Tratar a las mujeres en cautiverio (en una guerra) de acuerdo a la ley.

No vender como esclava a una prisionera de guerra después de haber mantenido relaciones con ella.

No esclavizar a una prisionera de guerra después de haber mantenido relaciones con ella.

Deuteronomio 21:11-14 – Y si entre los cautivos ves a una mujer hermosa y sientes deseo por ella, podrás tomarla por esposa. La llevarás a tu hogar, donde ella se afeitará la cabeza y se cortará las uñas, se quitará el vestido de su cautiverio y llorará a sus padres durante un mes. Luego podrás unirte a ella y serás su esposo, y ella será tu esposa. Si después no te agrada, podrás dejarla en libertad. No podrás venderla ni tratarla como esclava, ya que la has humillado. (RV60)

Explicación del mandamiento:

Este mandamiento se relaciona con situaciones de guerra, no representa una circunstancia normal. El Eterno no se opone a que las mujeres se casen con hombres que no sean de Israel, lo que importa es que compartan la misma fe; la pureza es de carácter espiritual y no racial. Todos son bienvenidos en el pueblo del Eterno, siempre y cuando estén dispuestos a vivir conforme a sus leyes.

Qué ocurría en tiempos de guerra: El rey instruía a sus soldados diciéndoles: “Ustedes no son animales que se dejan llevar por impulsos. Puede que no hayan visto mujeres en un tiempo, pero eso no justifica actuar de manera irrespetuosa”. Esto establece un estándar moral que el Eterno exige de sus soldados. Al final de la guerra, no se permitía que cada soldado tomara a la mujer que quisiera; los cautivos eran alineados como exiliados. La intención no era que un soldado se divirtiera con una mujer y luego la abandonara.

Qué dice el mandamiento acerca de la mujer cautiva: Deuteronomio 21:11 – Si ves entre los cautivos a una mujer hermosa y sientes deseo por ella, podrás tomarla por esposa. (RV60) Se permitía tomar a una mujer cautiva con la única finalidad de casarse con ella y tratarla con respeto según las leyes del Eterno.

¿Por qué se destaca “como una hermosa mujer”? Cuando el esposo partía a la guerra, las esposas se arreglaban en caso de que no regresara, o si eran exiliadas buscaban resaltar su belleza para encontrar un esposo. En este caso, muchas mujeres sabían que sus esposos no regresarían y que serían tomadas por el ejército enemigo. Su única posibilidad de seguir adelante era a través de otro hombre.

Cuál era el propósito del Eterno:

El objetivo era que el hombre viera a la mujer como realmente es. La Torá busca esta idea no solo para beneficiar a la mujer, sino para evaluar si el esposo es capaz de mantener su atracción y amor genuino por ella incluso en esas circunstancias difíciles.

Implicaciones actuales de este mandamiento: En la actualidad, vemos a muchas mujeres prosperar sin depender de un hombre a su lado. Los tiempos han cambiado, al igual que las necesidades y las percepciones. Las actitudes de egoísmo, machismo y feminismo están más presentes, y el trabajo en equipo ya no es tan común como antes.

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