Amonestación contra costumbres paganas.
510. No practicar la adivinación.
511. No practicar la brujería.
512. Prohibición de realizar actos de encantamientos.
513. No acudir a un ov (médium, que convocaba a los muerto mediante ciertos ritos.)

514. No acudir a un idoní (tipo de adivino).
515. No invocar a los muertos.

No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. (Deu. 18:10-11/Lv. 19.26/Ex.22.18/Lv.19.31. RVR60).

Explicación del mandamiento:

Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. (Deu. 18:9 RVR60).

En algún momento de la vida, nos hemos hecho la siguiente pregunta ¿Cómo será mi vida en el futuro?, a todos les gustaría saber, es un deseo que siempre ha estado en el corazón del hombre, la curiosidad sobre lo que nos va a suceder. Ante esta curiosidad, existen personas que aseguran poder ver el futuro, mediante diversos métodos como la hechicería.

Sin embargo, Dios nos dice que no lo hagamos, el escuchar a adivinos, visitar hechiceros, ser guiados por agoreros o practicar actos paganos es malo, tales personas los hacen por querer lucrarse de dinero, sin importar que sea realidad, eso no es legal en la jurisprudencia divina, simplemente Dios nos dice que no está permitido.

Dios nos puso ciertas restricciones alimenticias, restricciones en el Shabbat y esta es una de ellas, ya que el Eterno conoce que somos curiosos y tenemos inquietud de saber más allá de lo que nos es permitido saber.

En la antigüedad, los reyes y el pueblo de Israel hicieron estas prácticas paganas, e hicieron pasar por el fuego a sus hijos llevando al sacrificio al dios Moloc. En la actualidad, vemos que el tema del aborto está en pleno apogeo, ya que más países se unen a la legalización del mismo, sin embargo, en algunos casos, detrás de estas clínicas hay personas que practican el Satanismo. No importa lo que el hombre diga o que leyes se apruebe, las leyes de Dios son inmutables y la única opinión que cuenta es la de Dios.

Por tanto, las fiestas que hoy se disfrazan como Halloween, el día de los muertos, en las cuales se ofrecen ofrendas están prohibidas, no debéis invocar ni practicar cosas que traen maldición, porque estás entrando a un territorio espiritual que tú no conoces, quedándote expuesto a fuerzas del mal.
Dios aborrece esta práctica sea quien sea, a la nación que pertenezcan esto está prohibido.

¿Cómo debe ser nuestra vida de acuerdo a este mandamiento?

El Señor nos dice, que debemos aprender a confiar en él, que debemos poner en sus manos nuestras vidas, ya que él es nuestro Padre y quiere lo mejor para nosotros, solo basta ser guiados por él, dejando de lado nuestra curiosidad y nuestra necesidad de saber más de lo que es necesario saber.

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