Mandamiento 47a
El que hiera a alguien y lo mate,
será condenado a muerte.
“El que hiriere a alguno, haciéndole así morir, él morirá. Mas el que no pretendía herirlo, sino que el Eterno lo puso en sus manos, entonces yo te señalare lugar al cual ha de huir. Pero si alguno se ensoberbeciere contra su prójimo y lo matare con alevosía, de mi altar lo quitarás para que muera. El que hiere a su padre o a su madre, morirá.” RVR60
“El que hiera a alguien y lo mate, será condenado a muerte.” DHH
Explicación del mandamiento
En estos versos se nos habla de algunos casos hipotéticos, pero muy reales en nuestra sociedad, sobre el asesinato y lo que dicta la interpretación de este mandamiento es impartir justicia, entonces el principio básico de lo que se nos dice aquí es: “haz justicia.”
“El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada.” (Génesis 9:6 RVR60)
Prácticamente desde el inicio de los tiempos, en Génesis, tenemos el principio de la justicia del Eterno. El Eterno a veces ejerce justicia por sí mismo, permite que sucedan cosas como un castigo, como una disciplina para aquellos que están transgrediendo. Pero también en su momento Él determinó jueces y autoridades para que ejecutaran este tipo de justicia, castigos o sentencias.
Un principio básico
“Asimismo el hombre que hiere de muerte a cualquiera persona, que sufra la muerte. El que hiera a algún animal ha de restituirlo, animal por animal. Y el que causare lesión en su prójimo, según hizo, así le sea hecho. Rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho a otro, tal se hará a él. El que hiera a algún animal ha de restituirlo; mas el que hiere de muerte a un hombre, que muera. Un mismo estatuto tendréis para el extranjero, como para el natural; porque yo soy el Eterno vuestro Dios.” (Levítico 24:17-22 RVR60)
Aquí se indica que debe ser un tribunal el que debe llevar a cabo esta disciplina, este castigo o sentencia, porque un tribunal estaba constituido de hombres sabios y estudiosos, preparados en la Torá y con experiencia, que no iban a anteponer sus emociones y sentimientos para dictar un juicio o ejecutar una sentencia. No estaba permitido que el familiar de la persona que acababa de fallecer, tomará justicia en su propia mano, esto con el propósito de evitar venganzas imparciales o desproporcionadas. Inclusive hoy día suele pasar que, si llegan a matar a alguien, el padre del asesinado va y mata a los hijos de toda esa familia, incurriendo en algo totalmente desproporcional, haciendo justicia por su mano, lo cual no califica como justicia sino como venganza. Ahora bien, puede suceder que después de vengarse, la otra familia también haga lo mismo o en una magnitud mayor, terminando en una espiral descendente, que nunca tendría fin. Lo que él Eterno está dictaminando al decir: “El que hiera a alguno haciéndole morir, él morirá” es simplemente el pago correspondiente; ojo por ojo, diente por diente y vida por vida. El asesinato es uno de los pecados más graves, pues la vida del hombre es considerada sagrada, simple y sencillamente lo más valioso que existe. La misma gravedad que comparte con el secuestro, el cual también era pecado de muerte; si alguien secuestraba a un individuo, era ejecutado.
Lo principal del mandato
En este pasaje de Éxodo 21 así como en todo el contexto, se habla principalmente de asesinatos, no de homicidios accidentales, sino más bien con alevosía, con premeditación, los cuales eran los casos más comunes, pues rara vez sucedía que alguien matara sin intención, aunque podía ser el caso, aspecto que veremos más adelante, para lo cual se asignaban ciertas ciudades de refugio. Pero en el caso del asesinato, éste sí era penado con la muerte. ¿Cómo se llevaba a cabo? Porque aquí se nos dice que era por estrangulamiento. De acuerdo con la Torá se establece la pena de muerte para treinta y seis casos. Hay treinta y seis situaciones en donde se debe ejecutar pena de muerte.
