MANDAMIENTO 581, 582 / NEGATIVO 348 / POSITIVO 234 / DEUTERONOMIO 24:5
El marido no debe ausentarse de su hogar por asuntos públicos ni para la guerra durante el primer año de su matrimonio. El esposo debe dedicarse especialmente a su esposa durante el primer año de matrimonio.
“Cuando alguien se casa recientemente, no saldrá a la guerra ni se ocupará en ninguna otra actividad; estará libre en su casa por un año para alegrar a la mujer que tomó.” (RV60)
Explicación del mandamiento:
La Torá otorga un lugar especial a la familia. Para Dios, la familia es un punto muy importante. Los planes divinos siempre se han centrado en la familia, como se muestra en las historias de Abraham, Isaac y Jacob. Cuando Dios estableció la promesa a Abraham de que en su descendencia serían bendecidas todas las familias de la tierra, entendemos que la familia es el núcleo de toda sociedad. Este mandamiento establece principios para el hombre como esposo en beneficio de la mujer, para que la alegría en el hogar permita el establecimiento de una familia.
Introducción al mandamiento:
En lo referente a la guerra (Deut. 20:1-8), Dios ya había establecido reglas para el combate contra los enemigos. Era costumbre que, antes de partir a la batalla, el sacerdote hablara al pueblo y que los oficiales preguntaran si entre los soldados había alguno recién casado o que hubiera construido una casa nueva, entre otras cosas. Según la orden del Señor, estos soldados debían regresar a sus hogares para disfrutar de su nueva situación. Es maravilloso ver el amor y la justicia de Dios hacia su pueblo, especialmente hacia los recién casados, permitiéndoles disfrutar de la compañía de sus esposas en casa.
¿Qué enseñanza nos quiere transmitir el Señor respecto a este mandamiento?
Para Dios, la descendencia familiar es de suma importancia. Los recién casados recibían el beneficio de estar en casa con sus esposas durante el primer año de matrimonio, no solo en tiempos de guerra, sino en cualquier otra actividad relacionada con el ejército. Este mandamiento muestra el cuidado y la consideración de Dios hacia el matrimonio y la unión de la pareja.
¿De qué manera los esposos se pueden ausentar?
- Ausencia física: Esta puede darse debido al trabajo, que a menudo implica largas jornadas o largos desplazamientos que restan tiempo con la familia. Es importante recordar que el esposo es indispensable en el hogar, y su presencia es más importante que en el trabajo. Aunque es necesario trabajar para sostener a la familia, no debe ser la prioridad por encima del tiempo con la familia.
- Ausencia mental: Aunque el esposo esté presente físicamente, su mente puede estar en otro lugar, lo que puede causar tensiones en la relación con su esposa. Es importante que el esposo preste atención a su esposa y mantenga una comunicación abierta en la relación.
- Ausencia de rol: Cuando el esposo deja de cumplir con sus responsabilidades como esposo y, más adelante, como padre, se produce una ausencia de su papel en la familia. Dios nos ha asignado roles específicos, y es importante que el esposo cumpla con sus responsabilidades en el matrimonio y en la crianza de los hijos.
Conclusión
Es responsabilidad tanto del esposo como de la esposa, cuidar la compañía mutua y alimentar la relación. Aunque este mandamiento se dirige principalmente al esposo para alegrar a su esposa, ambos deben cooperar para mantener una relación sólida y equilibrada. Es importante que tanto el esposo como la esposa se esfuercen por estar presentes física y emocionalmente en la relación, y que trabajen juntos para construir un hogar armonioso.
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