473. Separar el maaser sheni (segundo diezmo).
474. Separar el maaser ani (diezmo para necesitados) en lugar del maaser sheni (segundo diezmo), el año tercero y sexto del ciclo de shemitá.
Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. (Deuteronomio 14:22 RV60)
Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades. (Deuteronomio 14:28 RV60)
Explicación del mandamiento:
Estos mandamientos correspondientes al positivo 195 y 196 y se encuentran en Deuteronomio 14 versículos 22 y 29
Indefectiblemente, diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año.
Y comerás delante del Eterno tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer al Eterno tu Dios todos los días.
Y si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo, por estar lejos de ti el lugar que el Eterno tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando el Eterno tu Dios te bendijere, entonces lo venderás y guardarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que el Eterno tu Dios escogiere; y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y comerás allí delante del Eterno tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia.
Y no desampararás al levita que habitaré en tus poblaciones; porque no tiene parte ni heredad contigo. Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades.
Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que el Eterno tu Dios te bendigan toda obra que tus manos hicieren.
Esta es la porción que habla respecto a este mandamiento, que como vemos está orientado al tema de los diezmos, el diezmo en hebreo se conoce como la palabra “maaser” y en este caso el mandamiento 473 dice separar el maaser sheni y que es el segundo diezmo.
Maaser Sheni
Este maaser sheni o segundo diezmo, era el diezmo que se tenía que separar una vez después de hacer la primera separación del diezmo, Estamos hablando del diezmo primero o el primer diezmo como prácticamente todos lo conocen, es el 10% de tus ingresos, el 10% de la cosecha, es el 10% de lo que se recibiera, de ese restante se sacaba un segundo diezmo y eso se llama maaser sheni que literalmente es el segundo diezmo.
Entonces este segundo diezmo, aunque hay una diferencia de opinión que ahora vamos a ver, la opinión de muchos se usaba particularmente para poder ir a Jerushalem y poder celebrar las fiestas; Esto lo vemos en el versículo 23
Y comerás delante del Eterno tu Dios en el lugar que él escogiere, para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer al Eterno tu Dios todos los días.
Viendo la situación de que, si vives lejos de Jerusalen y no te es posible, ¡Imaginate! Que una persona recabará mil kilos de grano, el diezmo sería 100 kilos, entonces te quedaban 900 kilos, de eso deberías llevar un segundo diezmo que serían 90 kilos, pero imagínate estar cargando unos costales de 90 kilos. La situación dice que si te quedaba lejos se vendía y ese dinero lo llevabas a Jerusalen y estando ahí podías comer, comprar lo que tú deseares, tanto tú y como tu familia. Esto era parte de este mandamiento, por ello el segundo diezmo tiene que ver con las festividades, porque lo lógico es que si vas a Jerusalen a celebrar las fiestas efectivamente debías tener o hechas mano de algún recurso, para poder hacer esto.
Y esto se hacía a través de esta figura que es el segundo diezmo.
Maaser Ani
Ahora viene algo muy interesante, que es el planteamiento sobre separar el maaser ani o diezmo para los más necesitados, veamos la siguiente tabla que es extraída de la Torá, pero hay diferentes opiniones.
En esta tabla aparecen los 7 años, ¿Por qué 7 años? Porque el ciclo del tiempo se contaba desde los 7 años, se le llamaba ciclo de 7 años y el séptimo año se le conoce como shemitá o año sabático.
Terumá
En los 6 primeros años se llevaba lo que era la terumá, que no es exactamente primicias, realmente el concepto de terumá es como una aportación, eso vendría siendo una terumá. Lo podemos entender como una aportación primaria que se daba. Hay diferentes opiniones de cuanto debía ser la aportación de una terumá, para algunos era una cuarentava parte (1/40), otros (1/50) y (1/60), el 1/60 es aproximadamente 1.666%, 2% o el 2.5% respectivamente. Entonces vamos a redondearlo, la primera aportación que se hacía de alguien que tenía estos campos de cosecha 
era la terumá, que era aproximadamente el 2% de la cosecha y esto se entregaba solo a los sacerdotes, los sacerdotes si participaban en esta terumá, no así todos los levitas, pero se consideraba que de esta teruma solo podían comer aquellos sacerdotes que se habían llevado a cabo toda una purificación. Entonces, quien no se había purificado, no podía participar.
