561. Prohibición a las mujeres israelitas de casarse con un hombre de Amón  y  Moab.

562. No ofrecer la paz a Amón y Moab.

Deuteronomio 23: 3-6:

 “No entrará amonita ni moabita en la Congregación del Señor, ni hasta la décima generación de ellos; no entrarán en la Congregación del Señor para siempre, por cuanto no os salieron a recibir con pan y agua al camino, cuando salisteis de Egipto, y porque alquilaron contra ti a Balaam hijo de Beor, de Petor en Mesopotamia, para maldecirte más no quiso el Señor tu Dios oír a Balaam; y el Señor tu Dios te convirtió la maldición en Bendición, porque el Señor tu Dios te amaba. No procurarás la paz de ellos ni su bien en todos los días para siempre. (Deuteronomio 23:3-6 RV60)”

Explicación del mandamiento:

Primeramente, vamos a analizar el contexto  desde el versículo 23:3 “no entrará amonita ni moabita” aquí seguimos con este tipo de  restricción que establece  el Eterno respecto a quien puede entrar a la Congregación y quien no, obviamente aquí es algo delicado porque estamos hablando que la vía de conversión no es digamos a través de la simple Fe, sino que se puede haber realizado a través de la pareja o a través de la persona con quien te casas, esto ha sido una constante, algo histórico en el pueblo judío de que cuando una persona quiere entrar a ser parte de un grupo, una manera de accesar es  por medio del matrimonio, es como hasta el día de hoy en muchos países, si tú te casas con una persona de ese país, en automático los hijos que nacen de esa relación ya son ciudadanos en automático.

Sin embargo, en el mandamiento 560, nos dice, un hijo de una relación así, automáticamente no tiene la ciudadanía del pueblo de Israel,  es diferente a otros países, aquí dice El Señor, “te podrás casar con un Israelita, pero tus hijos no son Israelitas”  y aquí nos muestra el principio de que no porque se casaran con un Amonita o con un Moabita automáticamente ya se convierten.

Primero vamos a definir quiénes son los Amonitas y los Moabitas y de donde surgieron;  En el libro de Génesis nos habla  acerca de esto:  Ellos surgieron del incesto  de Lot con sus hijas, las hijas lo emborrachan y  tienen  relaciones sexuales  con él y de esa relación incestuosa nacen estos dos pueblos.

Espíritu del mandamiento:

La Torá siempre deja entrever este tipo de relaciones, de mezclas prohibidas como cierta lana y lino, de no sembrar semillas en tu mismo campo de diferentes especies, en fin como que algo semejante o una idea similar en este sentido con este mandamiento, así como vimos en el mandamiento 560 que hablaba sobre que el Mamzer (bastardo) que sea extranjero, que no es hijo de Israel, no te unas con él, no te puedes casar, pues de alguna manera aquí también el Señor lo pone igual con respecto a estos dos pueblos descendientes de Lot, pero nos da las razones, no nadamás es un capricho de Dios por decir:  “con estos pueblos no, porque están muy güeros o muy morenos o por qué no” sino que nos aclara el porqué y es muy interesante saberlo para entender el mandamiento.

Nos dice Deuteronomio 23: 4.

 “por cuanto no salieron a recibir con pan y agua al camino, cuando salisteis de Egpito y porque alquilaron contra ti a Balaam hijo de Beor, de Petor en Mesopotamia, para maldecirte pero El Señor lo revirtió  (Deuteronomio 23: 4 RV60)”. 

No es, nadamás un porqué sí, hay una causa poderosa y una razón, en este caso, histórica, además de que es un mandato, y una causa histórica de la que entendemos de por qué no.

Se considera que esta prohibición se aplicó hasta los días en que  Senaquerim Rey de Asiria, se llevó a las diez tribus de Israel y esas tierras, incluyendo los Amonitas y Moabitas, ahora sí que los mezcló entre todos, al final se perdió por decirlo así, estos pueblos porque se asimilaron incluso también estos pueblos, no solo los Israelitas. También es interesante esto porque siempre hablamos  solo de la asimilación de las diez tribus, pero vemos que  también fueron otros pueblos como es el caso de estos dos y al mezclarse esta gente y al perderse de alguna manera cierta parte de esta identidad, este mandamiento perdió relevancia en los días posteriores, perdió fuerza.  

Hoy dentro del Judaísmo se dice que no se puede rastrear quién es Amonita o quién es Moabita, no hay manera, si una persona deja el grupo general del que forma parte para hacer una conversión al Judaísmo, es suficiente para decidir que realmente quiere ser parte del pueblo de Israel. Y además de que es obvio que para estos días que han pasado muchísimos  más de diez generaciones, son ciertos detalles que nos deja ver esto.