Tipos de ejecuciones
Había cuatro tipos de ejecuciones en la Torá: Por espada, por estrangulamiento, por fuego y por lapidación. Estas eran las cuatro maneras en las que se llevaba a cabo la sentencia de pena de muerte. Se consideraba que la estrangulación era la menos severa en algunos casos. ¿Cómo se llevaba a cabo el estrangulamiento? Hay dos opiniones: una dice que se colocaba alrededor del cuello del condenado una cuerda, se le cubría envuelto en una tela suave para que no se le hiciera un corte, pues no era una decapitación, y había dos varones que tenían el papel de verdugos, ambos tiraban de esas cuerdas y así la persona empezaba a perder el conocimiento por la falta de oxígeno hasta morir. Era una muerte violenta pero no sanguinaria, ni tormentosa en cierta medida. No era tampoco una tortura porque no se pretendía el hacer sufrir a la gente sino más bien dar el pago correspondiente. La otra opinión es que se les colgaba en una horca específicamente para eso y se dice que no podía ser hecha en un árbol, después debía desmontarse inmediatamente terminado el deceso. ¿Por qué no se usaba un árbol para ello? Porque esto evocaría la muerte de aquella persona y el recuerdo doloroso para la familia, por lo que no se realizaba en un árbol, además de también cumplir con un principio de salud mental y de cuidar el ambiente espiritual de la sociedad.
Diez principios
De todos los casos registrados, hay diez principios generales sobre los cuales se llevaba a cabo la pena capital:
- Adulterio. Si la adúltera era hija de un sacerdote se iba a la hoguera, solo si estaba casada. El adultero con mujer casada era penado con estrangulación. El que tenía relaciones con una doncella prometida, moría lapidado.
- Relaciones sexuales contra naturaleza. En este caso siempre era lapidación, pues era sexo entre un hombre y un animal o una mujer y un animal. La homosexualidad también era pena capital.
- El incesto. La sentencia de lapidación sería en el caso de mantener relaciones sexuales con la madre, con la esposa del padre, o con la nuera. Hoguera en caso de que el incesto fuera con la hija, con la hija de la hija, con la hija del hijo, con la hija de la esposa, con la hija de la hija de la esposa, con la hija del hijo de la esposa, con la suegra, con la madre de la suegra, y/o con la madre del suegro.
- Profanación del Shabat. La pena por quebrantar el Shabat consistía en lapidación, de acuerdo con la Torá.
- Blasfemia. La condena consistía en lapidación de acuerdo con la Mishná (colección escrita de tradiciones orales) y con Levítico 24.
- Idolatría. En caso de sacrificio a Moloc, idolatría en general, invitar a los demás a la idolatría, incitar a una comunidad a la idolatría, conversión de una comunidad a la idolatría, falsa profecía, profetizar en nombre de otros dioses, la pena era lapidación de las cuatro primeras, y en el caso de la conversión de la comunidad a la idolatría era decapitación por espada. En el caso de falsa profecía o profetizar en nombre de otros dioses la pena era estrangulación.
- Magia y hechicería. Eran muertos por lapidación: adivinos, nigromancia, brujería.
- Maldecir a los padres. La persona moriría por lapidación. Si se hería a los padres, moría por estrangulación y el hijo rebelde también era lapidado.
- Secuestro. Si se secuestraba para vender al individuo, moría estrangulado.
- Asesinato en general. Era muerto por espada, por decapitación.
En el Talmud se dice que nunca en la historia ha habido registro de dos casos: 1. Que toda una comunidad se vaya a la idolatría (nunca se ha aplicado esa sentencia) y 2. del hijo rebelde. Nunca ha habido un padre que lleve a su hijo a que sea lapidado por rebeldía incorregible. Nunca en la historia se ha sentenciado por estos dos casos. Hubo un momento en el que una tribu estuvo por exterminar a la tribu de Benjamín por haberse desviado, pero finalmente no se llevó a cabo, pues hubo hombres fieles; El Eterno siempre ha tenido un remanente.
Ciudades de refugio
Anteriormente se comentó que los que mataban a alguien de forma involuntaria eran desterrados. El Eterno había establecido ciudades de refugio para aquellos que involuntariamente causaban accidentes que llevaban a la muerte a alguien. Podía suceder por ejemplo que alguien estuviese cortando un árbol y de repente se le escapará el hacha matara a otra persona. La familia del asesinado podría querer tomar venganza debido a no creer que lo acontecido hubiese sido un accidente, por lo que al acusado se le permitía huir a una ciudad de refugio hasta que el sumo sacerdote moría y entonces podía regresar.