La terumá se hacía todos los años.
Maaser Rishón.
El maaser rishon o primer diezmo que es el 1/10 que se entregaba a los levitas, esto se llevaba de la misma manera todos los años. Ahora entramos al tema del maaser shení que es el segundo diezmo, que es 10 % de lo que resta y esto es para consumo en las festividades. Y de acuerdo a la interpretación que estamos leyendo, esto se llevaba a cabo y se tenía que apartar solo el 1.er, 2.º, 4.º, 5.º año.
¿Por qué?
Porque en el 3.º y 6.º año se cambiaba por el diezmo del pobre o necesitado (maaser aní); eso nos da una posibilidad, digámoslo así que fuera de esta manera, ¿qué conflicto le veo a esta interpretación? Si todos los años se debía ir a Jerusalen y asistir a las festividades; y sabemos de acuerdo a lo que dice Deuteronomio 3 que al menos 3 veces al año se debía ir, ese viaje a Jerusalen era financiado por el segundo diezmo, entonces si en el 3.er y 6.º año no se separan este diezmo o se cambiaba por el diezmo del pobre entonces ahí habría un desequilibrio financiero para poder solventar esos viajes.
Esa es una posibilidad y es lo que implica el mandamiento que el segundo y tercer diezmo (diezmo del pobre) se intercalaba o se intercambiaban el 3.º y 6.º año. Algunos se basan en esa idea, como lo acabamos de leer, que justamente no dice que exactamente sea para las fiestas, sino que dice que comerás delante del Eterno. Pero por lógica o llamarlo de alguna manera es que esta presencia del pueblo delante de Dios en Jerusalen tenía que ser por motivos de las fiestas con mayor obviedad, porque si el mandamiento dice tienes que subir a Jerusalen y presentarte delante de Dios y celebrar las fiestas lo lógico es que se hiciera con el segundo diezmo.
Esta es solo una probabilidad, la otra posibilidad es que simple y sencillamente en el 3.º y 6.º año ese 2.º diezmo no era para las fiestas, no era para comer en Jerusalen, simplemente era un fondo que se llevaba al templo 
y se daba para que desde ahí se distribuyera, otros lo consideran que no, que este tercer diezmo estaba a criterio de la persona que estaba diezmando y dárselo a las personas que consideraba que lo necesitará. En el libro de Malaquías donde dice traer todos los diezmos al alfolí y probadme, muchos consideran que ese alfolí tiene que ver con este tercer diezmo, con el diezmo del pobre que la gente dejo de llevar y que, por lo tanto, traía esta parte lamentable digamos así, el pobre no podía salir de la situación en la que vivía porque no había recursos o fondos de los cuales poderse apoyar y salir de la situación en la que vivieron.
El interés del Eterno es que no haya pobreza entre su pueblo.
Es muy interesante más allá del tema como tal del diezmo, es que Dios está interesado en que no haya en su pueblo gente que viva en la pobreza total, por otro lado, librarnos de nuestro egoísmo, desprendernos de algo, esa generosidad es un beneficio para nuestra alma, una persona que no es capaz de dar o de desprenderse, ahora sí del 10% difícilmente va a llegar como dice Yeshua a poner su vida por los hermanos, nadie tiene mayor Amor que este que uno ponga su vida por los hermanos, si no somos capaces ni de aportar esto, mucho menos vamos a ser capaces de dar más, así que esto es una prueba más, a Dios le interesa más que el dinero las personas y el bienestar de las personas.