Veamos qué nos enseña y que nos apunta al día de hoy de manera práctica este mandamiento. Dios les está diciendo aquí a las mujeres Israelitas en este mandamiento: “no se casen con hombres de Amón y de Moab” como parte técnica se considera que  esta prohibición solo aplicaba o solo se imponía a los varones Moabitas y Amonitas, ¿Por qué podríamos pensar en  esto? ¿Por qué Ruth era una Moabita, Ruth era una ascendente del Rey David, de ella viene el Rey David, era Moabita, hay un libro con ese nombre en la Torá, Ruth por supuesto que no cabe la menor duda que se hizo parte del pueblo de Israel y menciona la Torá que ella era Moabita, que sucede en este caso?, como vemos  ya habían pasado diez generaciones desde los días de Moisés hasta Ruth, o  también que esta prohibición solo estaba indicada para los varones, cualquiera de las dos podríamos decir que aplica, que es válida.

¿Y en otro sentido qué nos enseña también esto?  ¿Nos muestra las consecuencias de nuestros actos, aquí vemos que al Señor le pesa el hecho que estos pueblos no  ayudaron a Israel en los momentos en que más lo necesitaba, cuando el pueblo de Israel sale de Egipto, evidentemente no era de la noche a la mañana que llegarán a la tierra de Canaán si no les llevó muchísimo más tiempo por desobediencia que por otra cosa, pero al final del día fue un trayecto de cuarenta años y cuando quieren llegar y cuando quieren finalmente establecerse estos pueblos les impiden el paso, lejos de apoyarles o ayudarles o de tener compasión, se pusieron hostiles, se pusieron agresivos con ellos y no solo eso por ejemplo el caso de los Moabitas como dice aquí claramente que intentaron la destrucción espiritual de Israel, y se dice que aquel que busca la destrucción espiritual de alguien, es peor aún que la destrucción física, por qué hacemos hincapié en  esto de la destrucción espiritual?, Porque  la intención al contratar a Balaam era esa, maldecir espiritualmente al pueblo de Israel, hacer que pecaran y eso es más grave,  el hacer pecar a otro, que simplemente causarle un daño físico, porque la parte espiritual va a repercutir en el ámbito celestial, entonces por eso se considera una gran afrenta, una gran transgresión hacer pecar a otro, hacer que tú transgredas se considera una falta sumamente grave, pues hay de nosotros si hacemos tropezar a alguien o propiciamos que una persona peque por causa nuestra, tenemos que ser muy cuidadosos y este es uno de los ejemplos más claros, un pueblo que buscó, que incitó que otros pecaran tuvo sus consecuencias y aquí nos lo muestra. 

Entonces recordemos que aunque Balaam tuvo toda la intención y estos pueblos tuvieron la intención de maldecir, Dice Dios por Amor por qué te amaba no permití que lo hiciera, pero la intención contó y además no los pudo maldecir, pero como quiera les mandaron ahí un motivo para caer, como se diría “una carnada, unas mujeres” que al final hicieron pecar a algunos  hombres de Israel y por eso El Señor castigó a su pueblo,  y vemos que  por haber hecho  esa acción,  se refuerza la idea de que es terrible hacer pecar a alguien, tenemos que cuidar mucho eso, a veces habrá cosas que no nos damos cuenta, pero en este caso estamos hablando de que se actuó  con total intención, malicia y perversidad. Otra razón que se puede pensar de esto es que ellos no compensaron la bondad que tuvo Abraham con su antepasado Lot, recordemos que Lot era sobrino de Abraham, y lo acogió como un hijo, se lo llevó con él cuando no debía de llevárselo, pero se lo llevó en su trayecto, en su llamado, Lot se enriqueció y cuando fue secuestrado por unos reyes, Abraham arriesgó su vida para rescatarlo , lo amaba plenamente y terminó en Sodoma y Gomorra involucrado en cuestiones que no debería y como hemos leído en la Torá, esta historia termina mal la historia de dar a luz a dos hijos que no debía de haber sucedido.  

Resultado de tus acciones conforme a la Torá:

• El resultado es que tus acciones pueden excluirte en un futuro del pueblo del Eterno.
•  La hospitalidad es un deber del pueblo del Eterno. 
• Cuidemos de no hacer transgredir a nadie porque Dios no lo pasa por alto. 

En el mandamiento 562 vemos que se aplica algo muy interesante, dice el mandamiento “no procurarás la paz con ellos”, es parte del mandamiento, ¿no ofrecer la paz a Amón y Moab, por qué de todo esto? Porque  vemos que en estas consecuencias se cumple lo que el Eterno le prometió a Abraham cuando le dijo: “Benditos los que te bendijeren y malditos los que te maldijeren”, entonces un pueblo que maldice al pueblo de Abraham, uyy cuidado!, porque está bajo la lupa de Dios, está bajo las consecuencias de un castigo de parte de Dios.

Hay otro pasaje en el Brith Hadasha, en el libro de Mateo 25, donde el Eterno está juzgando sobre  como trataron al pueblo de Israel, Yeshua dice:

 “Tuve hambre y no me diste de comer,  tuve sed y no me diste de beber, estuve en la cárcel y no me visitaste, estuve desnudo y no me vestiste” y ellos preguntan: “¿Cuándo te vimos? Y Yeshua les responde: “Cuando no lo hicieron por uno de estos más pequeños”

 Y algunos interpretan esto como:  “cuando no lo hicieron por el pueblo de Israel no lo hiciste por mí, no me puedes decir que soy el Mesías de Israel y el Rey de Israel y al pueblo de Israel no lo trataste como debiste de haberlo tratado”.

