Tocar las trompetas en el Santuario (Templo) diariamente, al hacer cada ofrenda, y al salir a la batalla.

Este mandamiento lo encontramos en el libro de Números 10:10

Explicación del mandamiento:

Este es un mandamiento muy especial y diferente, nos muestra como El Eterno tiene todo cubierto en la Torá, aquí nos vamos al libro de Números y vemos que se da este precepto en particular y para entenderlo mejor te invito a que tomes tu biblia y leamos desde el verso 1, del capítulo 10 de Números, porque viene la descripción y aquí, vale la pena entender un poco más cuál era la función de estas trompetas de plata, trompetas especiales.

El Eterno habló a Moisés, diciendo: Hazte dos trompetas de plata; de obra de martillo las harás, las cuales te servirán para convocar la congregación, y para hacer mover los campamentos. (Numeros 10:1-2 RV60)

Básicamente, los dos propósitos que tenían estas trompetas eran convocarlos o reunirlos y mover el campamento cuando estaban en el desierto, en aquellos días no había la tecnología que tenemos ahora sirenas, alarmas, te envío un WhatsApp y allá nos vemos. ¿Cómo comunicarse con millones? pues bien este es un método muy original, infalible y sin igual, y con un sentido espiritual.

Lo primero que vamos a aclarar es que estas trompetas que se mencionan aquí, no son un shofar, en hebreo es la palabra Hatsotsera, que es literalmente, una trompeta.

Y cuando las tocaren, toda la congregación se reunirá ante ti a la puerta del tabernáculo de reunión. Más cuando tocaren solo una, entonces se congregarán ante ti los príncipes, los jefes de los millares de Israel. Y cuando tocaréis alarma, entonces moverán los campamentos de los que están acampados al oriente. Y cuando tocaréis alarma la segunda vez, entonces moverán los campamentos de los que están acampados al sur; alarma tocarán para sus partidas. (Números 10:3-6 RV60)

Después del verso 6, en la versión que se llama la Septuaginta (que es una traducción de la Torá al griego) en esta traducción se añaden unos versos diciendo un detalle interesante, aquí en el verso 5 dice que si tocaban una vez se iban a mover los que estaban al oriente, si se tocaba dos veces se movían los del sur, y en la Septuaginta se añade que si se tocaban tres iban los del este y si sonaba cuatro los del norte, entonces era que de acuerdo al número de toquidos de alarma era las zonas del campamento que se tenían que mover.

Recordemos que cuando el pueblo acampaba en el desierto lo hacían alrededor del tabernáculo, entonces las tribus estaban repartidas al norte, al sur, al este y al oeste. De acuerdo al número de toquidos y de un toquido en particular que en este caso se llama Teruah, el cual es un sonido particular, es un sonido como cortado en varios pequeños fragmentos, son nueve sonidos cortantes, rápidos que implicaban una alarma, entonces según lo que se tocaba, pues se movían unas u otras tribus entonces siempre debían estar atentos y listos para avanzar.

Otro detalle para entender un poco mejor para qué eran estas trompetas, en el verso tres dice que, si se tocaban se reunía toda la congregación, si se tocaba solo una iban los líderes y príncipes, imaginamos que sonaban algo diferente, porque dice que si tocaban solo una ellos identificaban cuál era y entonces solo iban los líderes, pero si se tocaban las dos ya tenían otro sonido entonces se reunía toda la congregación.

Pero para reunir la congregación tocaréis, más no con sonido de alarma. Y los hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas; y las tendréis por estatuto perpetuo por vuestras generaciones. (Números 10:7-8 RV60)

Aquí nos enseña que a diferencia del shofar que lo podía tocar cualquiera, las trompetas de plata, solo los sacerdotes, solo ellos quienes tenían la autorización oficial de parte del Eterno para tomar las trompetas y tocar.

Y cuando saliereis a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas; y seréis recordados por El Eterno vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos. (Números 10:9 RV60)

Ese también era el propósito de las trompetas, era un sonido de alarma, de convocar, de tenemos que irnos, pero también cuando se ponía el momento de la guerra tocaban las trompetas y era como un sonido de inspiración, un sonido que les haría recordar que El Eterno estaría con ellos, lucharía con ellos y les daría la salvación y la victoria.