Pena de muerte
¿Porqué se aplicaba la pena de muerte, si hay un mandamiento que dice no matarás? Con todos estos casos de lapidación y estrangulación, ¿cómo es que la Biblia dice no matarás? Es porque no se considera igual ejecutar una sentencia de pena capital, que asesinar a alguien. Para la pena de muerte, en hebreo se usa el término Qatal (pena de muerte, sentencia), mientras que en el caso de “no matarás” Ratsaj es la palabra hebrea utilizada, y la traducción más correcta sería “no asesinarás”. La anterior habla de intención, de alevosía, de algo llevado a cabo con premeditación, algo que ya quieres hacer en tu corazón. Mientras que la otra situación es simplemente una sentencia legal que se ejecuta por medio de un tribunal. Entonces la pena de muerte seria legal y está dentro de la parte lícita. Entonces si hay una diferencia en cuanto a la misma palabra hebrea, y además el espíritu del mandamiento es totalmente diferente. Hoy día, y a lo largo de la historia siempre han existido penas capitales, por lo que no se puede decir que la Biblia es un libro sangriento, frío y fuerte, pues siempre han existido este tipo de sentencias. La pena capital, la sentencia legal de ejecutar a alguien, lo han practicado todos los gobiernos y en todas partes, no es nuevo. Por ejemplo, de los sistemas de pena de muerte en el mundo, fueron ejecutados por tribunales legalmente:
1.El ahogamiento: en una cámara de gas.
- Crucifixión: los Romanos llevaban legalmente una crucifixión.
- Decapitación: la guillotina en Francia durante la revolución era una sentencia legal.
- El desangramiento y desmembramiento: prácticas usadas en la edad media.
- Electrocución: la silla eléctrica.
- Empalamiento: una de las muertes más desastrosas que posiblemente existen.
- Envenenamiento: otra manera de ejecutar pena capital.
- Fusilamiento.
8: Garrote: golpes
- Horca: especie de estrangulación.
- Inyección letal: usada también en tiempos modernos.
- La hoguera: también ejecutado por el gobierno de manera legal.
- La rueda: esta era una tortura donde se amarraba al individuo a una rueda impresionantemente grande, y de esta forma se le iban rompiendo los huesos a medida que lo sumergían en el agua para que se fuera ahogando.
- Lapidación: se sigue usando incluso en países del medio oriente.
- Los mil y un cortes: práctica China que introducía agujas al individuo en ciertos puntos críticos del cuerpo, y así se iba desangrando lentamente.
Y muchas más, aunque la Biblia sólo habla de cuatro. Y comentábamos que en el caso de estrangulación no era una tortura en sí, como solían hacerlo en algunos lugares, porque el individuo simplemente se le terminada el aire, se desmayaba y así moría. Pero es un principio muy diferente al que por lo general se aplicaba en muchas otras naciones, supuestamente más modernas y avanzadas. El principio de hacer justicia era nada más eso, ejercer la justicia como tal, dar el pago correspondiente, ni más ni menos.
Uso de pena capital en el mundo
Hoy todavía se aplican penas de muerte en el mundo. En el caso de Canadá, México, Argentina, Uruguay, Colombia, Bolivia y Ecuador ya no ejecutan la pena capital. Prácticamente toda Europa, a excepción de Rumanía y Australia, aún se práctica la pena capital. En países como Brasil y Bolivia, la pena capital es suprimida para los crímenes no cometidos en circunstancias excepcionales como en tiempo de guerra. En el caso de Rusia y algunos países de África sí está contemplada como sanción penal pero ya no se aplica. Países como Estados Unidos se destacan mucho por la pena de muerte, al igual que China, India, y países del medio oriente, así como también parte del este de África.
Controversia
Siempre ha sido tema de controversia el si se debe hacer o no ejecutar la pena capital, si se debe aplicar o no la pena de muerte, así como el qué soluciones traería. La Biblia dice que sí debe ejecutarse, pero también es necesario estudiar lo que está alrededor y la manera que se llevaba a cabo.
Conclusión
El principio básico de este tipo de sentencias como el ahogamiento, la espada, el fuego y la lapidación era impartir justicia, ojo por ojo, diente por diente y vida por vida, pero no ir más allá evitando las venganzas y el pago desproporcionado, pues lo que se buscaba era equidad y justicia.