Netilat Lulav – tomar las 4 especies de Sukkot
“Y tomaréis el primer día ramas con fruto de árbol hermoso, ramas de palmeras, ramas de árboles frondosos, y sauces de los arroyos, y os regocijaréis delante del Señor vuestro Dios por siete días” (Lev. 23:40 RVR60).
Explicación del mandamiento:
Este texto es la descripción de lo que el Eterno ordena al pueblo de Israel hacer, Sukkot es una fiesta de mucha alegría, de mucho regocijo, simboliza la presencia de Dios en nuestras vidas, recordando, primeramente, cuando el pueblo de Dios habito en el desierto 40 años, los hizo habitar en tiendas, tabernáculos y el propósito fue llegar a tener un buen tiempo, tener una relación muy estrecha con su pueblo, en el cual fueron guardados por el Eterno, fueron alimentados, protegido, no les falto nada y cada año festejamos 7 días la fiesta de Sukkot, 
uno de los propósitos es recordar lo que vivió en ese tiempo el pueblo de Israel, sin embargo, aquí se agrega algo, que no se sabe si eran parte de las tiendas o de las cabañas que se construían cuando habitaban en el desierto, en levítico 23 simplemente dice que se tiene que tomar el primer día este tipo de especies o de frutos, se ha deducido tomar las 4 especies, tomar 3 especies en la mano derecha y la otra en la mano izquierda, y recordar que el Eterno es dueño de todas las cosas, él es dueño del mundo vegetal, también la fiesta de los frutos y, por lo tanto, en aquel día de acuerdo a Zacarías 14, todos subamos delante de Dios, no podemos ir con las manos vacías, sino que tenemos que llevar algo y creo que el fruto más importante que podemos presentarle al Eterno son los frutos de nuestra vida personal, los frutos del espíritu, la cosecha de las almas que hayamos alcanzado para Él.
Los rabinos opinan que se toman estas cuatro especies, porque representan todo el reino vegetal, los cuatro representan los vegetales del país y se reconoce al Eterno por haber recibido una tierra bendecida y fecunda, y volviendo al texto dice: tomareis el primer día ramas con fruto de árbol hermoso y eso se ha interpretado comúnmente como algo muy especial, que es común en Israel, que se conoce como Etrog, en algunas traducciones de la biblia dice Sidra, es un cítrico y es muy parecido a una lima o al limón americano que es de color amarillo y dulce, y esto evidentemente tiene un sabor y un color muy agradable, ahí mismo en el verso 40, se toman ramas de palmeras, que esto es lo que le da el nombre al racimo que se llama Lulav, así que las especies juntas se llaman así y se le llama Lulav,
porque la rama de palmera es la más alta, después dice ramas de árboles frondosos, los rabinos determinaron que es el Mirto, una especie que tiene un aroma muy peculiar, tiene ramitas y finalmente sauces de los arroyos, son hierba o ramas que crecen en la orilla del arroyo y estos no tienen aroma u olor, y se dice que los 4 juntos representan al pueblo de Israel que a pesar de todo tiene que estar unido y cada una de estas especies representa a cada individuo, por ejemplo el Etrog es una fruta que tiene aroma y evidentemente tiene sabor, y se considera que el aroma o la fragancia son las obras que realizamos para el Eterno, así que una persona que es considerada como un Etrog, podríamos pensar que es alguien que tienen las obras y, por otro lado, el sabor representa, que estudia, que se dedica a profundizar en el estudio de la Torá y que las cumple, entonces un Etrog es alguien que estudia Torá y cumple los Mitzvot (mandamientos) en hebreo.
El Lulav si tiene sabor, es un árbol que produce un fruto con sabor, pero no tiene aroma, entonces es alguien que, si tiene conocimiento, si estudia Torá, pero no lo pone por obra. Y las ramas de árbol frondoso llamado Mirto, es algo que tiene olor, pero no tiene fruto, es alguien que practica la Torá, pero no tiene conocimiento de ella, cumple muchos mandamientos, pero no estudia la Torá. Y los Sauces de los arroyos, en hebreo se les conoce como Aravah, que no tiene ni aroma, ni tampoco fruto, así que es alguien que no guarda los mandamientos, ni que tampoco estudia la Torá, entonces de ahí se acostumbran tomar dos, muchos dirían hay que sacarlos del Lulav de las cuatro especies, pues porque si no tienen fruto ni aroma, no estudia Tora, no cumple los mandamientos, entonces hay que sacarlos, pero recordemos que los cuatro juntos en la mano representan al Eterno y la unión que Él está trayendo sobre todo el pueblo de Israel, Y así como a veces pensamos de un hijo, no es tan fructífero como quisiéramos, no lo podemos desechar, y de la misma manera el Eterno tampoco no va a desechar a nadie, él es paciente, está esperando simplemente que el conocimiento y las obras lleguen a la vida de cada uno de ellos, y finalmente es como la familia, que no puedes expulsar a alguien y por eso se dice que estas cuatro especies representan a cuatro tipo de personas y nuestra meta es llegar a ser como el Etrog, llegar a ser como estos frutos, que si estudian, pero que también ponen por obra.
¿Cómo lleva a cabo este mandamiento actualmente?
Se toma en la mano derecha el Lulav, que es la rama de la palmera, el aravah que son las ramitas color verde que no tienen olor, que no tienen frutos y se toma también el mirto y con la mano izquierda se toma el Etrog, y se agita el Lulav, por decirlo así a todo este ramillete junto con el Etrog y se agita hacia el oriente, hacia el occidente, hacia el norte y hacia el sur hacia lo alto y hacia lo bajo y esto representa que el Eterno es dueño de todo y que él está trayendo de los cuatro puntos cardinales a todos sus hijos para tenerlos en unidad, así que ese es el anhelo del Eterno y hay que recordarlo cada que celebremos la fiesta de Sukkot, por eso considero que es importante y es muy lindo guardar este mandamiento porque no debemos de olvidarnos de que aunque no todos estamos llamados, no todos tenemos el mismo llamado de estudiar o de guardar, finalmente tenemos que caminar hacia la unidad y eventualmente algún día lo lograremos, el Eterno es paciente con nosotros y eso es un motivo más para agradecer en la fiesta, al darnos cuenta que ni estudiamos ni guardamos como deberíamos, pero aun así él no nos desecha y como les decía los cuatro representan al pueblo de Israel y eso es uno de los propósitos de cada uno de los mandamientos y sobre todo de las fiestas, traer la unidad y sobre todo acercarnos al Eterno.
