546. Quitar los obstáculos para evitar accidentes y construir barandas en terrazas y pozos.
547. No dejar obstáculos ni objetos que puedan causar accidentes, ya sea en el campo o en la casa.
Deuteronomio 22:8:
Cuando edifiques casa nueva, harás pretil a tu terrado, para que no eches culpa de sangre sobre tu casa, si de él cayere alguno. (Deuteronomio 22:8 RV60)
Explicación del mandamiento:
El pretil es una especie de baranda o cerca, estos mandamientos los podríamos llamar “Previniendo accidentes”, lo cual es fundamental, sumamente simple, muy práctico, muy necesario y vemos que muy poco se guarda este mandamiento y no es porque no esté vigente y si alguien llegara a pensarlo este sería uno de los más ilógicos.
La pregunta es: ¿Cuál considera que es la causa más común de accidentes en el hogar?
Pudiéramos decir que son las caídas y las quemaduras, aunque la principal son las caídas. ¿Quién no ha tenido una caída en su casa? ¿Quién no se ha resbalado o tropezado dentro de su hogar? Es tan común e impresionante la cantidad de accidentes que suceden día tras día en los hogares.
Principio del mandamiento:
Este es el principio del mandamiento, evitar en lo posible los accidentes.
Revisemos lo que dice el mandamiento: “Cuando edifiques casa nueva” porque es parte de lo que se tiene que construir, casi siempre en las construcciones de casas las vemos ya casi terminadas, con escaleras y sin protección de barandales. Continúa diciendo el versículo: “Harás pretil a tu terrado”, aquí vemos que el terrado se usaba como terraza o patio, se usaba también como lugar para almacenar cosas. También tenemos el testimonio de Pedro en la Escritura en el libro de Hechos 10:9 nos dice que subió al techo para orar mientras le preparaban de comer y también otro testimonio en 2a de Samuel, cap. 11:2, recordarán la historia de David y Betsabé, dice la Escritura que “David estaba en su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa”, la Escritura nos detalla que David tenía su azotea y era muy común que se usará como área de descanso. También en 1a de Samuel 9:25:
“y cuando hubieron descendido del lugar alto de la ciudad, él habló con Saúl en el terrado”; (1 Samuel 9:25 RV60)
Por lo tanto, nos muestra la Escritura que efectivamente era un lugar que se frecuentaba y se usaba constantemente, no como el día de hoy, que en muchas casas la azotea está sola sin que se use con frecuencia, de hecho se usa más para instalación del cilindro de gas o para el depósito del agua y en los tiempos que nos muestra la Escritura sí se usaba frecuentemente para su uso y por eso la indicación del mandamiento, que debes de tener cuidado con estos espacios porque alguien puede caer, no solo una caída de un tropezón, sino que al caer de estos terrados implicaba muchas veces la muerte, por eso dice el versículo: “para que no eches culpa de sangre sobre tu casa, si de él cayere alguno”, aquí la Torá nos estipula que somos responsables de lo que sucede en nuestro hogar que debemos de tomar las medidas necesarias de seguridad en nuestra casa. Y no nada más se aplica en la casa, sino también se aplica en un negocio o en una empresa en donde tienes que ver por la seguridad de tus empleados o de tus clientes o de la gente que va a llegar a tu negocio, tú eres responsable de su seguridad cuando crucen tu puerta. Lamentablemente, estas cuestiones, sobre todo en Latinoamérica, no somos muy dados al cuidado de estas indicaciones. A diferencia de Europa y Estados Unidos, son países en los que se tiene muchísima mayor responsabilidad en este sentido, se exige que los trabajadores usen todo el equipo indicado para laborar y evitar accidentes, desgraciadamente en nuestro país no es así, existe mucha tolerancia a no cumplir reglamentos de seguridad en muchas empresas no digamos que en todas porque existen algunas en las que si se llevan a cabo.
Volviendo al tema de aplicar este mandamiento en casa, muchas veces al estar construyendo se acostumbra a dejar cables de luz sin fijar correctamente, barandales sin poner, y las personas que ahí viven se adecuan a ese tipo de situaciones “teniendo cuidado” aparentemente sin valorar el riesgo que existe para las personas que lleguen a visitar esa casa y eso es lo grave y lo peligroso. Por ejemplo hubo un caso que a manera de testimonio lo expongo como un milagro que El Eterno hizo en uno de sus niños, esta persona estaba construyendo su casa con segundo piso y su niño cayó desde ahí por la escalera que no tenía barandal y realmente fue un milagro que el Eterno le guardó, no le pasó nada. Pero eso no significa que entonces debamos estar dependiendo de un milagro y no poner atención en guardar este mandamiento.