 Y en el día de vuestra alegría, y en vuestras solemnidades, y en los principios de vuestros meses, tocaréis las trompetas sobre vuestros holocaustos, y sobre los sacrificios de paz, y os serán por memoria delante de vuestro Dios. Yo El Eterno vuestro Dios. (Números 10:10 RV60)

Estos son otros momentos en los que se tocaba, entonces podríamos resumirlos así:

¿Qué funciones tenía tocar las trompetas?

1. Convocar o reunir, dice de acuerdo a la tradición, un sonido que se llama tequia, que es un sonido mediano, no tal largo, no tan corto y era la forma de convocar y de reunir a la congregación.
2. Cuando había que partir o movilizarse se tocaban de cierta manera, se tocaba un tequia luego un sonido llamado Teruah y eran esas dos trompetas de forma simultánea.
3. Cuando se quería reunir a los príncipes o a los jefes, como lo dice aquí, se tocaba tequia una sola vez y entonces acudían.

Otra razón que tenían los sacerdotes de guardar este mandamiento como vimos era para advertir cuando había peligro, alguna amenaza o para los que estaban dormidos y se tenían que mover ósea, activar al pueblo al movimiento, como lo vimos para la guerra.

Por los días de alegría, (simja) que quiere decir gozo, alegría, regocijo, momentos de fiesta, no era solamente en shabat, por ejemplo, sino como lo menciona Nehemías 8, dice que cuando el pueblo se reunió escucharon la Torá, se fueron a comer, se fueron a beber, obsequiar porciones y una gran alegría, momentos muy especiales e históricos se tocaba también.

En las solemnidades, que son las solemnidades, es la palabra moed que significa fiestas, durante las festividades también se tocaban las trompetas de plata, y como dice también en Rosh Hodesh, en cada cabeza de mes, en cada inicio o principios de nuestros meses.

Cuando se llevaban los sacrificios de shelami, los sacrificios de paz y holocaustos que se le llaman en hebreo olá, que son ofrendas que se entregaba todo el animal, se quemaba completamente, implicaba consagración, comunión estos dos tipos de sacrificios también se tocaban.

Según el Talmud dice que los sacerdotes tocaban al menos veintiún sonidos diarios dentro del templo, cuando estaban presentando estas ofrendas hacían sonar las trompetas para incitar al arrepentimiento, a la teshuva.

¿Qué propósitos tenían estos sonidos?

Espiritualmente, implica que tienes que mantenerte alerta, tienes que estar atento porque en alguna ocasión, como dice Mateo 24, que el Mesías nos reunirá con gran poder y gloria, dice así:

Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro. (Mateo 24:31 – RV60)

Fíjense como esto se relaciona bastante lo que dice aquí, para eso eran las trompetas, para reunir a sus escogidos a sus tribus delante de la presencia de Dios y lo confirma Yeshua en Mateo 24, dice eso es lo que va a suceder.

En Rosh Hodesh, en el salmo 81, dice que toquen el shofar, dice tocad trompeta en la luna nueva, en el día señalado, incluso en el día de Yom Teruah, pero hay un debate, ya que algunos dicen que no era el shofar sino estas trompetas las que se tocaban, pues para no entrar nosotros en discrepancias creemos que ambas pudieran darse, tanto el shofar como las trompetas. La plata representa simbólicamente en la biblia la redención, entonces podría ser que el pasaje que menciona Yeshua en el que seremos reunidos al sonido de la trompeta puede referirse a este por el propósito que llevaba el tocarlas, reunir al pueblo o movilizarlos o estar atentos

El eterno sigue soplando y sigue llevando a reunirse a su pueblo delante de Él, y eso es lo que espiritualmente implica el escuchar estas trompetas y el shofar, que despertemos a Él, que nos despertemos a Él y que sepamos que tenemos que estar siempre dispuestos a movernos cuando escuchemos su voz.

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