MANDAMIENTO 472/ NEGATIVO 278 / DEUTERONOMIO 14:21

No comer de animales que hayan muerto en forma natural.

Ninguna cosa mortecina comeréis; al extranjero que está en tus poblaciones las darás, y él podrá comerla; o véndela a un extranjero, porque tú eres pueblo santo a Jehová tu Dios.  No cocerás el cabrito en la leche de su madre (Deut. 14:21 RV 60)

Explicación del mandamiento:

El entendimiento de estos versículos es comprender que no debemos comer ningún animal muerto por sí solo, por enfermedad o de muerte natural.

Parte de la vida incluye la muerte. Lo mismo sucede para todos los seres vivientes kosher… Nuestro Eterno dice que no los comas.

¿Cuál creen que sea la razón para no comer un animal que murió de forma natural?

El comer un animal que se hubiere encontrado muerto, no es bueno porque probablemente murió por alguna enfermedad y de igual manera pudiéramos enfermarnos.

 Evidentemente, el ciclo de la vida incluye la muerte y en relación con comer un animal que hubiese muerto por alguna enfermedad, puede provocarnos de igual manera enfermarnos a nosotros.

Otra causa pudiera ser por causa de envenenamiento, lo cual también nos llevaría a nosotros a envenenarnos, intoxicarnos y enfermarnos.

Algo importante de saber con el tema de la sangre, es que no hubo “shejita” Que significa matar al animal de manera “kasher” que significa limpia.

Este es otro mandamiento que estudiamos, el mandamiento 451, que consiste en cortar la parte de la arteria situada por el cuello del animal, ayuda a que el animal sufra menos, segregue menos toxinas y se considera que los animales kosher sufren menos, y son más saludables.

Entonces cuando los animales mueren de otra manera y sin tener este cuidado y proceso de desangrado, porque también está prohibido tomar la sangre de animales. No podemos nosotros tampoco desangrar al animal. Está prohibido aplicar el “shejita” que significa cortar al animal que esté moribundo, como regla aplica: no matarlo, pues pudiera ser indicio de enfermedad.

Hashem indica entonces que no comamos de estos animales, a este proceso se llama a los animales, “nevela” qué significa en hebreo mortecino, carroña o cadáver.

Reflexionando en el versículo, que menciona que sí, en:

 Podrán dar al extranjero que viva en las ciudades de ustedes; él sí puede comerlo. Y también puede vendérselo al extranjero que está de paso (Deut. 14:21 DHH)

 En este caso sí procede, pero tú eres su pueblo y queda prohibido que la comas.

Conclusión:

Nuestro Hashem es claro, cuidadoso y nos enseña por muchas razones sus diferentes reglas para extranjeros, forasteros y su pueblo para que cuidemos cómo se deben matar y comer los animales para que sean kosher.

Una de las funciones y actividades de los Levitas en el Templo, es que cuando abrían al animal, revisaban sus órganos para asegurarse de que no tuvieran ningún daño interno, enfermedades en los órganos, entonces ese animal aunque estuviera muerto no calificaba para ofrenda kosher y tenía que devolverse a quien lo llevaba.

A diferencia de nuestros supermercados, en que los productos ya están muy procesados; sin embargo, debemos observar y cuidar que nuestros alimentos provengan de lugares limpios, tratar de comprar y consumir alimentos kosher para evitar contaminarnos o enfermarnos.