Existe un dicho que dice: “Quién depende de un milagro, no le sucederá”, es decir, quien está esperando que si su hijo se cae el Eterno lo salvará y no pone de su parte para evitar la caída, eso es vivir de una manera irresponsable, de hecho es como si tentáramos al Eterno todos los días en nuestra propia casa cada vez que somos negligentes en los aspectos de la seguridad y esto tiene un sinfín de aplicaciones. Por ejemplo, el típico de dejar el jabón tirado en la regadera y ocasionar que alguien más lo pise y se caiga, o no poner un barandal en la escalera, o plantar árboles con espinas y no ponerles protección.
Otro ejemplo es que una ocasión uno de mis hijos cayó en una planta que tenía espinas sumamente filosas y grandes y nos comentó la Dra. que lo atendió que si hubiera sido medio centímetro más se hubiera rebanado el ojo, esa planta no tenía ningún cerco que delimitara a los niños para acercarse ahí, a él se le fue una pelota y al ir tras ella casi se rebana su ojo, son detalles que tenemos que considerar como parte de lo que nos enseña este mandamiento, incluso puede ponerse también cinta antiresbalante en ciertos escalones o en ciertos pisos que cuando se mojan se ponen muy peligrosos, no tener al alcance objetos potencialmente peligrosos con los que se pueda dañar una persona o un niño como cuchillos, navajas, armas, pastillas, veneno, etc. En este sentido es mejor exagerar y estos tipos de objetos si no están al alcance deben estar bajo resguardo, bajo llave, en un lugar que no sea accesible para los pequeños.
También en este punto se toma en cuenta a los animales, por ejemplo no dejar un perro que es peligroso suelto, por ejemplo el típico que lleva a su perro de raza agresiva a pasear y pensando que el pobre siempre anda con el collar y correa decide soltarlo un rato y que pasa que el perro se echa a correr y ataca a la primera persona que encuentra, esto también es parte de eso, así como una escalera en mal estado por ejemplo si sabes que tiene un escalón a punto de caerse y lo vas dejando para arreglarlo luego y pasa el tiempo y no lo haces o una construcción a medias, se queda a la mitad la construcción a bordo de calle con los ladrillos en lo alto mal puestos y pasa alguien y se le caen encima. Este mandamiento también abarcaría revisar los frenos de tu vehículo, o por ejemplo también implica que las personas que trabajan en ciertas áreas de trabajo que lo que realizan no vaya a provocar accidentes, por ejemplo los albañiles cuando colocan piso y dejan una pieza levantada, alguien puede tropezar y ocasionar una caída debido a esa negligencia. En este mandamiento el Eterno nos insta a evitar todo tipo de accidentes, no pensar que “al cabo ya le tocaba”.
Debemos evitar en la medida de lo posible los accidentes, siempre cuidar hasta lo extremo a nuestros semejantes, que no dependa de nosotros dañar a otros por no poner atención en guardar este mandamiento. Hay tantos aspectos que abarca esto por ejemplo tapar un simple hoyo del suelo que puede producir un accidente, ha habido casos por ejemplo una persona que al bajarse de un transporte público estando ya oscuro y no vio una coladera abierta y se le fue el pie y se fracturó la pierna, aquí vemos que quizá a algún trabajador le dio flojera poner la tapa a esa coladera porque ya se le había terminado su turno y lo dejó para el día siguiente, pero en ese inter sucedió este accidente bastante serio, entonces vemos como en este mandamiento dice “no eches culpas de sangre sobre tu casa” El Eterno te hace responsable de un homicidio imprudencial, no es un homicidio doloso, pero sí imprudencial y, por lo tanto, es algo que se pudo haber evitado, una persona que cree en la Torá debe de vivir diferente hasta en esos detalles. Yeshua dijo en Mateo 12:11: “si una oveja cayere en un pozo, quien no va y le echa mano y la saca”. Aquí dice que incluso en un pozo deberías de poner una baranda o un cerco, porque a lo mejor no cae una persona, pero si puede caer un animalito y como lo vas a sacar?, entonces, hasta en estos detalles cuida el Eterno.
Conclusión del mandamiento:
Y por último, en otro sentido, este mandamiento también puede implicar que en tu casa tengas cuidado de poner cercos, bardas o barandales para que alguien no vaya a caer por tu causa, es decir, no le seas de tropiezo a una persona, que tú y tu casa no sean de tropiezo para alguien y ahora sí que va a ser una caída que puede implicar un daño espiritual muy grave en la persona, no nada más es el aspecto físico que abarca este mandamiento, sino que también abarca hasta la parte espiritual. No seas de tropiezo para nadie, no causes un accidente en el corazón o en el espíritu de alguna persona, por alguna situación que en tus manos está el evitarlo.
Mandamiento muy práctico y con un sinfín de aplicaciones que a veces no consideramos día a día, uno no es consciente hasta que por ejemplo vemos que los niños comienzan a gatear, ponemos atención a proteger los enchufes para que no metan sus dedos, o resguardar los cuchillos o líquidos de limpieza, etc. Hasta entonces toda la casa empieza a cambiar, pero no solamente debemos de pensar en eso sino en muchos otros aspectos y no solo por los pequeñitos sino por todos los demás.
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