El dinero es una gran bendición cuando se usa con propósitos divinos, cuando se usa para bendecir a otros, cuando se usa simple y sencillamente para honrar al Eterno. En este caso, la separación de este diezmo es una forma de decir, Señor, esto es tuyo, sé que esto te pertenece; pero que gran bendición que me dejes usarlo el día de hoy. Lo veo de esta forma, “todo es del Eterno, todo es de Dios, todo es suyo, todo le pertenece, lo que aparentemente hemos ganado o hemos conseguido también ha sido porque él nos lo ha dado, la salud, la fuerza, la inteligencia, cualquier talento que tengamos, es porque él lo ha querido dar, todo es realmente suyo y el hecho que él nos permita quedarnos primeramente con un 90% y después usar un 10% adicional de ese restante para poder participar en las festividades, me parece que es una gran bendición y un gran acto del Eterno de generosidad, y por supuesto sin olvidarse de los más necesitados, sin olvidarse como dijo Yeshua -que siempre habrá necesitados, que siempre habrá pobres.
Y aquí tenemos que aprender algo, Dios no va a hacer algo que nosotros podamos hacer, si hay algo que te corresponde hacer a ti, Dios no lo va a ser por ti. Si Dios nos está ordenando a no cerrar nuestro corazón y ayudar a través de este diezmo en estos años, pues cuanto más.
¿En la práctica cómo lo hago?
Ahora, muchos se preguntarán ¿En la práctica cómo lo hago?, les voy a comentar una manera práctica de hacerlo después de pagar tu primer diezmo con lo que resta puedes poner un sobre en tu casa este segundo diezmo de las fiestas y tomar este dinero únicamente para la celebración de shabat, celebración de las fiestas que el Eterno nos ordenó. Ya que hay que comprar siempre cosas en las festividades, como el vino, pan, la cena, a lo mejor alguna decoración, además que es una gran oportunidad de poder compartir con otras personas de todo lo que implica esta bendición de las festividades o fiestas de Dios. A veces queramos o no , aunque parezca poco espiritual, pero a veces el dinero es un impedimento, quieres invitar a alguien y dices son como 6 y comen un montón, entonces de donde voy a sacar para poder compartir, pero de alguna manera creo que Dios ya previo esto y dice Yo te voy a dar, creo que también siempre que hablamos de dinero es un tema también de Fe, no está separado, es un tema de confiar en él, de confiar en su provisión que él nos da y que será suficiente, sabemos que está prohibido tentar a Dios, pero hay una excepción y esta excepción es exactamente esta, la excepción económica, cuando Dios dice ponme a prueba y verán que yo soy capaz de abrir la ventana de los cielos. Es la única excepción, hasta los mismos rabinos dicen que está prohibido poner a prueba a Dios, está prohibido guardar un mandamiento solo con fines egoístas, solo por el hecho de recibir más, pero hay una excepción y esa excepción es en el maaser en el diezmo si está permitido.
Aquí es donde nunca nos vamos a poner de acuerdo porque es una cuestión de confiar, de creer y decir -yo si lo creo, yo si lo quiero poner a prueba no como tal tentar a Dios, sino probar si es cierto o no, voy a abrir mi corazón, voy a parar este dinero y lo voy a entregar al Eterno, porque es del Eterno y voy a usarlo como el Eterno dice que lo usemos. El tiempo nos confirmará si esto es o no verdad.
Tampoco digo que es una varita mágica de hacerlo en la siguiente quincena y ya automáticamente me va a llover el dinero que siempre he esperado, tampoco eso creo que sea así, ahí sí creo que no lo estamos haciendo con el corazón correcto, pero cuando lo hacemos con el deseo de agradar a Dios, él es capaz de darnos mucho más. Dice por ahí un proverbio -que él que le presta al pobre le presta a Dios, si guardamos este tercer diezmo adicional para ofrenda para los pobres, cuánto más Dios no nos va a bendecir.
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