todo el universo, que esa es la segunda manifestación también del Padre, que es a través de la creación, a través de todo lo que vemos, de la naturaleza, de todo los seres creados, es un testigo de que Dios existe.
Un Dios sobrenatural:
Hay gente que ha llegado a la conclusión de que Dios existe, precisamente por la creación, al dedicarse a estudiar, a escudriñar a investigar cómo funciona. Está el caso de un doctor que se puso a investigar cómo funciona el ojo, y concluyó: “esto es algo sobrenatural”.
Los estudios dicen que el teléfono iPhone 5, tiene una cámara de 8 megapixeles, y el ojo humano tiene una capacidad de 250 megapíxeles. Es decir, que el teléfono más avanzado y más caro te llega a 8 megapixeles, y el ojo humano 250 megapixeles.
Ya han pasado casi dos mil años desde que llegó Yeshua, y apenas el ser humano está llegando a crear un ojo de 8 megapixeles, y eso ya se nos hace lo máximo, cuando el ojo humano es de 250 megapixeles. Así que, estudiando la naturaleza y considerando todo lo que vemos que está creado, podemos tener fe que Dios existe.
¿Por cuáles otros medios la manifestación de Dios se ha dado a conocer para tener fe en él?
Por medio de su Palabra: La Biblia contiene palabras de vida eterna, es un libro que ha sido el Bestseller # 1 de toda la historia de la humanidad, el de mayor traducción y claro, también se dice que el menos leído. Pero aún a pesar de que haya sido poco leído, ha sido el más difundido, el más perseguido y ha sido el libro que ha cambiado nuestras vidas, la Biblia tiene esa capacidad.
Por medio de los profetas, por medio de la conciencia humana.
Romanos 2:14-15
“Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos”. (RV60)
Por medio de nuestra conciencia, Dios nos habla. Hay una voz en nuestro interior, algo así como el personaje de las caricaturas que te está hablando al oído, el que a veces decimos que es el espíritu o el angelito o lo que le llamemos, es la voz de Dios que está tratando de revelarse a nosotros y nos dice: “Yo existo, yo estoy ahí y siempre he estado contigo”. Nuestra conciencia da testimonio de que Dios existe.
Por medio de la suerte, en Proverbios 16:33 dice: “La suerte se echa en el regazo; Mas del Señor es la decisión de ella”. (RV60)
Así que, a lo que nosotros le llamamos suerte, ahí también se manifiesta Dios. Cuando estaban los marineros discutiendo, y debatiendo, quién tenía la culpa de lo que estaba sucediendo por la tempestad que estaban viviendo, en el libro de Jonás, ¿qué hicieron ellos? ¿cómo llegaron a la conclusión de que había sido Jonás?, echaron suertes, y la suerte cayó sobre Jonás. Ahí fue un hilo que Dios tomó para que ellos manifestaran el poder de Dios, y al final de esta historia dice, que todos ellos terminaron glorificando a Dios. La suerte, es una manera en la que Dios demuestra que él está controlando todas las cosas y que por tanto él está ahí y controla todo.
Por medio de sueños y de visiones, Dios también dice: “Yo existo”. ¿Alguien recuerda un caso, algún rey pagano a quien Dios le habló en sueños? A Abimelec, Dios le dijo: “¡Cuidado! No toques a este hombre porque es profeta”. También a Labán, Dios se le manifestó en sueños y le dijo: “¡Cuidado y tocas a Jacob!”. Con eso le puso un límite.
Por medio de una voz audible, tenemos el caso de una voz audible, cuando Dios le habló a Samuel siendo pequeño. Samuel escuchó la voz de Dios, aunque él ya tenía fe en Dios, porque estaba en el Templo, pero también, Dios se manifestó así.
También cuando Yeshua hizo su Tevilá (inmersión), se escuchó la voz de Dios, y toda la gente estaba ahí, siendo testigo de que Dios había hablado.
Por medio de la Torá, la Palabra misma, la Biblia misma.
2 Pedro 1:21 “…porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”. (RV60)
2 Timoteo 3:16 “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia”. (RV60)
Conclusión:
Vemos muy claro, el por qué este mandamiento se considera el primero de todos los mandamientos positivos, de acuerdo a Maimónides. Esto es lo básico. Aunque parezca increíble, en el siglo XXI tenemos que empezar por ahí, tomar el ejemplo de Pablo cuando iba a las comunidades paganas y les decía: “no hay muchos dioses, hay un solo Dios, ese es el principio de fe de la Biblia: Escucha Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. No hay más”.
¿Deseas recibir la lista de los 613 mandamientos?
Escríbenos a info@caminoaemaus.org y recibe en PDF la lista de los 613 mandamientos de la Ley en tu correo.