NO ESPANTARSE DEL ENEMIGO, NI TEMERLE, NI ESCAPAR DE ELLOS.

Deuteronomio 20:1-3. Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si ves caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque El Eterno, Tu Dios, está contigo, el cual te sacó de la tierra de Egipto. Y cuando os acerquéis para combatir, se pondrá en pie el sacerdote y hablará al pueblo: “Oye, Israel, vosotros os juntáis en batalla contra vuestros enemigos; no desmaye vuestro corazón, no temáis, no os azoréis, ni tampoco os desalentéis delante de ellos” (RV60).

EXPLICACIÓN DEL MANDAMIENTO.

El Eterno nos dice que seamos fuertes y que no huyamos de nuestros enemigos, que afrontemos nuestras batallas con valentía, porque Él estará con nosotros. Deuteronomio 20:4. “Porque El Eterno, vuestro Dios, va con vosotros para pelear por vosotros contra vuestros enemigos y salvaros” (RV60). Es natural sentir miedo, algo que todos tenemos de manera innata, pero El Eterno nos dice que debemos tener seguridad en nosotros mismos y confiar en que todo estará bien.

CONCLUSIÓN.

En nuestras vidas vendrán momentos difíciles en los que a veces nuestras fuerzas flaquearán y dejaremos de luchar, pero El Eterno nos dice: “No temas, debemos mantenernos fuertes y firmes, avanzando hacia adelante sin desfallecer”. El Eterno coloca cargas que podremos soportar, porque siempre estará con nosotros.

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