No escuchar a quien profetiza en nombre de la idolatría

“No darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma. (Deut. 13:3  RVR60).

 

No ser condescendiente con quien induce a la idolatría

“Si no que lo matarás; tu mano se alzará primero sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo”. (Deut. 13:9 RVR60).

 

No aplacar el odio contra quien induce a la idolatría.

“Si no que lo matarás; tu mano se alzará primero sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo”. (Deut. 13:9 RVR60).

 

 No salvar de la muerte a quien induce a la idolatría.

“Si no que lo matarás; tu mano se alzará primero sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo”. (Deut. 13:9 RVR60).

 

 Quien fuera incitado a practicar un culto idólatra, no exponga atenuantes en favor de quien incitó.

“Si no que lo matarás; tu mano se alzará primero sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo”.(Deut. 13:9 RVR60).

 

Quien fue incitado a practicar un culto idólatra, no calle las acusaciones contra quien lo incitó

“Si no que lo matarás; tu mano se alzará primero sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo”. (Deut. 13:9 RVR60).

 

No incitar a ningún israelita a practicar idolatría.

“Para que todo Israel oiga, y tema, y no vuelva a hacer en medio de ti cosa semejante a esta”. (Deut. 13:11 RVR60).

 

Explicación de los mandamientos:

En general, este capítulo está enfocado al tener cuidado con el tema de la idolatría y la apostasía en el sentido de apartarnos del camino correcto, es decir, desviarnos, cualquiera te puede desviar, el profeta, el soñador, el hijo, la hija, la esposa, el esposo, en sí cualquier persona, lo que importa es que esa persona te está alejando del único verdadero Eterno, no te dejes apartar de la escritura, no prestes oído, por esto muchas personas se pierden, porque confían más en personas que en lo que las escrituras dicen. Estas situaciones pueden llegar a pasar por qué son una prueba por parte del Eterno, para saber dónde está nuestro corazón, para saber si realmente vamos a confiar en lo que está escrito, y como dice el apóstol Pedro en su carta tenemos la palabra profética más segura, podemos ser engañados por nuestros sentidos o el corazón, pero la palabra es inmodificable.

En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis, y a él seguiréis. Tal profeta o soñador de sueños ha de ser muerto, por cuanto aconsejó rebelión contra Jehová vuestro Dios, que te sacó de tierra de Egipto, y te rescató de casa de servidumbre, y trató de apartarte del camino por el cual Jehová tu Dios te mandó que anduvieses; y así quitarás el mal de en medio de ti. Si te incitare tu hermano, hijo de tu madre, o tu hijo, tu hija, tu mujer o tu amigo íntimo, diciendo en secreto: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que ni tú ni tus padres conocisteis, de los dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores, cerca de ti o lejos de ti, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de ella; (no consentirás con él, ni le prestarás oído; ni tu ojo le compadecerá, ni le tendrás misericordia, ni lo encubrirás, sino que lo matarás; tu mano se alzará primero sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo. Le apedrearás hasta que muera, por cuanto procuró apartarte de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre; para que todo Israel oiga, y tema, y no vuelva a hacer en medio de ti cosa semejante a esta. (Deut. 13:4-11 RVR60).

La idea de estos mandamientos que tienen relación con la idolatría, pero no es solo la idolatría en sí, no consentirás, tu ojo no le compadecerá, no le tendrás misericordia, vas a tomar acción para su muerte, lo consideramos algo enérgico o lo que consideramos justo cuando nuestro parámetro es otro. Hay que verlo en el contexto de un juicio contra la apostasía o idolatría.

Un testimonio de esto lo tuvimos en el libro de éxodo cuando se hizo el becerro de oro

Y viendo Moisés que el pueblo estaba desenfrenado, porque Aarón lo había permitido, para vergüenza entre sus enemigos, se puso Moisés a la puerta del campamento, y dijo: ¿Quién está por Jehová? Júntese conmigo. Y se juntaron con él todos los hijos de Leví. Y él les dijo: Así ha dicho Jehová, el Dios de Israel: Poned cada uno su espada sobre su muslo; pasad y volved de puerta a puerta por el campamento, y matad cada uno a su hermano, y a su amigo, y a su pariente. Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de Moisés; y cayeron del pueblo en aquel día como tres mil hombres. Entonces Moisés dijo: Hoy os habéis consagrado a Jehová, pues cada uno se ha consagrado en su hijo y en su hermano, para que él dé bendición hoy sobre vosotros. (Exo. 32:25-29 RVR60).

Fue un pecado grande con una solución radical, en este caso Moisés discierne que ya va a ser un daño a la comunidad y por eso se hace este parte aguas. Todos los hijos de Leví fueron los que purificaron la congregación.  Los levitas por esta acción fueron a ser llamados los sacerdotes. Estos mandamientos son una prueba para saber si el Eterno sería nuestro primer lugar. Y su preocupación por terminar con quien incite a esta separación con sus hijos.

Conclusión de los mandamientos:

 El amor al Eterno debe ser lo primero, el mandamiento más importante, tienes que discernir, cuidar tu relación con Dios por encima de cualquier otra y Yeshua lo explico de una manera directa

El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; (Mat. 10:37 RVR60).

Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aún también su propia vida, no puede ser mi discípulo. (Luc. 14:26 RVR60).

Es una idea que expresa: tienes que ser capaz por amor a Yeshua, al Padre, a su Palabra, a estar dispuesto a renunciar a todo.

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