¿Por qué dice en el mandamiento que no ofrecerán la paz a Amón y Moab?

Por lo que ya explicamos con anterioridad, el matrimonio está ligado al mandamiento 561, el matrimonio finalmente es un pacto y si se casaban implicaría emparentar de una manera muy política, muy en paz, y esa estrategia la tomó Salomón que fue un hombre muy inteligente, muy sabio, pero también fue astuto, en lugar de andar desenvainando la espada a diestra y siniestra, mejor se casó con todas las mujeres de los otros reinos y así lograba la paz para todos, aunque a un costo muy alto.

Lo que está diciendo el Eterno en este mandamiento para el pueblo de Israel respecto a Amón y Moab es, “no les vas a ofrecer la paz como a otras naciones, no hagas alianza con ellos, no entres en parentesco con ellos, porque entonces es una manera de ligarte a ellos porque de repente va a haber un montón de hijos e hijas de estos pueblos, mezclados con los tuyos y no vas a poder lidiar con ciertas situaciones. 

En el caso por ejemplo de Nehemías es muy claro porque dice que vio a niños Israelitas que ni siquiera hablaban el hebreo sino el idioma de las mamás que eran extranjeras, eso molestó muchísimo a Nehemías y al parecer estas mujeres eran concubinas ni siquiera eran esposas, entonces llama a los hombres y los cachetea y casi les arranca el cabello y se hace un escándalo y termina por despedir a estas mujeres y a sus hijos porque dijeron estos son Mamzer (bastardos), o extranjeros, o Moabitas o Amonitas, etc., son gente que no deberían estar aquí y toman la durísima decisión de sacarlos de la comunidad y fue una tremenda lloradera por la separación de familias, entonces vemos que siempre va a haber lágrimas al final de estas historias cuando desobedecemos la palabra del Eterno.  

Y enfatiza al  decir: “no les ofrezcas la paz”,  no significa destrúyelos sino que simplemente mantente alejado de ellos, “no les hagas la guerra”  pero tampoco tengas nada que ver con ellos,  mejor ni te les acerques, cada quien en su lugar y tan tranquilos como buenos vecinos, respetando las diferencias. Por eso el Señor te enseña y te dice: “aprende de esta experiencia, ya te hicieron caer, esta gente es de sentimientos traicioneros,  no van a querer tu bien, mejor no te juntes con ellos. 

Conclusión:

Quizás suene extraño para muchos, pero la idea es resguardar la Santidad del matrimonio, de las familias, del pueblo mismo, de la sociedad hebrea, de la sociedad Israelita, por eso es que muchos pueblos  y ciertas culturas son celosos de esta parte, hoy en día aún en el judaísmo son celosos, no es que llegue cualquiera y diga “quiero ser judío” y así nadamás lo aceptan, sino que hay todo un proceso, deben asegurarse de que verdaderamente la persona no solo está convencida en la mente sino en el corazón, pero es muy fácil saltar esas disposiciones cuando una persona se casaba porque aunque quisieran ya no se podía dar marcha atrás ya había un matrimonio de por medio, ya no lo podías excluir porque ya era parte de la familia y si ya tenían hijos, pues tampoco los podías excluir. Entonces por eso Dios manda el antídoto antes de la enfermedad y  les  hace indicaciones diciendo no hagas esto por tal razón, no hagas aquello porque te estoy cuidando, es para tu bien, y les dice no te relaciones con estas personas, no expongas tu corazón con ellos porque no va a suceder bien, no les ofrezcas la paz, no hagas con ellos alianzas, no hagas con ellos pacto y el del matrimonio menos. 

Y como dice Pablo en la carta a los Romanos 12:18.

 “Si es posible en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres” (Romanos 12:18 RV60)

 Eso no significa que tengan que ser los mejores amigos, mejores  hermanos, sino simplemente como diría  Benito Juárez, el benemérito de las Américas “El respeto al derecho ajeno es la paz”, entonces es mejor de esa manera, obedeciendo al Eterno en la indicación del mandamiento.

Hoy tiene un mismo sentido que el mandamiento 560 que dice “no te unas en yugo desigual” considera estos principios como vigentes en nuestra vida, a lo mejor no te vas a encontrar un Amonita o un Moabita de sangre pura, ni le vas a preguntar si es o no es Moabita o Amonita, no de ninguna manera, pero si va a ser evidente cuando una persona no está en la misma Fe, tarde o temprano se evidencia, y bueno del otro lado de la moneda es que tampoco estén excluidos totalmente podríamos decir que es hasta la décima generación y que evidentemente siempre y cuando haya una conversión real y, por otro lado, podría estar refiriéndose  únicamente a los varones que son las cabezas de las familias.

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